Premios NBA: los méritos de los candidatos de cada terna

Victor Oladipo NBA Indiana Pacers

Si bien la noche se centrará en la elección del Jugador Más Valioso y de la selección del Novato del año, un rubro competitivo como en pocas ediciones anteriores, otras cuatro ternas de relevancia integrarán la gala de los Premios de la NBA que se celebrarán este lunes en California. 

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Mejor jugador defensivo

Anthony Davis (New Orleans Pelicans)

Lidera la liga en tapones y robos por partido con 2,6 bloqueos y 1,5 balones robados. Su presencia en la pintura es intimidante para los rivales. La gran virtud - también factor diferencial con respecto a los otros dos candidatos- de la Ceja es su capacidad para ser el mejor jugador de su equipo en ambos dalos de la duela. 

Joel Embiid (Philadelphia 76ers)

El defensor más espectacular  -también el más carismático- de la NBA. Un dotado físicamente, lo cual le permite defender múltiples posiciones gracias a su esfuerzo, energía y entrega por la causa. Si Philadelphia terminó tercero en el apartado defensivo fue gracias a la influencia de Ebmiid. 

Rudy Gobert (Utah Jazz)

El epicentro defensivo de los Jazz, Gobert es una garantía en el propio tablero. Más allá de las cifras y de su impacto en el equipo, la mera presencia de Gobert obliga a los rivales a cambiar prácticamente todos sus tiros.  Su influencia es absoluta: con él, Utah permite 97.9 puntos por 100 posesiones. Sin él, 105.3 puntos. 

Jugador de mayor progreso

Victor Oladipo (Indiana Pacers) 

Temporada 2016/2017 en Oklahoma City Thunder: 15.9 puntos, 4.3 rebotes, 2.6 asistencias, 1.2 robos y 0.3 tapas por partido.

Temporada 2017/2018 en Indiana Pacers: 23.1 puntos, 5.2 rebotes, 4.3 asistencias, 2.4 robos y 0.8 tapas por partido. 

Después de un año decepcionante en Oklahoma junto a Russell Westbrook, Oladipo fue la pieza que Indiana recibió -junto a Domantas Sabonis- en el trade por Paul George. Si bien parecía poco a cambio de uno de los veinte mejores jugadores de la liga, Dipo aumentó exponencialmente su producción ofensiva y se consolidó como líder de un equipo sin aspiraciones que clasificó a playoffs y llevó a LeBron James hasta un séptimo partido en primera ronda por primera vez en su historia. Su fantástica temporada le permitió convertirse en All Star por primera vez en su carrera. 

Clint Capela (Houston Rockets)

Temporada 2016/2017 en Houston Rockets: 12.6 puntos, 8.1 rebotes, 1.2 tapas y 64.3% de cancha. 

Temporada 2017/2018 en Houston Rockets: 13.9 puntos, 10.8 rebotes, 1.9 tapas y 65.2% de cancha. 

La evolución de Capela es abismal desde su debut. Año a año mejora sus números y se afianza como uno de los centros más importantes de la liga. Con apenas 22 años, está a punto de convertirse en una fuerza dominante en la NBA, el complemento ideal para un equipo con Chris Paul y James Harden en la base. 

Spencer Dinwiddie (Brooklyn Nets)

Temporada 2016/2017 en Brooklyn Nets: 7.3 puntos, 2.8 rebotes y 3.1 asistencias por partido. 

Temporada 2017/2018 en Brooklyn Nets: 12.6 puntos, 3.2 rebotes y 6.6 asistencias por partido. 

La revelación del año. Dinwiddie, eternamente relegado, tuvo por primera vez la oportunidad de tener continuidad en la liga gracias a las múltiples lesiones que acusaron los Nets en la mediacancha. Dinwiddie no solamente duplicó sus cifras con respecto a la campaña anterior: también demostró personalidad y carácter para decidir partidos en los momentos calientes. 

Mejor sexto hombre

Eric Gordon (Houston Rockets)

El vigente sexto hombre de la liga completó otra temporada de ensueño e incluso mejoró sus números respecto a la temporada anterior: promedió 18 puntos, 2.5 rebotes y 2.2 asistencias por partido en 69 encuentros. Su impacto en los Rockets, que estuvieron cerca de eliminar a Golden State Warriors en la postemporada, fue trascendental emergiendo desde el banco de suplentes. 

Fred VanVleet (Toronto Raptors)

La mejor temporada de su corta carrera. VanVleet fue el mejor elemento de una rotación que marcó la histórica campaña de Toronto en la temporada regular. Si los Raptors fueron líderes del este, gran parte del mérito fue de su segunda unidad. Promedió 8.6 puntos, 2.4 rebotes, 3.2 asistencias y 0.9 robos en 20 minutos por partido y sostuvo ofensivamente a su equipo cuando Kyle Lowry y DeMar DeRozan descansaban. 

Lou Williams (Los Angeles Clippers)

Fue una temporada descoumnal para un sexto hombre que, en realidad, se convirtió en la cara de la franquicia angelina. Sus cifras se potenciaron increíblemente durante la última temporada: promedió 22.6 puntos, 5.3 asistencias, 2.5 rebotes y 1.1 robos por partido en 32.8 minutos. Revulsivo absoluto desde el banco de suplentes, tras la partida de Blake Griffin se convirtió en la pieza principal del ataque de los Clippers. 

Mejor entrenador

Dwane Casey (Toronto Raptors)

Toronto conquistó por primera vez en la historia la cima de la conferencia Este. Casey construyó a un equipo que, liderado por DeRozan y Lowry, encontró muchísimas respuestas en la rotación. Su despido fue un movimiento que aún parece inentendible pero en Detroit ya se ilusionan con que repita sus días en Toronto. 

Quin Sneyder (Utah Jazz)

Nadie esperaba mucho de Utah después de que perdieran a su mejor jugador ofensivo. Consumada la partida de Gordon Hayward, Sneyder se las ingenó para clasificar a su equipo a Playoffs potenciando a cada una de sus piezas. La aparición de Donovan Mitchell, la consolidación de Gobert como una pieza fundamental, el rendimiento de Ricky Rubio, el aporte de Joe Ingles. Todos tienen sus méritos, pero el sistema instalado por Sneyder potenció a cada uno de sus integrantes. 

Brad Stevens (Boston Celtics) 

Gordon Hayward se rompió en una de las primeras jugadas de la temporada. No importó. Kyrie Irving debió abandonar a su equipo promediando la temporada. Tampoco importó. Brad Stevens es la gran explicación de por qué los Celtics alcanzaron la final de la conferencia Este aún sin sus dos flamantes estrellas. Stevens es, sin dudas, el mejor entrenador de la NBA. Bajo su tutela, los jugadores alcanzan un nivel que no logran repetir una vez que se despegan de Stevens. Isaiah Thomas puede dar prueba de ello, por ejemplo. Un genio de la pizarra, su influencia en los timeouts evidencia claramente su impacto durante los juegos. 

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