Más de 31.000 minutos vistiendo la camiseta de Oklahoma City Thunder ratifican a Russell Westbrook como uno de los buques insignia de la franquicia surgida en 2008 de las cenizas de los Seattle Supersonics. Aquel que más veces ha defendido sus colores, que más puntos, rebotes, asistencias y robos ha acumulado y que mejor ha representado lo que significa ser un Thunder. Una sinergia entre las dos partes que llegó a su fin este pasado verano cuando la franquicia acordó su traspaso a Houston Rockets como respuesta al desmantelamiento acometido por Paul George y su marcha a los Clippers.
Después de 10 años en OKC, Westbrook se verá las caras con sus viejos amigos y compañeros, ahora rivales, con unas vestimentas diferentes y con el objetivo y la necesidad de vencer. A partir de las 19 de México y 21 de Argentina, Rockets y Thunder se darán cita en el Toyota Center de Houston en el tercer choque de temporada regular para los texanos. Brodie llega tras conseguir adelantar a Magic Johnson en la lista de jugadores con más triples-dobles de la historia, en una cita que será sumamente especial para el nativo de Long Beach.
"Compito y juego, hago lo mejor para mi equipo", dijo Westbrook en la previa del choque como replica el Houston Chronicle. "Seré tal y como soy, ellos me conocen. Juego de la misma manera todas las noches, independientemente de quién esté en la cancha", dijo Westbrook. "Tengo amigos en otros equipos. Obviamente, es diferente, mi primera vez jugando contra Oklahoma City. Pero juego de la misma manera todas las noches". El base quiere restar importancia a una noche que será sumamente diferente a las anteriores y, aunque no será en Oklahoma, los sentimientos y las sensaciones serán similares.
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Un cambio que no ha resultado en absoluto sencillo para Mr. Triple-Doble, que rápidamente hizo las valijas rumbo a Houston para enrolarse en una difícil empresa junto a su amigo James Harden en el objetivo de alcanzar las Finales. Un giro de 180 grados en su vida personal y profesional de un jugador que lo dio todo por el Thunder, incluso cuando aquellos que habían hecho posible que el equipo llegase a las Finales en 2012, habían abandonado el barco. “Ha sido un tramo difícil, no solo para mí, sino para mi familia porque tienes que descubrir muchas cosas diferentes, tantas parte diferentes, más de lo que la persona normal piensa. Toda mi vida he estado en la ciudad de Oklahoma y tenía muchas cosas allí, ya fueran mis hijos, yo o mi familia", siguió el base.
Ahora, la situación ha cambiado, su nuevo destino es Houston, aunque su hogar es y será siempre la ciudad de Oklahoma. Por ello, hoy recopilamos los cinco momentos más importantes de su trayectoria en OKC.
El debut junto a Kevin Durant
Elegido en el número 4 del draft de 2008, el eléctrico base de UCLA llegaba a la incipiente Oklahoma City en su primera temporada como un Thunder. Allí encontró a un jugador llamado a hacer historia y con el que comandaría un equipo de leyenda, en una sinfonía que resultaría inacabada.
Un 29 de octubre de ese mismo año era presentado en el Ford Center de OKC, en el partido inaugural ante los Milwaukee Bucks de Andrew Bogut. Partiendo desde el banco, rápidamente demostró ser un jugador rapidísimo y de decisiones imprevisibles, comandando un contraataque que acabaría asistiendo al interior Johan Petro, para finalizar el choque con 13 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias. Un debut maravilloso en lo individual que el Thunder no consiguió convertir en victoria, cayendo por 98 a 87 con apenas 12 puntos de Durant.
Sería el primero de cientos y cientos de encuentros juntos. Una relación que se alargaría hasta los Playoffs de 2016, cuando tras la derrota en el séptimo encuentro ante los Warriors significaría el adiós de una pareja histórica.
And 1 en 2012 contra Los Angeles Lakers
Aquella temporada del lockout de la NBA en la 2011-2012 resultó ser la de confirmación del Thunder, de que el proyecto de Sam Presti estaba llamado a ocupar el vacío dejado por los Lakers un año atrás en el Oeste. OKC ya venía avisando tras caer en primera ronda en su primera aparición en Playoffs y dando la sorpresa un año más tarde desafiando a los campeones a la postre, los Dallas Mavericks, en Finales de Conferencia. Sin duda, aquel 2012 sería mágico, como también lo fue la serie ante el equipo de dorado y púrpura, donde el Thunder ganó por 4-1 y Westbrook promedió 25 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias.
Uno de esos momentos que quedaron grabados en la retina de los habitantes de Oklahoma fue su espectacular acción en el quinto partido de la serie, cuando interceptó un pase de Ramon Sessions y fue directo hacia el aro antes de que este le frenase. En la finalización, Brodie se las arregló para lanzar el balón a canasta de una manera un tanto estrambótica que acabaría entrando, consiguiendo la falta y la canasta. Ese sería el inicio de la confirmación de la victoria y el pase a la siguiente ronda en un choque que alcanzaría los 28 tantos.
Un Game 4 inolvidable
Una vez superados los San Antonio Spurs en las Finales de Conferencia, el Thunder afrontó sus primeras Finales, y únicas hasta la fecha, ante LeBron James y los Miami Heat. Tras sorprender en el primer choque y ponerse 1-0, no consiguieron mantener la ventaja de campo y perdieron los cuatro partidos siguientes.
Sin embargo, el cuarto encuentro de la serie resultó ser asombroso para Russ, cuando se unió a KD para anotar entre los dos 71 puntos, siendo 43 de Westbrook. La parte negativa del hecho fue la derrota in extremis en los últimos compases del choque por 104 a 98, dejando encarrilada la serie para Miami.
Aquel es hasta la fecha uno de sus mejores encuentros en los Playoffs, consiguiendo la marca de 20 de 32 tiros de campo, con 7 rebotes y 5 asistencias, siendo además el décimo jugador de la historia en aquel momento en conseguir 43 puntos en unas Finales.
Récord de anotación ante los Blazers
Con el tiempo Westbrook se convirtió en una bestia ofensiva, consiguiendo desatar su versión más anotadora una vez Durant abandonó la nave. El 2017 sería su año de confirmación como un jugador de referencia en ese sentido, brillando cada noche y convirtiéndose a la postre en MVP. El 7 de marzo de 2017 ante Portland Trail Blazers, Russ consiguió la que es su mejor marca en anotación en un solo encuentro, firmando un 21 de 39 en tiros de campo con 3 de 9 en triples para acabar con 58 puntos, aunque sin poder evitar la derrota por 121 a 126.
Una temporada agridulce, ya que se confirmó como uno de los mejores bases de la liga, pero no consiguió evitar el descalabro en los Playoffs por 4-1 ante los Rockets.
El MVP más histórico
La frutilla del postre resultó ser el MVP de la temporada 2016-2017, convirtiéndose en el segundo jugador en la historia de la NBA en promediar un triple-doble años después de que lo hiciese Oscar Robertson. Russell Westbrook es un jugador abonado a las triples figuras y que no ha dejado de crecer en ese sentido desde que explotase individualmente en 2011.
El californiano consiguió unos números de escándalo con 31,6 puntos por encuentro, récord de su carrera, con 10,7 rebotes y 10,4 asistencias, perdiéndose tan solo un encuentro en todo el curso. Russ ha desvirtualizado y deshumanizado el triple-doble, promediando en las dos temporadas siguientes uno por partido y reciéntemente ocupando el segundo puesto histórico con 139 a la caza de Robertson.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.