Antes de ser canjeado a Oklahoma City Thunder en la previa de la temporada 2017/2018, Paul George había sido claro con Indiana Pacers, comunicándole a la franquicia que su deseo era jugar en Los Angeles Lakers para estar en casa (es de California). Su continuidad a largo plazo en OKC parecía complicada, pero un año allí le alcanzó para estar convencido, y apenas inició esta Agencia Libre, selló una renovación de contrato por cuatro campañas. Su felicidad es clara, y los motivos los expresó en una entrevista con Ben Golliver, de Sports Illustrated.
"Cuando le dije a los Pacers que quería jugar en Los Angeles, fue un sentimiento real. Quería volver y jugar en casa, ponerme esa camiseta por la familia y por lo que viví al crecer, quería llevar ese legado. Pero fui a Oklahoma City, me enamoré y estoy feliz con la decisión".
"Mis sentimientos por los Lakers son los mismos. Amo esa organización, su historia y legado. Pero al estar alrededor de Sam (Presti, el GM), de Russ (Westbrook), de Billy (Donovan, el coach), Steven (Adams)... Armé una hermandad, y darle a ese grupo sólamente un año no parecía bueno para mi. Fui a la guerra con ellos, llegamos a los playoffs, estuvimos en la búsqueda y nos mantuvimos juntos todo el año. Nunca se escucharon problemas en el vestuario, sin importar cómo jugábamos. Armamos una verdadera hermandad y no quería irme de eso".
PG13, además, habló sobre la salida de Carmelo Anthony, señalando que "por más que amo jugar con Melo, entiendo la decisión desde los dos lados. Simplemente no funcionó".
También profundizó sobre no estar en una ciudad atractiva como Los Angeles: "Soy un hombre de familia ahora. No necesito distracciones, ni ciudades grandes ni luces a esta altura de mi carrera. Oklahoma City es hermosa y no tiene luces ni nada de eso, y está bien. Soy un hombre tranquilo, no estoy afuera en las calles, en los clubes, en fiestas, en estrenos de películas. Después de los partidos o entrenamientos, estoy en mi casa con mis chicos y mi mujer, relajado".
Por último, George fue claro sobre el foco de cara a la 2018/2019.
"Siempre fue una batalla jugar contra los Warriors. No ha cambiado y no cambiará. Debemos prepararnos para ellos y, cuando llegue el momento, estar listos. Son un equipo con un ADN de campeonato. Saben lo que se necesita, han estado juntos por varios años. Nuestro trabajo es ir por ellos".