La NBA tiene muchas estrellas, pero Kristaps Porzingis es un jugador único. El interno letón de 24 años y 2,21 metros es como una navaja suiza, lo tiene todo. Posee una altura increíble, gran tiro, buenos movimientos en el poste, agilidad e inteligencia para leer el juego y asistir a sus compañeros. En las tres temporadas que disputó en New York Knicks fue creciendo exponencialmente hasta ser elegido para el All Star Game de 2018, pero ni siquiera pudo disputar ese partido debido a la rotura de ligamentos de su rodilla derecha que sufrió el 6 de febrero de 2018 frente a los Milwaukee Bucks.
Mientras que justamente otro jugador de características atípicas como la figura de los Bucks, Giannis Antetokoumpo, dio en este tiempo el salto de calidad que lo llevó a ser elegido como Jugador Más Valioso, Porzingis pasó 610 días fuera de las canchas con traspaso a Dallas Mavericks incluido (a cambio de Dennis Smith Jr., DeAndre Jordan, Wesley Matthews y dos primeras rondas del Draft). Los Mavs apostaron por KP en enero de 2019 y volvieron a hacerlo en el mes de julio, cuando le firmaron un contrato máximo de 158 millones de dólares por 5 años.
Dallas prefirió resguardar a Porzingis durante lo que quedaba de una temporada de reconstrucción en la que despidió a su máxima leyenda Dirk Nowitzki y le dio la bienvenida a otro joven de este de Europa, Luka Doncic, elegido Novato del Año. Los Mavericks, con un raro calendario de pretemporada que les puso dos partidos en noches consecutivas, prefirieron guardar a sus dos estrellas europeas en la noche del martes, cuando cayeron por 119-104 ante Oklahoma City Thunder en Tulsa, Oklahoma. Finalmente el esperado y demorado retorno del letón ocurrirá este miércoles, cuando a las 20:00 horas de Argentina / 18:00 horas de México, Dallas visite a Detroit Pistons. Allí será la presentación en sociedad de la dupla con la que los Mavs sueñan con ganar uno o más títulos en la próxima década: Luka & Kristaps.
Dallas, su nuevo hogar
Después de irse enojado de los New York Knicks, habiendo pedido el traspaso, ahora para Porzingis todo parece ser felicidad en Texas: “La atmósfera cuando llegué a Dallas era muy europea, me hizo acordar a mis días en Sevilla, me sentía en familia y eso se trasladará a la cancha en esta temporada”, afirmó hace unos días, cuando también dijo que nunca jugó con un jugador como Luka Doncic.
Porzingis se refirió a su tiempo inactivo como “algo muy duro mentalmente porque no sabía cuándo volvería”, pero explicó que eso lo hará disfrutar más que nunca dentro de la cancha. Quién también disfrutará será su entrenador, Rick Carlisle, que elogió el múltiple arsenal de habilidades del letón, un jugador que en la temporada 2017-2018 promedió 22,7 puntos, 6,6 rebotes y 2,4 tapones por partido con un 39,5% en lanzamientos de tres puntos, intentando casi cinco por partido.
Números top
Las estadísticas avanzadas nos ayudan a tener otro pantallazo rápido de por qué KP estaba en nivel de All Star cuando se lesionó: era el jugador de la NBA que más intentos de dos puntos de los rivales bloqueaba cuando estaba en la cancha (el 6,4% de los lanzamientos, un 0,4% más que un especialista defensivo como Rudy Gobert) y su PER (estadística que mide la eficiencia de los jugadores) en la 2017-18 era de un 20,4, ubicándolo entre los 30 mejores jugadores de la liga en esa medición.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.