"El tiempo lo dirá". Hace unos días, Dwyane Wade dejaba esa frase, sonrisa de por medio, para responder una pregunta de Lucas Fresno, joven argentino e integrante del Equipo Sudamérica que participó del primer e histórico Jr. NBA World Championship. La inquietud del chico era clara: "¿Vas a volver a jugar en Miami Heat en la próxima temporada?" Ese, claro está, es un interrogante que todos alrededor de la liga se hacen. Un interrogante que, yendo en profundidad, tiene una realidad bastante clara.
Wade se está tomando tiempo para anunciar su decisión, la de seguir en actividad (sería en el Heat) o retirarse. Pero su básquet puede hablar por él mismo. Y ese básquet dice que el guardia, a los 36 años, tiene cuerda para seguir aportando en la mejor liga del mundo.
Está claro que el tiempo pasa para todos, y que los mejores años de Dwyane quedaron atrás. Años en donde supo ser uno de los dominadores de la liga. Años en donde se convirtió en uno de los mejores de la historia en su posición. Años en donde su elegancia, potencia, recursos y voracidad ofensiva le permitían demoler defensas y ponerse al hombro a Miami. Años en donde, por supuesto, logró anillos. Uno, dos, tres. Tres campeonatos que potenciaron sus cualidades y lo inmortalizaron.
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Pero el paso del tiempo no quita que aún pueda sumar. Desde la experiencia, desde el liderazgo, desde la inteligencia para adaptar su juego. Porque ya no tendrá las piernas y físico del pasado, pero su economía de movimientos aún le permite dañar. No existe la necesidad de pensar en números para el análisis, pero igual sirven para ratificar sensaciones. Y sus medias de 12 puntos, 3,4 rebotes y 3,1 asistencias en 22,2 minutos en su vuelta a Miami para el cierre de la 2017-2018 son un ejemplo de su vigencia. Porque esos números, en su contexto, son un lujo.
El Heat será feliz si lo tiene de regreso, porque será la voz de la experiencia y la guía para dar pelea en una Conferencia Este abierta como pocas veces pasó en los últimos años. La NBA y todos los fans también serán felices, porque podrán seguir disfrutando de uno de los mejores de todos los tiempos.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.