Phoenix, en datos: sin Ricky ni Baynes

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Después de dominar los tableros, de imponer su ley al abrir una temporada en la que se esperaba su confirmación como gran talento interior de la NBA, llegó el mazazo de la sanción. Después de sus 18 puntos, 11 rebotes y 4 tapones contra los Kings, Deandre Ayton fue suspendido para los próximos 25 partidos.

El a priori mejor socio de Ricky Rubio y el jugador al que todos los seguidores de Phoenix Suns miraban con mayor ilusión. Su temporada rookie fue de alto nivel y con evidente curva en progresión ascendente. Pero claro, competir con Luka Doncic y Trae Young no fue sencillo. Ayton apenas fue un finalizador como novato y las ganas por ver una versión más desatada con Monty Williams eran incontenibles.

Y así, el mazazo fue imposible de soportar.

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Phoenix le había ganado a Sacramento, pero sin Ayton se desvanecían las opciones de una buena temporada. Había profundidad, desde luego, pero no era lo mismo. O eso se pensaba. Eso se creía cuando los Suns se preparaban para enfrentarse a Nuggets, Clippers, Jazz y Warriors en los siguientes cuatro enfrentamientos.

De manera sorprendente, los Suns sacaron dos victorias, cayeron por un solo punto en Denver y ante Utah y fueron los primeros en tumbar a Kawhi Leonard y compañía. El margen para la ilusión se sustentaba en ese cinco inicial formado por Ricky Rubio, Devin Booker, Kelly Oubre, Dario Saric y Aron Baynes. Desde el banquillo, pequeñas ráfagas en forma de Frank Kaminsky, y, en menor medida todavía, Tyler Johnson o Mikal Bridges.

Los Suns sorprendían con Ricky en su punto de madurez y liderazgo más alto. Booker, liberado del balón, más efectivo y entregado a ganar que nunca. Oubre, en la búsqueda de confirmarse como uno de los 3&D más especiales entre los aleros jóvenes de la competición. El croata Saric quería reivindicarse como complemento de inteligencia tras su complicado paso por Minnesota. Y Baynes... El australiano simplemente juega.

Ese quinteto consiguió causar verdaderos estragos en el rival, meter a Phoenix en los puestos de Playoffs del Oeste, ser uno de los mejores quintetos de la NBA y cautivar a todos los aficionados. Tan inesperados los resultados como el impacto inmediato de Monty Williams, del que se esperaba mucho, pero quizás no tanto y en tan poco tiempo.

Así, la franquicia de Arizona llegó a mediados de noviembre con un balance de 7 victorias y 4 derrotas. A falta de un mes para el regreso de Ayton, Baynes vivía su mejor momento como profesional y Rubio parecía encontrar un destino que encajaba a la perfección con su versión actual.

Y ahí llegaron los problemas.

ricky rubio

Ricky vio como aumentaban sus problemas en la espalda . Unos espasmos que ya le hicieron perderse ese primer partido contra Clippers. Por su parte, Baynes comenzó a tener dolores en la pantorrilla izquierda . El español se perdió cuatro de los siguientes cinco encuentros y, en el único en el que participó, apenas permaneció 16 minutos en pista hasta que decidieron que no juegue más. El australiano fue baja en nueve de los próximos diez, jugando 25 minutos contra Dallas. Sigue fuera, aunque se espera que esta semana regrese.

En este tramo de diez partidos, los Suns perdieron siete. Un balance de 3-7 que les hizo desplomarse en la clasificación, que consiguieron maquillar en sus últimos duelos para agarrarse al 8º puesto del Oeste.

Se ha comentado mucho la baja de Rubio y cómo se ha hundido el rendimiento de los Suns. No se puede obviar la baja de Baynes. Si la de Ayton ya era dolorosa, no disponer de ninguno de los dos pivotes principales está siendo un dolor de cabeza para Monty. Veamos las cifras.

  Antes de las lesiones Durante ambas lesiones Con Ricky de vuelta, sin Baynes
Ratio ofensivo 4º - 111,6 22º - 105,6 6º - 114
Ratio defensivo 12º - 105 21º - 111,2 27º - 117
Récord 7-4 1-4 2-4

Durante ese tramo inicial de 11 partidos, incluído el primero con Ayton, Phoenix fue el 4º mejor ataque de la NBA y mantuvo una defensa que se acercaba al top 10 . En cuanto Ricky y Baynes salieron por lesión, tuvieron que entrar Frank Kaminsky y Tyler Johnson al cinco inicial, algo que no solo empeoró la calidad de la segunda unidad, sino que repercutió de manera catastrófica en los titulares.

El ataque hundió su producción: pasaron de producir 111,6 puntos por cada 100 posesiones, a anotar tan solo 105,6 . En defensa el desplome fue duro, aunque no tan marcado: de 105 encajados por 100 posesiones, pasaron a 111,2. De un 7-4 de récord, a un 1-4 sin Ricky ni Baynes.

Ya con el español de vuelta, la ofensiva volvió a dispararse: de ser la 22º con esos 105,6, a ser la 6º con 114 puntos de ratio ofensivo. ¿El problema? La defensa se resiente enormemente . Cayeron incluso más todavía, hasta recibir 117 puntos por 100 posesiones.

La importancia de Ricky y Baynes
  Antes de las lesiones

Durante ambas lesiones
 

Con Ricky de vuelta, sin Baynes
Asistencias % 1º - 68,8 5º - 65,4 1º - 70,1
Rebote defensivo % 9º - 74,2 20º - 70,8 22º - 71,9

Con estas dos categorías se aprecia mejor lo que suponen las bajas del español y del australiano. El sistema de Williams favorece el encontrar tiros liberados, cortes al aro y, en general, buenas ocasiones para anotar. Que los puntos lleguen tras asistencia. Ahí sin Ricky se supo funcionar, pero la diferencia de tener o no a Rubio es ser absolutos dominadores o no. Ricky es la llave que abre la idea de Monty.

Y en defensa, sin Baynes y sin Ayton es imposible. Con Aron todo funciona, sin él la estructura no aguanta. El armazón que ha compuesto el entrenador es muy sólido, aunque hay que tener en cuenta las carencias de un equipo que no se encuentra entre los mejores del Salvaje Oeste en cuanto a calidad. Sin Baynes no hay rebote y las segundas oportunidades llueven para el rival.

Aquí también entra la decisión de Monty de mantener a Kaminsky como titular y a Cheick Diallo como suplente . El primero es una maravilla en ataque por la frescura y lo que genera, tanto con sus fintas, como con su tiro, como desde el bote. Ahora, los problemas defensivos incrementan con Frank de titular. Diallo es un perfil más combativo y mejor formado físicamente.

Kaminsky 6º hombre vs. Kaminsky titular
  Antes de las lesiones Después de las lesiones
Minutos totales 6º - 288 (12 partidos) 4º - 243 (10 partidos)
Ratio ofensivo 103 112,5
Ratio defensivo 100,5 120,7

Evidentemente el rendimiento es consecuencia del colectivo. Y el grupo pierde sin Baynes ni Ayton como anclas defensivas. De hecho, Monty repite día tras día lo que echa de menos el equipo en pista el liderazgo y las habilidades para comunicarse en defensa del australiano. Al igual que tampoco da por sentado el excelente rendimiento de Ricky como creador de juego.

Ty Jerome, el base suplente, novato, tiene una pinta muy interesante, pero tiene que pasar el habitual proceso de adaptación y comete muchas pérdidas en sus primeros partidos (12 asistencias, 6 pérdidas y 8 robos en sus primeros 4 partidos de carrera NBA). Ricky es el base con el que los Suns rinden de forma excelente. Con el que funcionan.

"No doy por sentado lo que hace con el balón" , dijo el entrenador. "Lo necesitamos todas las noches" , le manifestó a Gina Mizelli, de The Athletic.

Ricky está de vuelta y él mismo dijo estar bien, sano físicamente. Baynes debería volver esta semana, de hecho Williams ha comentado que podría volver para el próximo partido contra Minnesota. Y sólo quedan cuatro duelos sin Ayton, cuyo regreso y, sobre todo, forma de volver, se antojan fundamentales para lo que resta de temporada.

Phoenix ha demostrado tener una estructura muy bien construida con Monty. Unos "buenos hábitos", como siempre dice Rubio tras los partidos, que poco a poco se van construyendo, y que con la plantilla sana pueden traducirse perfectamente en buen juego y victorias.

Porque la estructura de los Suns es sólida por segunda vez desde la era Steve Nash. La primera, esa temporada 2013-2014 con Jeff Hornacek que ahora parece un desierto, queda ya lejos y no tuvo continuidad. Ahora con Williams, Ricky, Booker y Ayton, en Arizona tienen la oportunidad de construir un gran proyecto de este maravilloso deporte.

Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o sus organizaciones.

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