La importancia defensiva de Nikola Jokic para Denver Nuggets

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Jokic

Cualquiera que revise hoy los líderes de algunas de las estadísticas defensivas de la NBA se llevará una enorme sorpresa al encontrar el nombre de Nikola Jokic encabezando varios rubros. Entre las métricas tradicionales vemos al serbio segundo en rebotes (14,1) y 18° en robos (1,5), pero es entre las analíticas donde su figura realmente sobresale: aparece segundo en defensive win shares, primero en defensive box plus-minus, primero en rating defensivo y segundo en porcentaje de rebote defensivo. Como si eso fuera poco, los 94,9 puntos por 100 posesiones que permiten los Nuggets con él en cancha son la mejor marca entre los 89 jugadores que disputan al menos 30 minutos por partido.

Los números mandan un mensaje claro: Nikola Jokic está siendo uno de los defensores más productivos de este comienzo de temporada. Y si bien no faltarán quienes descarten esos guarismos, desconfiando de las estadísticas avanzadas, hay un dato que es absolutamente innegable: los Denver Nuggets entran a la jornada de este domingo con la segunda defensa más eficiente de la NBA y como vimos, sus mejores rendimientos llegan cuando tienen al MVP de la 2020-2021 en cancha.

Jokic

¿Cómo si explica todo esto, si Jokic normalmente es considerado un defensor de promedio para abajo? Bueno, para empezar hay que sacar del medio lo obvio: el Joker no es un pivote defensivo tradicional. Obviamente carece de la explosión atlética como para ser un especialista en tapones (0,9 por partido), ni tampoco tiene la velocidad como para destacar a la hora de marcar a rivales más pequeños en el perímetro. Son déficits claros y que en ciertos matchups (especialmente en Playoffs) los puede pagar caro.

Como protector del aro tradicional, Jokic no solo no destaca, sino que sufre: entre los 28 pivotes que defienden al menos 5 tiros cercanos al aro por partido, Nikola figura en la posición 21°, permitiéndole un 61% de campo a sus rivales. De nuevo, en ese sentido no hay debate alguno.

Pero por suerte para Jokic, el impacto defensivo no se limita solamente a dar tapones o tener la velocidad para cambiar con perimetrales. Para empezar, Jokic ofrece un rendimiento rebotero alucinante, siendo un verdadero especialista a la hora de usar el cuerpo y asegurar la bola con sus manos extremadamente seguras. Si la pelota cae cerca suyo, normalmente se la queda. El pivote de los Nuggets está bajando el 37,5% de los tiros fallados por el rival, segunda mejor marca de toda la NBA, apenas por detrás de Rudy Gobert (40,4%).

Para poner en contexto lo que ese número significa, podemos mencionar que en su mejor año rebotero, Dennis Rodman bajó el 37,8% de los fallos rivales (única vez en 14 temporadas que pasó del 37,5% del Joker). En otras palabras, Jokic está asegurando el tablero propio al ritmo del mejor Rodman.

Claro que para forzar una situación de rebote, Denver debe hacer fallar a los rivales. Y allí también encuentran una gran fortaleza con Jokic en cancha. ¿Cómo? Con una combinación ideal de esquemas tácticos e inteligencia y lectura del pivote para brillar en esa función.

Como sabemos, los Nuggets están lejos de sumarse a la estrategia de cambios y atrapes de otros equipos de la liga. Su cobertura del pick and roll es mucho más tradicional, dejando a Jokic hundido en la pintura y siendo los perimetrales quienes se ven obligados a pelear entre las cortinas y mantenerse con el portabalón. Y en ese rol en particular, hay pocos mejores que el nacido en Sombor.  

Cuando hablamos de proteger el aro, hacemos referencia a una idea de defensa aérea: saltar en búsqueda del tapón o intentar forzar un mal lanzamiento con verticalidad. Lo de Jokic va por otro lado: no protege el aro... protege el área restringida y lo hace sin jamás despegar del suelo. Con un posicionamiento ideal, manos rápidas para conseguir robos (2° mejor entre interiores) y su ya valorada lectura de las acciones, el serbio se asegura de que las penetraciones rivales jamás encuentren un camino cómodo hacia la bandeja o volcada.

Un muro entre el rival y el aro, que lleva a los contrarios a tener que tomar disparos de mucho menor porcentaje: flotadoras, tiros a la carrera, dobles en salto.

Allí es exactamente donde radica el secreto defensivo de Jokic y de los Nuggets. Protegiendo el aro son de los peores de la liga: permiten el segundo porcentaje de campo más elevado dentro del área restringida, con un 69,9%. Pero la clave está justamente en su capacidad para evitar ese tipo de lanzamientos y generar que los ataques a la pintura terminen con disparos fuera de esa zona restringida.

Lanzamientos permitidos
Pos. Equipo Área Restringida Resto de la pintura Relación
1 Wizards 23,1 22,1 48,9%
2 Warriors 20,1 18,7 48,2%
3 Nuggets 23,0 19,0 45,2%
4 Jazz 23,8 19,5 45,0%
5 Suns 23,1 18,2 44,1%

El 45,2% de los disparos que permiten los Nuggets dentro de la pintura llegan fuera del área restringida. Un número que los tiene como los terceros mejores de la liga. Primero vemos a Washington, dueño hoy del cuarto mejor rating defensivo del torneo. Y segundo encontramos a Golden State, líder de la NBA en ese costado. Los tres mejores de ese porcentaje se ubican en el Top 4 de la competencia en cuanto a rating. Y no es casualidad. Transformar tiros factibles en lanzamientos forzados sobre los interiores es una habilidad de enorme impacto.

No solo Jokic es parte integral de esa habilidad, sino que desde el plano individual también se encuentra entre los mejores de la competencia. Cuando él está en el campo, el 48,2% de los tiros rivales en la pintura llegan fuera del área restringida. Esa marca es la tercera mejor entre los 44 pivotes calificados, apenas por detrás de Montrezl Harrell (51,3%) y Al Horford (48,6%).

Ante Denver, sobre todo con Jokic en el campo, las penetraciones de los contrarios suelen terminar en flotadoras exigidas: sus rivales promedian 12,2 de esos lanzamientos por encuentro. Un número que por ejemplo llega a solo 9,8 en el caso de su rival de esta noche, los Portland Trail Blazers. Y una vez que esos disparos de bajos porcentajes no encuentran la red, ahí está Jokic para asegurar el rebote.

Puede que Nikola Jokic no sea un gran defensor desde la idea tradicional... como tampoco lo era Marc Gasol cuando ganó su DPOY en el 2013. Pero en la práctica, el impacto del serbio está siendo totalmente decisivo para que los Nuggets se posicionen en los primeros puestos del certamen, también en cuanto a su rendimiento en el campo propio.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.