No está siendo un mes de enero sencillo para Philadelphia 76ers, que tras comenzar de la mejor manera posible la temporada con 7-1 vio cómo buena parte de sus jugadores entraban dentro del protocolo de salud y sanitario de la NBA. Algo que más allá de limitarlos enormemente en los partidos hizo que las posibilidades de trabajar en pulir detalles se redujesen al máximo. El roster limitado por las bajas así como el hecho de verse inmersos en una gira fuera de casa ha impedido a los Sixers desarrollar una mejor química en cancha y experimentar otras vías de atacar.
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De hecho, esta semana el equipo entrenado por Doc Rivers pudo completar un entrenamiento con un número considerable de jugadores a su regreso a Philadelphia, un síntoma positivo que deja claro que ya las ausencias empiezan a formar parte del pasado y que pronto estarán con todos sus efectivos disponibles. La dinámica de 76ers podría ver sus primeros resultados en esta jornada de miércoles ante Boston Celtics (18:00 México, 21:00 Argentina, ESPN y NBA League Pass) donde se medirán a su máximo rival histórico en la reedición de la serie de Playoffs de 2019.
Mientras los Celtics no podrán contar con Jayson Tatum por el protocolo, sí que regresarán a la rotación por parte de los locales jugadores tan importantes como Joel Embiid y Furkan Korkmaz, mientras que Seth Curry será baja pese a salir de su cuarentena.
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Tras menos de 15 partidos disputados esta temporada, los Sixers se han conseguido establecer entre los principales candidatos de la Conferencia Este a base de defensa y un Embiid en modo MVP. No obstante, se trata de un grupo todavía en construcción que no ha podido siquiera ejercitarse de manera continuada y está aprendiendo a mejorar prácticamente entre viaje y viaje.
"No somos uno de esos equipos que tienen el lujo de estar juntos durante varios años", dijo Rivers el martes. "Tenemos tantos jugadores nuevos, un nuevo sistema, un nuevo entrenador, todo. Entonces, tener todos esos partidos y ningún entrenamiento, nos ha afectado. Me encantaría decir que no, pero no hay duda".
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Los Sixers completaron uno de sus primeros entrenamientos en conjunto como equipo en varias semanas, algo clave a la hora de preparar un momento importante del año así como asentar rutinas y sistemas de juego. "Fue un entrenamiento importante. No sé si mostrará resultados de inmediato, pero definitivamente era necesario".
El impacto de Rivers y su staff técnico apenas ha tenido presencia en lo que llevamos de curso, con pequeños detalles referentes al espaciado ofensivo y secuencias entre jugadores para sacar ventajas. El tiempo y las sesiones de entrenamiento deberían ayudar a que los Sixers estructuren y edifiquen mucho mejor su forma de atacar. "En este momento no tenemos suficientes jugadas para ver dónde están nuestros jugadores. Tuvimos un día que fue importante, trabajamos en muchas cosas, probablemente demasiado, siendo honestos. Pero teníamos que hacerlo, en mi opinión, no teníamos otra opción", contó el técnico.
Todo esto que relató el veterano entrenador tiene un claro reflejo en los números, pues los Sixers son ahora mismo el 16º mejor ataque en términos de eficiencia con 108,9 puntos por 100 posesiones, producto de la poca fluidez y trabajo que atesora su ataque, mientras que en defensa preserva la esencia que los colocó ahí los últimos años, ocupando el 3er lugar (105,7).
"Todo el mundo está tratando de aprender sobre la marcha, y simplemente nos estamos adaptando a las cosas a medida que nos llegan", dijo Matisse Thybulle. "Creo que hemos hecho un buen trabajo al superar estos problemas que hemos tenido hasta ahora. Es un poco loco lo lleno que está nuestro calendario. No hay lugar para los entrenamientos a menos que vayas a quitar días libres y siento que es algo difícil para el entrenador y que ellos tengan que lidiar con eso. Es como, ¿les damos descanso porque están a punto de jugar cuatro partidos en siete días, o entrenamos? Hoy fue una muy buena oportunidad para salir y mejorar, conocernos el uno al otro y empezar a endurecernos en algunas cosas".
Por delante los Sixers tienen un calendario complejo, con dos partidos seguidos ante el mejor equipo de la Conferencia como son los Celtics, con quienes tienen cuentas pendientes, antes de viajar a Detroit para jugar dos seguidos frente a Pistons y volver a Philadelphia para medirse contra Lakers. Una fantástica oportunidad para comprobar el estado de Philly y cómo los ajustes del staff han servido para mejorar al grupo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.