Los 40 puntos de Devin Booker pudieron más que los 32 de Al Horford y Phoenix Suns venció a Philadelphia 76ers por 114-109

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Agustín Aboy
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Phoenix Booker Oubre

Ya no quedan más equipos invictos en la NBA, porque Phoenix Suns se tragó a los últimos hombres en pie. Con un Devin Booker maravilloso (40 puntos, 15-19 de campo), Ricky Rubio como director de orquesta (21 tantos, 7 rebotes y 10 asistencias) y los triples y las mañas de Aron Baynes (15 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias), Phoenix le ganó por 115-109 a Philadelphia 76ers y dio un golpe tan grande como el de hace unas semanas, cuando superaron a Los Angeles Clippers.

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Booker, Baynes y Rubio se combinaron para un 9-14 en triples y el escolta, que se fue ovacionado al grito de MVP, se transformó en el octavo jugador más joven en alcanzar los 6.000 puntos en la NBA (tiene 23 años).

Es cierto, Philadelphia no contó con Joel Embiid, cumpliendo el segundo y último partido de su suspensión, pero los Suns tampoco tienen a DeAndre Ayton (quién aún debe 18 partidos) y a pesar de ello juegan mejor que cuando estaba el pivote de Bahamas. Además Al Horford suplió muy bien la baja de Embiid realizando un partido bárbaro: 32 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias para Al, con 5-8 en triples. Esta es la cuarta mayor marca anotadora en la carrera NBA de Horford, que en dos oportunidades con Atlanta convirtió 34 y en otro partido metió 33, también con los Hawks. 

Tobias Harris metió 24 puntos y le agregó 10 rebotes y el turco Furkan Korkmaz tuvo un gran debut como titular en la 2019-2020, anotando 20 tantos (4-7 en triples). Quién no estuvo lúcido en ataque fue Ben Simmons, que se fue con apenas seis puntos, más allá de sus siete robos (igualó su mejor marca personal, que había sido lograda hace sólo 9 días frente a Detroit).

El récord de los Suns ahora es de 5-2 y esto supone su mejor comienzo de temporada desde la 2013-2014, cuando comenzaron de la misma forma y terminaron quedándose fuera de Playoffs a pesar de sus 48 victorias. En cuanto a Philadelphia, con 5-1 siguen mandando en la Conferencia Este pero ahora comparten la cima con Miami Heat, de igual récord.

Un partido que cumplió con lo prometido

Phoenix Philadelphia Booker

Philadelphia salió muy agresivo en el costado defensivo, pero los puntos que generaba con los robos de Ben Simmons los recibía del otro lado con Phoenix buscando a Aron Baynes en la pintura. El ataque de los Suns continuó mostrandose fluido como en los últimos partidos y el equipo local tomó una ventaja de 18-13, repartiendo su goleo, que se extendió a 23-15 después de algunos cambios de Brett Brown.

Un 2+1 de Tobias Harris, cinco puntos consecutivos de Josh Richardson y un triple de Mike Scott emparejaron las cosas rápidamente mientras que la pólvora de Phoenix con sus tiros se secaba. Finalmente, Al Horford anotó un triple desde la esquina derecha en el último segundo y los Sixers se fueron al primer descanso con ventaja de 31-29.

Harris continuó con todo en el principio del segundo cuarto, convirtiendo 4 puntos seguidos a la vez que el ataque de los Suns se estancaba y las pérdidas de balón pasaban a ser algo más común, pero entonces la magia de Ricky Rubio, asistiendo a Cam Johnson y anotando un triple, volvió a darle ventaja a Phoenix por 37-36. Devin Booker, que estaba haciendo una buena primera parte, se cargó rápido con tres faltas, al igual que el rookie de los Sixers Matisse Thybulle, pero los entrenadores decidieron dejar en cancha a los dos escoltas.

La gran efectividad con el aro de ambos equipos cayó en la segunda mitad del segundo cuarto, momento en el que también intercambiaron varias posesiones con pérdidas de balón. Con la vuelta a la cancha del quinteto titular y otro triple de Al Horford (convirtió 15 puntos en el primer tiempo), los Sixers sacaron una ventaja de 56-49. En la última posesión del primer tiempo, nuevamente el dominicano Horford anotó un tiro de tres puntos sobre la chicharra y Philadelphia se fue al entretiempo ganando 61-55.

Devin Booker fue lo mejor del principio de la segunda parte, anotando 11 puntos en los primeros cuatro minutos que le sirvieron a su equipo para que Philadelphia no se escape en el marcador en un mal momento defensivo de los Suns. El escolta terminaría el tercer cuarto con 16 tantos, y con ellos más un aporte de Mikal Bridges en el cierre, Phoenix achicó la diferencia a 82-81. Mientras, Tobias Harris seguía generando para Philadelphia y llegaba a las 24 unidades.

En el último cuarto el partido fue genial, con mucha intensidad. Se notaba que los Suns querían esta victoria sobre Philadelphia para demostrar que lo suyo va en serio. Con Ricky y el rookie Johnson, Phoenix clavó un parcial de 6-0 para ponerse al frente 87-82, y mientras que Horford y Korkmaz aguantaban en partido a los Sixers, Rubio y Baynes intentaban sacar más ventaja para los locales. Así llegamos a un 95-89 para PHX promediando el último período.

Brett Brown metió mano en la rotación y su equipo se acercó con conversiones de Kyle O´Quinn y James Ennis, pero entonces Devin Booker volvió a encenderse. Con una volcada en un contragolpe puso el 100-93 en el marcador.

Tras eso llegaría un parcial de 10-7 para los Sixers, con un buen rato del turco Korkmaz. ¿Esos siete tantos de los Suns? Todos de Booker, que encima después asistió a Kelly Oubre Jr. en una bandeja que valió el 109-103.  El quinto triple de Horford y el cuarto de Korkmaz fueron los últimos intentos de Philly por defender su invicto, pero primero Booker y luego Rubio no fallaron ni un tiro libre y Phoenix se impuso por 114-109.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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Agustín Aboy

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.