Reporte de rookies: PJ Washington, revelación clave para la campaña de Charlotte Hornets

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PJ Washington

Seguimos con nuestro repaso por la temporada de los novatos de los ocho equipos ya eliminados de la 2019-2020 y en este caso llegó el turno de enfocarnos en PJ Washington, una de las gratas revelaciones de unos Charlotte Hornets que dieron bastante más de lo esperado en la previa de la campaña.

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Washington terminó redondeando una de las actuaciones más sólidas entre los novatos de esta clase, promediando 12,2 puntos, 5,4 rebotes, 2,1 asistencias, un 46% de campo y un 37% en triples a lo largo de 30,3 minutos por encuentro (58 partidos, 57 como titular).

Ofensivamente, el ala pivote elegido con el 12° pick del Draft 2019 se mostró como una pieza sumamente valiosa para los Hornets. Queda claro que su principal virtud pasó por el tiro externo: fue el tercer máximo triplero de Charlotte (1,5 por juego) y su porcentaje de acierto (37%) no estuvo nada mal, especialmente para un rookie. De hecho, entre los internos de ese grupo de debutantes, solamente Brandon Clarke registra un porcentaje de tres superior (40%).

La gran especialidad de Washington con el tiro exterior pasó por el lanzamiento desde las esquinas: convirtió un sensacional 51% de esos triples, incluyendo un 21-38 (55%) desde la esquina izquierda.

Lo que transforma a Washington en un atacante aún más efectivo, especialmente en el básquet que se busca jugar hoy en día, es que prácticamente no toma dobles largos: solamente 17 de sus 359 dobles llegaron fuera de la pintura. Moneyball al extremo.

Washington

Otro punto interesante del repertorio de Washington es que no solamente se limita al tiro de tres, sino que también muestra un potencial importante a la hora de explotar mismatches favorables y jugar de espaldas al aro. Esa parte de su juego ya era clave en la NCAA y aunque puede mejorar sus números, se ha mostrado capaz de trasladarla a la NBA.

Las 37 conversiones de poste bajo que registró Washington en la 2019-2020 son hasta hoy la 33° mejor marca del certamen, además de liderar entre los rookies (sobre las 34 de Paschall). Nada mal para un jugador que apenas supera los dos metros de estatura, pero que compensa con muy buenos fundamentos y toque (lanzó un efectivo 46% en 61 disparos catalogados como ganchos).

Probablemente el oriundo de Louisville nunca vaya a ser un jugador dominante en el interior, al no tener la explosión ni la altura para hacerlo. Pero mientras sea capaz de mantener a las defensas honestas e impedir que lo emparejen con jugadores bajos, ayudará muchísimo a la ofensiva de los Hornets.

Donde Washington debe mejorar claramente es en defensa. En ataque hay un camino para que se transforme en un jugador del impacto de alguien como Paul Millsap, pero debe dar varios pasos adelante en este costado del campo. Para empezar, sus herramientas naturales no son las mejores y le ponen un límite importante a su potencial. Pero para compensarlo, debería subir su nivel de intensidad y evitar distracciones de este tipo, en la que pierde por completo a su marca.

Los 6,5 rebotes por cada 36 minutos que bajó Washington son una marca muy pobre para un 4-5 y también tiene problemas a la hora de proteger la pintura: registró la séptima peor marca entre internos, a la hora de marcar tiros cercanos al aro (62% a sus rivales). Queda en el debe para la 2020-2021.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.