Usman Garuba, su compromiso, entrega y personalidad para liderar en la victoria de Houston Rockets

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Mediado el segundo cuarto, Houston Rockets salió al contraataque tras hacerse con el balón por una acción errada de Portland Trail Blazers. Sorprendentemente, la secuencia no finalizó en un tiro en llegada, sino que todos comenzaron a mover el balón alrededor del arco. En esas, Usman Garuba arribó por el carril central quedando completamente liberado y haciendo señas a sus compañeros para que conectasen con él. Sin éxito.

Cuando la inversión se completó y el español quedó en el poste en buena posición para recibir y con un emparejamiento más pequeño, Tremont Waters atacó al aro, ignorando la petición, que pronto acabó en triple errado, rebote del ex del Real Madrid y robo de Michael Beasley, su rival. Aquella fue una de las muchas acciones en las que, a lo largo de la primera mitad, el jugador madrileño experimentó en ataque, sin poder intervenir pese a tener opciones de anotar y en medio de un juego hiperrevolucionado y en continuo flujo.

Pese a lo frustrante que pudiese ser aquella situación en la que una y otra vez pedía la bola sin éxito y cuando le llegaba la pelota a sus manos este trataba constantemente de seguir moviéndola, en busca del jugador liberado y de la acción ganadora, Garuba siguió trabajando, siguió realizando su trabajo y no forzó el juego para poder participar de la ofensiva, dejó que el juego le llegase a él.

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Y no fue fácil, pues pese a la insistencia de los texanos, los lanzamientos no entraban y mientras, los Blazers iban abriendo una brecha en el marcador, no muy grande pero sí lo suficiente como para poder controlar el encuentro.

Al salir de vestuarios Garuba comenzó a cambiar. No es que en la primera mitad no hubiese defendido, al fin y al cabo eso era lo que mejor venía haciendo en el encuentro, sino que sus intervenciones comenzaron a ser mucho más importantes, forzando errores a sus oponentes, desviando pases, logrando rebotes... Todo aquello fue dejando una marca que sería clave en la resolución del encuentro, más teniendo en cuenta el bajo marcador y el poco acierto de los Rockets, que hacía pensar que en algún momento empezarían a entrar los tiros. 

Alertados por el gran momento que vivió Josh Christopher en el tercer cuarto y las facilidades de Justin Anderson para alcanzar la pintura, Portland decidió plantear una defensa en zona que contuviese las penetraciones y, en consecuencia, las opciones de seguir circulando a través de un extra pase. Desde la banda, Usman Garuba estaba atento a todos los cambios que se estaban dando sobre el parqué, aprendiendo a cómo sacar partido de aquella situación y en cuanto reingresó en cancha en el último cuarto su aporte no pudo ser más determinante. 

El español se colocó en el centro de la bombilla para comenzar a distribuir juego, cada balón que le llegaba era despedido hacia cualquier dirección, dando pie a situaciones ventajosas y forzando a que los Blazers quitasen rápido la zona. De haber sido cualquier otro jugador, al recibir tantas veces ahí habría intentado un semilanzamiento o forzando entrar al aro, pero Garuba creyó en el colectivo más que en acciones individuales y poco a poco obtuvo su recompensa. Mientras, en el lado opuesto, todos los Rockets dieron un paso adelante en defensa, incrementando su actividad en todos los sentidos y siendo muy agresivos, hasta el punto de forzarlos a cometer 8 pérdidas en el último asalto.

La implicación y unión de todos los de Houston fue creciendo y los llevó a un parcial que desembocaría en victoria, logrando un 15-7 en los últimos 2 minutos que fue decisivo para el triunfo. Una victoria que, sin duda, no habría sido posible sin el salvador tapón de Usman, pero tampoco sin otras acciones defensivas que no quedaron reflejadas en la estadística, pero que tuvieron un gran impacto al permitir salir al equipo en transición o atacar en ventaja. 


"No solo estoy orgulloso del final del partido, sino por todas las semanas que llevamos", destacó Will Weaver, entrenador de los Rockets en esta liga de verano. "No ha habido muchas oportunidades. Jugadores entrando y saliendo de la rotación, disponibilidades, gente llegando en avión. Hay que darles crédito a los chicos por seguir centrados en lo que tenían delante y en lo que venía después, esa es la mayor lección. Muy orgulloso por ellos y contento de que hayan tenido una recompensa como esta en el cierre del partido".

Garuba fue clave en ambos extremos del campo, sabiendo esperar su oportunidad y obteniendo la mejor recompensa posible. Todo ello en una noche en la que los principales nombres del equipo no estaban, como Jalen Green, Alperen Sengun y KJ Martin, lo que permitió al español tener su oportunidad, aquella por la que viajó de Tokio a Madrid y de Madrid a Las Vegas en un lapso de tiempo muy corto. Tras dos partidos en los que su rol había sido muy limitado y su rendimiento seguía condicionado por las circunstancias (jet lag, cansancio acumulado y falta de entrenamiento), el nativo de Azuqueca de Henares dispuso de prácticamente 25 minutos para mostrarse tal y como es. 

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"Lo valoro enormemente principalmente por cruzarse el globo para estar aquí, llegar y decir: Quiero jugar, quiero ayudar, no me importa lo que tenga que hacer, simplemente dime lo que necesitas que haga, pero quiero jugar", respondió el técnico de los Rockets a NBA.com en castellano en la rueda de prensa posterior al encuentro. "Se me acercó un par de veces hoy diciéndome: Entrenador, quiero jugar, estoy bien, ponme en la cancha [risas]. Y mi única esperanza es que tuviera suficiente fuelle para estar ahí cuando importase. Y cuando ha acabado me he acercado y le he dicho: ves, necesitabas esa energía para colocar ese tapón, esa es la razón por la que te saqué pronto del partido. Me respondé: no estoy de acuerdo, entrenador, pero lo respeto. Ese es el tipo de persona que es y lo ha demostrado en diferentes momentos hoy como el defensor tan especial que es y las herramientas físicas que tiene".

El partido del español fue un ejemplo de lo que puede llegar a hacer con el rol adecuado y en un equipo que compita por ganar cada noche. En un abrir y cerrar de ojos rellenó su hoja de estadísticas para finalizar con 8 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias, 5 robos y 1 tapón. Un encuentro al más puro estilo Draymond Green, con quien más se le compara, y que sirvió para poner el broche de oro a un verano inigualable para Garuba.

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"Con Usman la versatilidad defensiva es la mejor arma que tiene, creo que lo mostró, no solo por la impresionante habilidad que tiene para producir, sino por la capacidad de aprender mientras el partido está sucediendo", prosiguió el entrenador de los Rockets ante las preguntas sobre el ex del Real Madrid. "Sus posesiones en la primera mitad fueron demasiado agresivas, y desaprovechó penetraciones porque estaba tratando de recibir la bola desde dentro, pese a que es algo que sabe hacer. Más tarde, en una de esos momento cruciales, es capaz de cambiar su par con otro base, le aplica su altura, lo presiona, lo arrincona y eso acaba siendo un stepback forzado, que creo que termina en airball. No es solo lo que aporta a nivel individual, es cómo realiza esos momentos a lo largo del tiempo y mejora conforme avanza el partido".

Cada uno de los 3 duelos en los que ha estado presente Garuba han sido tan diferentes como únicos, demostrando que su adaptabilidad al medio es rápida y que aprende de manera muy veloz. "Es muy importante adaptarse a la liga. Ha sido una gran experiencia porque es diferente al tipo de ambiente que hay en Europa. La NBA es un tipo diferente de partido, de entrenamientos... Ha sido genial poder verlo", dijo el ala pivote al Houston Chronicle.

Lo que tiene por delante Usman Garuba no será más sencillo, pues al merecido descanso tras el frenesí vivido entre Tokio y Las Vegas se le añade un proceso de cambio por el que tendrá que mudarse a Estados Unidos, pasar el programa de iniciación de rookies y llegar del mejor modo posible en lo físico y técnico al inicio de los entrenamientos el 28 de septiembre. Lo importante viene ahora.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.