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El partido de 68 puntos de "Pistol Pete" Maravich, un adelantado a su época

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Pete Maravich

Un showman. Brindado el 100% al espectáculo. Esa era su motivación. Hablamos de Peter Maravich, "Pistol Pete", que este 22 de junio de 2020 cumpliría los 73 años (falleció en 1988 por una falla cardíaca mientras jugaba al básquetbol con amigos). Un hombre que se convirtió en una leyenda en mayúsculas más allá de que nunca fue campeón, nunca jugó en las Finales y nunca fue MVP de la NBA.

Maravich era único dentro de la cancha, más que nada para su época. Debutó en la NBA en 1970 jugando para Atlanta Hawks tras haber sido escogido con el tercer pick del Draft y fue pieza esencial de una era en la que la NBA se revolucionó y pasó a ser el espéctaculo cuasi artístico de hoy en dia por la plasticidad de sus jugadores y los movimientos que realizan. Mientras el "Dr. J" Julius Erving y "Skywalker" David Thompson maravillaban a todos con sus volcadas, Maravich impresionaba en el perímetro pero por su control del balón y por sus tiros increíbles a los que otros jugadores no se animaban. La línea de tres puntos aún no existía, pero el "Pistolero" ya amenazaba a las defensas desde cualquier lado de la cancha.

Pete Maravich

Así fue como en cinco temporadas llegó a promediar al menos 25 puntos por partido y en 1977 logró su máximo hito individual, consagrarse como el máximo anotador de la temporada con sus 31,1 puntos por partido al servicio de New Orleans Jazz. Entonces Maravich estaba en la cresta de la ola: llevaba tres presencias en el All-Star Game (agregaría otras dos en 1978 y 1979), y había sido miembro del primer quinteto All-NBA en 1976 y 1977, a pesar de no poder llevar a los Playoffs a un flojísimo equipo de New Orleans en el que el guardia era prácticamente el único motivo para que el público asista a la cancha (la franquicia terminó siendo mudada a Utah en 1979).

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En medio de esa temporada 1976-1977 fue cuando Maravich logró lo que ningún base o escolta había hecho hasta entonces: anotar al menos 65 puntos en un partido de la NBA. ¡Y sin que estén los triples aún! De hecho es difícil hasta con triples: solo lo consiguieron Kobe Bryant, Michael Jordan, David Robinson y Devin Booker en la era del tiro de tres puntos.

El 25 de febrero de 1977 fue el día en el que Maravich deleitó a los fanáticos de New Orleans más que nunca: en el enorme estadio Superdome de la ciudad le encajó 68 tantos a los New York Knicks de Walt Frazier, Earl Monroe y Bob McAdoo en un triunfo 124-107 de los Jazz.

Maravich jugó 43 minutos y llenó su planilla con 68 puntos, 6 asistencias, 6 rebotes, 3 robos y 2 tapones, tirando 26-43 de campo y 16-19 en tiros libres. Ningun compañero colaboró con más de 12 puntos y aún así su equipo llegó a los 124, una rareza en la NBA de entonces, en la que los equipos promediaban 106 puntos por partido, cinco menos que la media actual. 

Entre los 26 tiros convertidos, hay uno que destacó más que ninguno. "Fue el lanzamiento más loco que haya visto hasta el día de hoy", le comentó a NOLA.com el mes pasado su ex compañero Mo Howard. Un doble anotado de espaldas, quizá no extremadamente vistoso, pero de una gran dificultad como para intentarlo a próposito.

"No había forma de poder pararlo. "Pistol" estaba caliente esta noche. Realmente se salió. El hombre nos ganó por su cuenta", declaró aquel día McAdoo, que ahora recuerda como jugaba Maravich: "¿Ven a Curry y Thompson y Harden, la forma en la que ellos salen a tirar? Maravich era uno de los pocos que salía a tirar así. Nosotros no crecimos con una línea de tres puntos, no era un tiro que entrenaramos. Pete era definitivamente un bombardero."

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"Podría haber anotado más, erré muchos tiros fáciles en el principio", dijo Maravich sobre aquel encuentro, en el que salió expulsado por seis faltas cuando aún quedaba poco más de un minuto, tiempo que posiblemente hubiese sido suficiente para que alcance los setenta. Ya llevaba 20 en el último cuarto. Ese ni siquiera fue su partido de mayor goleo en el básquet "organizado": en 1970 había anotado 69 tantos jugando para la Universidad de Louisiana State, tirando 26-57. Al día de hoy, Maravich sigue siendo el máximo anotador de la historia de la NCAA, con 3.667 puntos y un promedio de 44,2 por partido. Todo eso sin triples, jugando solamente tres años y hasta sin reloj de posesión.

Lamentablemente, al año siguiente de ser el máximo anotador de la NBA comenzaron los problemas para "Pistol Pete": con 30 años sus rodillas empezaron a decir basta. Se perdió 32 partidos en la temporada 1977-1978 y 33 encuentros en la 1978-1979 y su nivel comenzaba a decaer. Apenas jugó 17 partidos para el Jazz post mudanza a Utah y fue cortado en enero de 1980: los dolores prácticamente le impedían entrenar.

Entonces Maravich encontró una chance de jugar en un equipo competitivo al sumarse a un Boston Celtics liderado por un novato Larry Bird, otro anotador sensacional. Allí, con una media de 11,5 puntos desde el banco y siendo mucho más efectivo (49% de campo), Pistol Pete pudo volver a jugar Playoffs, algo que no sucedía desde 1973, cuando estaba en Atlanta. Boston tenía el mejor récord de la liga (61-21) y aspiraba a lograr el título, pero luego de eliminar a Houston Rockets con un 4-0, cayó en las Finales del Este ante Philadelphia 76ers por 4-1. Para Maravich, que había anotado seis tantos por partido en la postemporada, fue su despedida del básquet profesional.

En esa campaña, la primera de la NBA con una línea de tres puntos, metió 10 de sus 15 intentos desde el perímetro. "Pistol Pete" fue un adelantado a su tiempo.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.