18,9 puntos, 3,6 rebotes y 4 asistencias por encuentro, con un 46,9% de acierto en tiros de campo y un 38,5% en triples. La temporada 2019-2020 de Dennis Schroder queda bien reflejada por sus grandes números individuales: el alemán acaba de tener el mejor año de su carrera y además eso lo hizo en Oklahoma City Thunder, la franquicia que le devolvió un rol que le cae muy bien, el de sexto hombre, saliendo por detrás de Chris Paul y Shai Gilgeous-Alexander pero también compartiendo cancha con ellos en momentos claves del final de los encuentros.
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Ahora, con sus acciones a una cotización más alta que nunca, Schroder se suma al equipo campeón, Los Angeles Lakers. Ante la partida de Rajon Rondo, se espera que sea el ex OKC el que le brinde otra cuota de creación de juego a los angelinos además de la de LeBron James, el máximo asistidor de la NBA en la última campaña. También se mostró como un certero tirador exterior en la última campaña, encestando el 40% de sus triples en situación de recibir y tirar a pie firme. El equipo de Frank Vogel necesitaba de un tirador así.
¿Pero entonces, como es mejor utilizar a Schroder? ¿Saliendo desde el banco, atrás de James en la rotación, o juntándolo con el Rey en la cancha?
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El alemán dejó su opinión bien en claro ante la prensa apenas se hizo oficial su llegada a Lakers: "Ya hice el trabajo desde el banco en dos años con OKC. Pienso que debo ir hacia adelante, y creo que con AD y con LeBron puedo ayudar siendo el base titular".
Siendo que este es un "año de contrato" para Schroder, que será agente libre con casi 28 años en 2021, se entiende su motivación personal por tener el mayor rol posible en estos Lakers y poder engrosar las cifras de su próximo vínculo. ¿Pero qué es lo mejor para el equipo? Los colegas Juan Estévez y Nacho Losilla lo debatieron.
Si Schroder, que recién en la última campaña se mostró como un tirador fiable, mantiene o hasta crece en esa faceta de su juego, pasaría a ser una opción realmente útil para el quinteto titular: con James y Davis se generan muchísimos espacios, los que Danny Green o Avery Bradley no aprovechaban tanto en la última campaña. En cambio si eso no sucede, el encaje de Dennis pasa a ser más complicado: es un jugador que termina necesitando del balón en las manos para ser determinante en el juego, y en defensa no está a la altura de otras opciones como Wesley Matthews o Alex Caruso.
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Desde el banco, en cambio, está claro que le daría a Lakers alguien por quién hacer pasar el balón cuando LeBron descansa, más que nada entre el primer y el segundo cuarto. Sacando a James y Schroder, Caruso pasaría a ser la tercera opción así de este equipo de los Lakers y no está cerca de ser considerado un buen playmaker, sino que casi todos sus aportes ofensivos son al contragolpe.
Además, su dupla de pick and roll con Montrezl Harrell podría ser genial en ataque: son dos jugadores capaces de sumar 20 puntos en cualquier noche y de hecho los dos más votados para el premio de mejor Sexto Hombre de la 2019-2020. ¿Pero no sería contraproducente basar el ataque de la segunda unidad en jugadores de un perfil similar de revulsivos y de tomar muchos tiros como Schroder, Harrell y Kyle Kuzma?
Esta encrucijada a elegir quedará en manos del entrenador Frank Vogel y, más allá de lo que veamos en la pretemporada, recién tendrá sus respuestas a partir del 22 de diciembre con el debut oficial de los Lakers enfrentando a LA Clippers.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.