La serie-documental "The Last Dance" no solamente nos hizo recordar a varias leyendas de los 80 y 90 de la NBA, sino que también les dio su lugar para contar historias sobre aquella época y sus encuentros con Michael Jordan. Isiah Thomas, Gary Payton, Magic Johnson, John Stockton, Reggie Miller y Charles Barkley fueron varios de los grandes rivales de MJ y Chicago Bulls que participaron de la producción realizada y expresaron sus opiniones y puntos de vista.
También en estos tiempos se han recordado palabras de otros ex jugadores que no estuvieron en la serie, pero que ya habían narrado su versión de la convivencia con MJ. Uno de ellos fue Robert Parish, legendario pivote de Boston Celtics, que en su momento le "disparó" a Jordan. Parish se retiró de la liga jugando en los Bulls en la temporada 1996-1997 y fue entonces cuando, en una práctica, cuenta que se impuso para hacerse respetar ante la particular forma de liderazgo de "Su Majestad".
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Tampoco sorprendió que Parish vanaglorie el liderazgo de Larry Bird, con quién ganó tres títulos en Boston en la década del 80 "Lo que hace diferente a Larry Bird de Magic (Jonhson) o de Jordan es que él no era el típico líder que te saltaba a la cara. Tenía mucho respeto por sus compañeros y si no tenías una buena noche te animaba o no te decía nada", le dijo en su momento a ESPN.
Ahora, Parish tiene un nombre marcado por su propia cuenta en la historia de la liga: disputó una cantidad increíble de temporadas y partidos, fue nueve veces All-Star, ganó cuatro anillos, fue incluido entre los 50 mejores jugadores de la historia en el ranking hecho por la NBA en 1996 y su camiseta 00 fue retirada por Boston Celtics en el año 1998. Repasamos algunos datos que ilustran la carrera de esta leyenda.
1.611 partidos, su gran récord
A más de 20 años del retiro de Parish, aún nadie pudo superar su gran marca: el pivote disputó 1.611 partidos de temporada regular, algo que nadie hizo en la NBA. Otros longevos como Kareem Abdul-Jabbar (1.560 partidos), Vince Carter (1.541) y Dirk Nowitzki (1.522) ni siquiera alcanzaron los 1.600 encuentros disputados en fase regular. El "Jefe" superó a Kareem en abril de 1996, cuando jugaba en Charlotte Hornets.
¿Su receta para ese récord? Jugar 21 temporadas, siendo profesional desde los 23 años hasta los 43, y tener una durabilidad impresionante: desde la primera campaña hasta la penúltima, Parish siempre jugó al menos 74 partidos. Apenas dos veces jugó los 82 encuentros, pero en 13 ocasiones estuvo al menos en 79. Y siendo un jugador titular durante casi toda su carrera, promediando al menos 24 minutos por juego entre la temporada 1977-1978 y la 1993-1994. Además, antes había disputado cuatro años de básquetbol universitario. Un jugador irrompible.
El campeón más viejo de la historia
Tanta durabilidad y estar en el lugar indicado en el momento indicado llevó a Robert Parish a ser dueño de otro récord que aún posee: es el campeón más viejo de la NBA, ya que se coronó apenas unos meses antes de cumplir los 43 años. En ese título obtenido con los Bulls en la temporada 1996-1997, el "Jefe" jugó 43 partidos de temporada regular (3,7 puntos y 2,1 rebotes de promedio en 9,4 minutos por juego) y apenas ingresó a la cancha dos veces durante los Playoffs, en la serie de semifinales de conferencia ante Atlanta Hawks. Con eso le alcanzó para llevarse un anillo más y tener más campeonatos ganados que sus dos grandes compañeros de los Celtics, Larry Bird y Kevin McHale.
En la sombra de Bill Russell
Siguiendo con los récords es raro ver que Parish, a pesar de que fue el pivote titular de Boston durante 14 años y que nunca tuvo problemas de lesiones, no es el líder de la franquicia en varios rubros: es el Celtic con más tapones en la historia (1.703) y con más rebotes defensivos (7.601) y ofensivos (3.450), pero en realidad esas son dos marcas que llevan un asterisco al lado: deberían tener el nombre de Bill Russell, otro pivote que defendió la camiseta de Boston en más de 900 partidos.
El problema es que en la época en la que jugaba Russell, un verdadero estandarte defensivo, no se llevaban las estadísticas de los tapones, así que no sabemos cuantos logró, pero los reportes de la década del sesenta hablan de algo que daría al menos un promedio de entre 6 y 8 por partido, muy lejos de los 1,5 de Parish. En cuanto a los rebotes sucede algo más curioso aún: sabemos que Russell tomó unos 21.620, más de 10.000 más que Parish, pero en esa época no se desagregaban en las estadísticas en ofensivos y defensivos, así que al separarlos Russell no figura.
Parish también esta en puestos top de los rankings históricos de los Celtics como partidos jugados (segundo con 1.106), minutos jugados (cuarto con 34.977), tiros convertidos (cuarto con 7.483), robos (cuarto con 873) y puntos (cuarto con 18.245). En la historia de la NBA está en el puesto 32 en puntos (23.334), noveno en rebotes (14.715) y undécimo en tapones (2.361).
Su mejor partido
La temporada 1981-1982, la de su segundo año en Boston, fue probablemente la mejor de Parish de forma individual: fue elegido para el segundo equipo All-NBA y quedó cuarto en la votación del premio MVP, detrás de nombres súper top como Moses Malone, Larry Bird y Julius Erving. En aquella campaña el "Jefe" promedió 19,9 puntos, 10,8 rebotes, 1,8 asistencias y 2,4 tapones en 31,7 minutos por partido, con un 54,2% de campo.
Sin embargo, su mejor partido se dio en la temporada 1986-1987, otra que sucedió a un título de los Celtics. El 15 de noviembre Boston le ganó a los Pistons en Detroit por 118-111 y lo hizo con una producción fantástica de Parish: 34 puntos, 19 rebotes, 9 asistencias y 5 tapones en 45 minutos, tirando 13-21 de campo (61,9%). Allí bordeó el triple-doble, al que llegaría por primera y única vez en esa misma campaña: el 29 de marzo de 1987 ante otro rival clásico como Philadelphia 76ers. Ahí, en un triunfo de los Celtics por 118-100, Parish finalizó con 14 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias y 2 tapones en 37 minutos. Su mejor marca anotadora, en tanto, sucedió en febrero de 1981, con 40 puntos en una victoria ante San Antonio Spurs.
Del infierno al cielo
"Cuando los Warriors me llamaron para avisarme que me habían traspasado a Boston, colgué y me puse a saltar de la emoción. Fue como pasar de la cárcel a un penthouse", declaró Parish hace unos años al recordar ese momento. El pivote comenzó su carrera NBA en Golden State, que lo había drafteado octavo en 1976, pero a pesar de tener buenos números (promedió 17,1 puntos, 11,5 rebotes y 2,2 tapones en las últimas dos campañas allí) se sentía atrapado en un equipo que empeoraba año a año: de ser campeón en 1975 a ganar apenas 24 partidos en la 1979-1980.
De allí lo rescató Boston con una jugada arriesgada: canjearon el primer pick del Draft de 1980 (sería Joe Barry Carroll) y el pick número 13 (Rickey Brown) por un titular establecido pero con mala reputación como Parish y el pick número 3, al que utilizarían para escoger a Kevin McHale. Parish y McHale fueron imparables junto a Bird y Boston se consagró campeón en 1981, 1984 y 1986 con ese "Big Three", además de llegar a las Finales en 1985 y 1987. En tanto, Golden State no tuvo suerte con Barry Carroll ni con Brown: el primero solo llegó a un All-Star Game y el segundo apenas duró cinco temporadas como suplente en la NBA. Los Warriors estuvieron sin jugar Playoffs desde 1975 hasta 1987.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.