Phoenix Suns y el ascenso de Jalen Smith como una pieza de valor

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Jalen Smith

Sabemos que aquello del no hay mal que por bien no venga está lejos de ser una máxima que se cumple a rajatabla. Sin embargo, en el caso de los Phoenix Suns y específicamente de Jalen Smith, se puede estar sintiendo bastante de eso. Las bajas profundas en la rotación interior de los Suns (Crowder, Ayton y McGee, además de Saric y Kaminsky) le han abierto la puerta de par en par al pivote, quien lejos de sufrir pánico escénico ante su primera gran oportunidad en la NBA, está mostrando algunas de las virtudes que lo llevaron a ser el pick 10 del Draft 2020.

Hasta hace solo algunos días Smith era visto como uno de los grandes errores de aquel Draft. Y es que con casi una temporada y media transcurrida, el ex Maryland apenas había pisado la cancha para los Suns en situaciones competitivas. Sin embargo, las mencionadas bajas de sus compañeros forzaron la mano de Monty Williams, quien básicamente no tuvo otra alternativa que recurrir al joven de 21 años para salir como cinco titular. ¿Las otras alternativas? Temporales como Bismack Biyombo o Emanuel Terry.

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Las chances para Smith empezaron el 27 de diciembre pasado, durante la caída agónica ante Memphis. Salió desde el banco, todavía con McGee disponible y contribuyó con 15 puntos y 9 rebotes en 29 minutos. Dos días más tarde, volvió a destacar desde la segunda unidad: 11 puntos y 14 rebotes en el triunfo cómodo ante OKC. Ya sin McGee, salió como inicial en los últimos dos partidos del equipo. Primero sumó 19 puntos y 7 rebotes con un 7-9 de campo en la derrota ante Boston, para ayer tener el mejor partido de toda su carrera: 19 puntos, 12 rebotes y 8-15 de cancha para superar a los Hornets.

¿Empieza a cambiar la narrativa que lo señalaba como un grave error? Seguramente sea muy temprano para afirmarlo... pero ese mote de bust que empezaba a asomar a su alrededor, de momento ha pasado a segundo plano.

Jalen Smith

El uso y el rol de Smith en estos partidos no difiere demasiado del que tiene el propio McGee: rebotear, correr la cancha, cargar al rebote y definir lo que crean los guardias del equipo. La única diferencia sustancial con JaVale es que el Jalen tiene algo de tiro exterior, si bien por ahora no lo ha podido desplegar en la NBA (7-36, 19% en su carrera). Fuera de eso, vemos a un clásico definidor de pintura, que en su favor está mostrando muchísimo aplomo y capacidad para terminar esas acciones cercanas al aro.

Smith lanza un 70,6% en lanzamientos cercanos al aro (1,5 metros o menos). Un número que si bien está por debajo de lo de Ayton (75,6%), es prácticamente idéntico al de McGee (70,7%). Y claro, Ayton tampoco puede ser parámetro de comparación si tenemos en cuenta que hablamos de uno de los mejores definidores de la NBA. Lo interesante de Smith es que no solo depende de su explosión y largo de brazos para concretar esas acciones, sino que también muestra buen toque para anotar flotadoras y otro tipo de lanzamientos fuera del área restringida. Sabe qué hacer con el balón cuando lo recibe en el corazón de la defensa rival.

Una ventaja que posee en relación a otros jugadores que han tenido que ascender de emergencia debido a bajas y lesionados, es que Phoenix lo puede juntar con guardias creativos de la más  absoluta élite: Devin Booker, Cameron Payne y por supuesto Chris Paul, con quien está encontrando una conexión realmente interesante en las caídas del pick and roll. Smith tiene todo para transformarse en un muy buen terminador de esas jugadas de cortinas directas, gracias a su altura, agilidad, buen tiro corto y habilidad para jugar sobre el aro... tal como se enteró ayer Mason Plumlee.

La otra gran virtud de Smith en este momento pasa por el rebote, especialmente ofensivo: está recuperando un sensacional 16,4% de los tiros fallados por sus compañeros mientras está en cancha, la mejor marca de todo el plantel de los Suns, superando el 15,8% de McGee y el 10,3% de Ayton.

Defensivamente sus números reboteros son algo más terrenales (bastante por debajo de los otros dos pivotes del equipo) y es allí donde aparece su mayor déficit: tiene herramientas defensivas interesantes (agilidad, explosión, altura, largo de brazos), pero hoy está lejos de ser un marcador seguro. Aunque ha sumado masa, la falta de kilos lo sigue lastimando y no por nada lleva el apodo de Stix (palitos). Pero además, todavía debe mejorar en términos de su posicionamiento y lectura de los rivales. No es un mal defensor, pero le vemos altibajos y no es esa garantía confiable que todo entrenador de conjunto de punta busca en sus hombres de rotación más habituales.

Cuando los Suns lo draftearon en el 2020 lo hicieron pensando en encontrar a un 4-5 multiusos al mejor estilo Serge Ibaka: protección del aro, definición y tiro de frente. Y si bien en dos de esas áreas todavía debe seguir consolidándose, su habilidad resolutiva para terminar en la pintura lo está llevando a aprovechar al máximo cada uno de sus minutos en estos días de plantel acotado para Phoenix. Si mantiene eso y se fortalece en defensa, no es difícil imaginarlo transformándose en una pieza 100% de rotación para Monty Williams.

Y una que por características y frescura, le vendría muy bien tener a mano al equipo durante lo que se espera sea otro avance profundo en los Playoffs 2022.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.