Otro golpe de New York Knicks: defensa y RJ Barrett para vencer a un Golden State Warriors desconocido

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Barrett

La defensa de New York Knicks se cobró otra víctima. En un partido que no será repetido en el futuro por NBA TV como uno de los clásicos de la temporada, los de Tom Thibodeau llevaron a Golden State a su terreno favorito y se impusieron por 119-114, en un duelo constantemente cortado con infracciones (80 libres entre ambos) y juego físico. Para los neoyorquinos fue su tercera victoria consecutiva, alcanzando el 50% de triunfos en la campaña: 8-8. Golden State (sin minutos para Juan Toscano) cayó a 8-7.

New York venía de dejar a Boston en 75 puntos y a Orlando en 84 tantos en sus últimas dos victorias y si bien Golden State superó esas cifras esta noche, la defensa de los Knicks volvió a ser brillante. Los de San Francisco no solamente quedaron 8 puntos detrás de su promedio habitual de anotación (112,3) sino que además lo hicieron con porcentajes pobrísimos: un 38,4% de campo y un 23,7% en triples.

Esos porcentajes están lejos de ser casualidad y acompañan una tendencia de la temporada para los rivales de New York. Los de Thibodeau entraron a este duelo como el mejor equipo de la liga defendiendo el tiro de tres y estuvieron aún por encima de su rendimiento habitual. Si a eso le agregamos lo bien que protegieron el aro, dando 9 tapones con aportes de Nerlens Noel (4), Mitchell Robinson (2) y hasta Obi Toppin (2), encontramos la fórmula ideal para fortalecerse en el campo propio.

Para los Knicks se trata de la primera vez desde el 2003 que dejan a tres rivales consecutivos por debajo del 39% de campo. En aquella ocasión lo hicieron en cuatro ocasiones, algo que intentarán repetir mañana cuando visitante a un tambaleante Sacramento.

El otro factor que ayudó al mal rendimiento ofensivo de Golden State fue un confuso episodio que terminó en la expulsión de Draymond Green durante el segundo cuarto. El ala pivote pareció insultar a su compañero James Wiseman luego de un error del novato, pero uno de los árbitros entendió que la protesta iba dirigida a él, por lo que le cobró la segunda técnica al ala pivote. Los Warriors protestaron el fallo y Kerr hasta quiso que se revisara el mismo por video, pero no hubo caso.

Ya sin Green, la ofensiva de los Warriors perdió todo tipo de orden, con un descontrol similar al que tuvieron en los primeros encuentros de la campaña, cuando el ex Michigan State se encontraba lesionado. Tan mal lució el ataque que Kerr tuvo que buscar una solución de emergencia con el novato Nico Mannion, intentando tener en cancha otro buen pasador para complementar a Curry. Mannion tuvo alguna asistencia destacada, pero estuvo lejos de cambiar el trámite del partido.

Barrett, en alza

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Claro que más allá de su fortaleza defensiva, esta vez los Knicks también tuvieron virtudes importantes en ataque. Sobre todo ligadas a un RJ Barrett quien acumula tres partidos consecutivos en un muy alto nivel. El canadiense lideró a su equipo con 28 puntos (máxima de su carrera), 5 asistencias, un 10-17 de campo y un 2-3 en triples..

Con esos números, Barrett tiene ahora una media de 23 puntos y 7,7 rebotes con un 51% de campo en sus últimas tres presentaciones. Y lo más importante, récord de 3-0 para los suyos durante esos juegos.

En el ganador hubo además 18 puntos y 8 rebotes del siempre rendidor Mitchell Robinson, más un aporte completísimo de Julius Randle: 16 puntos, 17 rebotes y 9 asistencias, a pesar de no lanzar bien (4-11).

Por Golden State no hay demasiado para destacar en una noche que los californianos intentarán sacar rápidamente de su mente. El mejor fue Steph Curry con 30 puntos, seguido por los 17 que consiguió Andrew Wiggins. Kelly Oubre, por su lado, tuvo otra noche para el olvido, lanzando un 2-11 de campo yun 0-4 en triples.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.