Utah Jazz está siendo el dueño del mejor récord de la NBA en la temporada 2020-2021, con un registro de 21 victorias y 5 derrotas que lo hacen el equipo sensación y uno que empieza a ser catalogado como una posible sorpresa de cara a la lucha por el título. Sorpresa como fue en la temporada pasada Miami Heat, el actual subcampeón de la liga que comenzó mal esta campaña, pero que ganó sus últimos cuatro partidos e intentará seguir de racha este sábado cuando visite justamente al Jazz en un partido programado para las 20 hs. de CDMX y 23 hs. de Argentina y que tendrá transmisión en castellano de forma exclusiva en NBA League Pass, con relatos de Álvaro Martín y comentarios de Carlos Morales.

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El de este sábado es un partido muy atractivo, con cuatro jugadores que fueron All-Stars hace un año en Chicago 2020 (Jimmy Butler, Donovan Mitchell, Rudy Gobert y Bam Adebayo) y dos equipos que se caracterizan por tener una defensa muy sólida y muchos hombres capaces de hacer llover triples.

En la previa del encuentro entonces repasamos otro duelo entre Utah y Miami que fue puro espectáculo, algo que más allá del resultado, esperamos que se repita esta noche.

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Entre Utah y Miami se enfrentaron en 66 oportunidades, siempre por Fase Regular, con 37 victorias para el Jazz y 29 para el Heat en un historial bastante parejo en el que, por ejemplo, en los últimos diez años solamente una vez una de las franquicias ganó los dos duelos de la misma temporada: Miami en la 2017-2018.

De todos esos enfrentamientos hubo uno que necesitó una triple prórroga para definirse y ese es el que vamos a recordar: el triunfo del Heat en Miami por 140-129 el 14 de marzo del 2009.

Llegando con un récord no tan bueno como el de los Jazz (35-29 contra 41-24), los de Florida terminaron triunfando en su casa tras haber llegado a estar en desventaja por 12 puntos en el comienzo del segundo cuarto y de ir perdiendo por 107-100 cuando ¡restaba menos de un minuto de acción!

La defensa del Heat se hizo fuerte como un roble en el cierre del partido para achicar la distancia a 107-104 y recuperar el balón. Ahí Mario Chalmers intentó empatar el partido, pero falló un su lanzamientos de tres puntos. El rebote ofensivo llevó a James Jones a la línea de tiros libres y este apenas anotó un lanzamiento, pero el Heat volvió a quedarse con el rebote, Wade erró de nuevo y una vez más Jones recogió el balón para recibir la falta y entonces sí empatar el partido, sin que después Deron Williams pueda evitar que el partido vaya a la prórroga.

Utah comenzó afilado en el primer tiempo suplementario y sacó una ventaja de ocho puntos que nuevamente se le evaporaría por su mala defensa en la zona interior, permitiendo que Miami agarre rebotes ofensivos y sume cerca del aro. Dwyane Wade tuvo entonces la oportunidad de ganar el partido en la última posesión pero falló. La segunda prórroga fue un cara a cara entre Wade y Williams en el que el base de los Jazz igualó el encuentro a tres segundos del final y el de Miami nuevamente no pudo ganarlo en el último lanzamiento.

Finalmente, habiendo pasado los 60 minutos de tiempo neto de partido, el ataque de Utah cayó en su producción y fue pasado por arriba por Miami en la tercera prórroga, que el Heat ganó por 15-4.

Ese encuentro es uno de los mejores de Dwyane Wade en la NBA desde lo estadístico: la leyenda de los de Florida finalizó con 50 puntos, 10 rebotes, 9 asistencias y 4 robos en 52 minutos tirando 19-39 de campo con 4-11 en triples. Se trató de uno de los tres partidos en los que Wade anotó al menos 50 puntos: todos ocurrieron en esa temporada 2008-2009 en la que fue el máximo anotador de la liga promediando 30,2 puntos por partido.

Además Wade quedó a apenas una asistencia de ser el primer jugador en lograr un triple-doble con 50 puntos desde 1975, algo que si podrían hacer Russell Westbrook y James Harden en varias ocasiones a partir de 2016. En ese partido contra Utah fue en el que Wade superó a Alonzo Mourning para convertirse en el máximo anotador de la historia de la franquicia, récord que todavía ostenta con 21.556 puntos.

Jermaine O'Neal acompañó su esfuerzo con 28 puntos, 8 rebotes y 5 tapones, Mario Chalmers sumó 23 tantos y 5 robos y Udonis Haslem, que todavía se mantiene activo en el plantel del Heat, finalizó con 12 puntos y 12 rebotes.

Utah, un equipo que en esa temporada 2008-2009 al igual que Miami terminaría eliminado en la primera ronda de los Playoffs, no contó con ningún All-Star en esa campaña pero tuvo varias actuaciones destacadas en ese encuentro en el American Airlines Arena. Deron Williams aportó 30 tantos y 13 asistencias, Kyle Korver terminó con 25 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias desde el banco y Carlos Boozer terminó con 20 puntos, 13 rebotes y 4 asistencias. Nombres históricos de la franquicia como Andrei Kirilenko y Mehmet Okur estaban en ese equipo del que también formaba parte un jugador aún presente en la NBA: Paul Millsap.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.