Sonríen en San Antonio: el diciembre que ilusiona a los Spurs de Gregg Popovich

San antonio Spurs

Entre los mandamientos de la NBA moderna se lee tallado en piedra en las tablas de la ley: "Nunca apostarás en contra de Gregg Popovich". Algunos, pecadores, se animan a desoír el decreto divino, especialmente de cara a una temporada en la que Pop ya no cuenta con Tim Duncan, Manu Ginóbili, Tony Parker ni Kawhi Leonard. Con 69 años, Pop encaró una reconstrucción de la que muchos dudaban. Escépticos, se regodeaban durante las primeras semanas con el decepcionante rendimiento de un equipo que entró en diciembre con 10 triunfos y 12 derrotas. 

Pero Popovich, sabio, había advertido que la solución se daría de forma natural con el tiempo como aliado. Y acertó otra vez, el enésimo respaldo de aquel mandamiento tallado en piedra en las tablas de la ley de la NBA: "Nunca apostarás en contra de Gregg Popovich". 

Fue un diciembre brillante para San Antonio, la cuarta mejor franquicia por detrás de Indiana Pacers, Houston Rockets y Milwaukee Bucks. Con once victorias y apenas cinco caídas, resurgió de las cenizas, se escapó del inframundo de la Conferencia Oeste y escaló hasta la octava posición en un mes en el que estableció varias de las mejores cifras de la liga. 

Según NBA.com, San Antonio fue la mejor tercera ofensiva (115.6 puntos por partido), la octava mejor defensa (106.4), el mejor net rating (+10.2), el equipo más efectivo de cancha (51.2%), el más eficiente de tres puntos (42.4%), el mejor desde la línea de libres (83.4%) y el conjunto con menos pérdidas y faltas personales. Con un entramado ofensivo que, aún con reparos, funcionaba incluso en sus peores días, el salto decisivo estuvo en defensa: San Antonio pasó de ser la 26ª defensa a convertirse en una de las diez mejores durante diciembre pese a no contar con grandes individualidades en ese apartado. La mano de Pop y la influencia de Jakob Poeltl, además del esfuerzo de jugadores que no se han destacado históricamente en dicho rubro, elevaron el nivel de un equipo que durante diciembre venció, sin respirar y sin soplar, a Portland, Lakers, Jazz, Suns, Clippers (x2), Bulls, 76ers, Magic, Timberwolves, Nuggets y Celtics. 

En ataque, Popovich logró desestimar los presagios de los especialistas que dudaban de la eficacia ofensiva de un equipo contracultural: mientras la NBA se entregó al triple y la pintura como lanzamientos más productivos, San Antonio apuesta por el midrange: es el equipo que menos lanza desde el perímetro en la liga (24.4 triples, casi la mitad que Houston Rockets -42.5- y lejos del escolta Milwaukee Bucks -39.6-) y el que más intenta desde la zona de dos puntos (64 lanzamientos por partido). Con dos estrellas, LaMarcus Aldridge y DeMar DeRozan, que hacen del midrange su principal arma ofensiva, las vacilaciones encerraban a un equipo con, en teoría, poco espacio en ataque. 

Sin embargo, el mítico entrenador construyó a un equipo plagado de jugadores que están lanzando de tres puntos por encima de la media NBA (35.2%). En una liga en la que la mayoría de las franquicias prefieren la ineficacia de tres puntos que la efectividad de dos, San Antonio no prescinde del tres pero elige sus tiros: es el elenco más efectivo desde el perímetro (39.7%) mientras lanza 50.6% de dos puntos. El crecimiento sustancial de Rudy Gay como tirador es una garantía. 

Tirador % 2018-2019 % Carrera
Bryn Forbes 42% 39.4%
David Bertans 48.9% 40.9%
Patty Mills 39.1% 39%
Marco Belinelli 37.1% 37.7%
Rudy Gay 41.1%  34.6%
Dante Cunningham 50% 34.5%

Después de un diciembre fabuloso, tendrá un desafío exigente y emocional el próximo 3 de enero frente a los Toronto Raptors de Kawhi Leonard. Si mantiene su nivel durante lo que resta de la temporada, Popovich habrá respaldado una vez más aquella ley NBA: "Nunca apostarás en contra de Gregg Popovich"

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