Utah Jazz llegó a los Playoffs de la NBA un poco por debajo del radar, como suele decirse cuando un equipo puede pasar por subestimado. Las comparaciones con el San Antonio Spurs campeón del 2014 parecían exageradas, pero también el hecho de no tener en cuenta a un equipo que ya acumula buena experiencia en postemporada y que presenta a tres All-Stars como Donovan Mitchell, Rudy Gobert y Mike Conley, habiendo sido uno de ellos una gran figura de los últimos Playoffs (Mitchell) y otro (Gobert) posiblemente el mejor defensor interior de la NBA en los últimos cinco años.
Sin embargo, en su debut de postemporada Utah no hizo nada como para destacarse: más bien dio una mala nota, perdiendo por 112-109 en casa ante un Memphis Grizzlies que se metió en Playoffs por la ventana y arrastraba el desgaste (¿o el buen ritmo?) de sus partidos definidos en el final del encuentro ante San Antonio Spurs y Golden State Warriors apenas días antes.
En la mala actuación de Utah, que aún así hasta la última posesión tuvo la chance de llevar el partido a tiempo suplementario, hay un punto que se destaca: no jugó Donovan Mitchell, que hace prácticamente un mes y medio que no está sin acción debido a un complicado esguince de tobillo al que se creía curado para estos Playoffs, pero que a última hora se informó que lo inhabilitaría para el primer duelo ante Memphis debido a una decisión del cuerpo médico de la franquicia.
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Sin Mitchell (26,4 puntos con un 38,6% de acierto en triples, 5,2 asistencias y 4,4 rebotes de media en la 2020-2021) Utah había logrado seguir su ritmo ganador pero su caída en ataque era lógica: pocos equipos de esta temporada dependen tanto de un jugador como el Jazz de lo que puede hacer Donovan, y más que nada a la hora de los Playoffs cuando las defensas se ajustan y cierran.
Así el Jazz fue limitado a apenas 43 puntos en la primera parte frente a Memphis y ni siquiera una buena segunda parte logró recuperarlo. En el primer tiempo Utah cometió 10 pérdidas de balón y lanzó 4-21 en triples: Conley llevaba 16 puntos y todo el juego recaía sobre él o sobre lo que podía hacer Jordan Clarkson desde el banco. Y ante una defensa buena como la de Memphis, que ya le generó problemas a Golden State, es un peligro.
"Son un equipo muy físico. Obviamente, lideran la liga en cuanto a la generación de pérdidas de balón. Eso es porque tienen defensores que realmente te aprietan y te llevan a tomar malas decisiones. Dejamos que le saquen rédito a eso contra nosotros. Son un equipo que intentará crear caos", explicó Conley. Bojan Bogdanovic tuvo una segunda parte maravillosa, con 29 puntos lanzando 8-13 de campo y consiguiendo nueve tiros libres, pero ahí Utah no terminó logrando la remontada porque Ja Morant y Dillon Brooks fueron mucho en el otro costado de la cancha.
Los Grizzlies también son un equipo de elite en la NBA a la hora de anotar en el contragolpe y los errores del ataque de Utah en un costado potenciaban a Memphis en el otro. "Fueron las pérdidas. Les dimos muchos puntos fáciles en transición por haber perdido el balón. Sabemos que cuando juegan contra nuestra defensa estacionada es otra historia. Tenemos que afrontar lo duro que juegan y ser más cuidadosos", comentó Rudy Gobert, que se llenó de faltas y solamente pudo disputar 25 minutos antes de irse expulsado a cuatro minutos y medio del final (su primera expulsión por seis faltas de la 2020-2021).
"Estoy feliz con el hecho de que peleamos y nos volvimos a meter en el partido en el cierre, pero pienso que todos sabemos que tenemos que jugar mejor, hay que ejecutar mejor", afirmó el entrenador Quin Snyder tras la derrota.
Con Mitchell en cancha, para Memphis será más complicado atascar así al Jazz: Donovan consigue 1,01 puntos por posesión en acciones de aislamiento y 0,96 puntos por posesión jugando el pick and roll, números que lo ponen entre los mejores hombres de la liga en esas acciones con el balón en sus manos y la necesidad de crear una acción de ataque. Y atención, porque este lunes se confirmó que Mitchell estará disponible para jugar el próximo miércoles.
Donovan is available to play in Game 2.
— utahjazz (@utahjazz) May 24, 2021
Lo del domingo fue confuso: Mitchell le dijo a los medios que estaba recuperado, "Estoy listo para jugar, no tengo dolor, estoy entusiasmado", declaró después de la práctica de tiro de la mañana. Sin embargo tres horas después el equipo aclaró que Mitchell no jugaría.
Una sorpresa confusa para sus compañeros ("Fue una gran sorpresa, pero trato de mantenerme afuera de eso porque me genera dolor de cabeza, despertarse de una siesta y ver que tu estrella no va a jugar te desmotiva un poco", comentó Gobert) y también para el propio Mitchell, que en su cuenta de Twitter escribió: "Perdón a todos. Desearía poder decir más. Ya estaré ahí fuera pronto".
Sorry y’all... I wish I could say more.... I’ll be out there soon !❤️🙏🏾
— Donovan Mitchell (@spidadmitchell) May 24, 2021
Mitchell ya había vuelto a los entrenamientos el jueves y, aunque tenía que aclimatarse luego de la falta de actividad, quería jugar igual un partido tan importante: "Es una muestra de lo que es como competidor y de todas las ganas que tiene por salir a jugar", manifestó el entrenador Snyder. Sin embargo la decisión médica de preservarlo prevaleció.
Ahora parece obvio que Utah decida arriesgarlo en el segundo partido, con tres días más de preparación y con la posibilidad de viajar 0-2 a Memphis en caso de una derrota. El margen de error comienza a desaparecer y la desesperación podría adueñarse de ellos. Pero esperan que Spida Mitchell este listo para el rescate.
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