El récord de Phoenix Suns y Boston Celtics: 173 puntos en un partido sin tiempo suplementario

Author Photo
Russell Ceballos

173 puntos en un partido de 48 minutos, sin tiempo suplementario. Una cifra gigante, un promedio de 3,6 tantos por minuto y 43,25 puntos por cuarto. Es un número tan elevado que solamente dos veces ha sido alcanzado en la NBA, siendo un récord de la liga que pertenece a dos equipos: Los Boston Celtics de la temporada 1958-1959 y los Phoenix Suns del campeonato 1990-1991.

MÁS | ¿Quiénes lograron un cuádruple-doble en la NBA?

Un 10 de noviembre como hoy fue la última vez que esto sucedió y aprovechamos para recordar este hito histórico.

MÁS | Nikola Jokic, un héroe sobre la hora que despierta los elogios de Philadelphia 76ers: "Es un unicornio"

La increíble hazaña de Boston: 173 puntos sin triples

Bill Sharman

El tiro de tres puntos debutó en la NBA el 12 de octubre de 1979 y el primero lo convirtió Chris Ford de Boston Celtics en el mítico Boston Garden, el estadio donde los verdes ganaron 16 títulos entre 1955 y 1995. En esa cancha, una de las más legendarias de la NBA, el 27 de febrero de 1959 los Celtics marcaron un récord. Boston le ganó 173-159 a los Minneapolis Lakers, logrando la por entonces mayor anotación de la corta historia de la liga. Lo increíble no es sólo que 60 años después esa cifra todavía no fue superada sino que los Celtics alcanzaron ese número sin la facilidad de los triples.

Para llegar a semejante número en un partido entre dos de los mejores equipos de la NBA (Celtics y Lakers se midieron en las Finales de 1959, que Boston ganó por 4-0), el equipo de Massachussets precisó convertir 72 dobles y 29 tiros libres, lanzando 72-143 y 29-37 en las respectivas categorías.

El goleador de Boston, que fue el equipo más goleador de aquella temporada, fue el ala-pivote Tom Heinsohn, con 43 puntos (18-28 en dobles y 7-12 en simples) en 36 minutos. Otros tres compañeros convirtieron más de 20 tantos: Bob Cousy metió 31, Bill Sharman 29 y Frank Ramsey sumó 20 unidades. Así, entre apenas cuatro jugadores llegaron a 123, 7 tantos más que lo que promedió Boston en toda la temporada 1958-1959.

Ese 27 de febrero, los Celtics anotaron 83 puntos en la primera mitad (40 en el primer cuarto y 43 en el segundo) y se fueron al entretiempo con una ventaja de 19 unidades. En el tercer cuarto sumaron 38 puntos más y el período de mayor goleo fue el último, con 52 tantos. Curiosamente en ese partido no jugó Bill Russell, la gran estrella de aquellos Celtics del entrenador Red Auerbach.

Lógicamente en un partido en el que un equipo convirtió 72 tiros de campo tuvo que haber algún jugador con muchas asistencias: el base Bob Cousy repartió 28 pases-gol, marcando un récord que se se sostuvo hasta las 29 asistencias de Kevin Porter en 1978 (luego superado por Scott Skiles en 1990 con 30). Cousy es, al dia de hoy, el único jugador con al menos 30 puntos y 26 asistencias en un partido NBA.

Phoenix se aprovechó de Paul Westhead

Kevin Johnson

Boston llegó a los 173 puntos en 1959 gracias a un estilo de básquetbol llamado "Run and Gun", correr y tirar.  En la década de los sesenta el run and gun fue pasando de moda, pero en los años ochenta regresó y un entrenador lo llevó más allá: Paul Westhead ideó un sistema en el que combinaba las ofensivas más rápidas posibles, tirando al aro ante la primera oportunidad que se presente e idealmente desde el perímetro, con una defensa de presión a cancha completa.

Westhead tuvo bastante éxito en el básquetbol universitario utilizando su sistema, por lo que en 1990 fue contratado por Denver Nuggets, volviendo a la liga de la que se consagró campeón en 1980 con Los Angeles Lakers. Los Nuggets de la 1990-1991 fueron el equipo más goleador, con 119,9 puntos por partido, pero también el más goleado, recibiendo una cifra récord para la NBA: 130,8 tantos por partido. A Westhead no le importaba que le anoten si su equipo lograba convertir más que el rival, pero el 10 de noviembre de 1990 eso no fue lo que sucedió.

En el sexto partido de la temporada y su quinto partido en siete días, con todo el cansancio que eso implica, Denver, que ya había sufrido 162 puntos de Golden State y 161 de San Antonio Spurs y tenía récord de 0-5, cayó por 173-143 ante Phoenix Suns, finalista de la Conferencia Oeste en 1989 y 1990.

Los Suns, liderados por los All-Star Kevin Johnson y Tom Chambers, se fueron al entretiempo con una ventaja en el tanteador de 107-67, un resultado que tranquilamente podría ser el score final después de 48 minutos. Ese primer tiempo de Phoenix sigue siendo el récord de anotación de un equipo en la mitad de un partido. Denver achicó 13 puntos con un 43-30 en el tercer período, pero el último cuarto fue de 36-33 para los Suns, que increíblemente ¡tampoco convirtieron triples!. Esa noche Phoenix tiró 67-102 en dobles, 0-2 en triples y 39-48 en tiros libres.

El goleador de Phoenix fue un novato suplente: Cedric Ceballos, con 32 unidades en 23 minutos (12-15 de campo). El base Kevin Johnson terminó con 23 puntos y 17 asistencias, Kenny Battle aportó 23 puntos y 10 rebotes, Dan Majerle sumó 21 tantos y 13 asistencias y Tom Chambers metió 20 puntos. "Ellos tomaban tiros abiertos, pero nosotros solamente teníamos que llevar la pelota hacia el aro", dijo Chambers después del partido. "El entrenador Fitzsimmons nos retaba cada vez que tirabamos desde lejos".

Mientras que Phoenix jugó Playoffs en esa temporada (fue eliminado en primera ronda por Utah Jazz), el experimento de Westhead no resultó: Denver pasó de ganar 43 juegos en la 1989-1990 a 20-62 en la 1990-1991, terminando último en la Conferencia Oeste.

Al año siguiente Westhead cambió su estilo y de un ritmo de 113,7 posesiones por partido bajó a un ritmo de 98,6 que hoy en día sería considerado lento, pero a pesar de eso y de sumar en el Draft a un gran defensor como Dikembe Mutombo, los Nuggets terminaron con récord de 24-58 en el puesto 11 del Oeste y Westhead fue despedido. Nunca más tuvo una oportunidad como entrenador principal en la NBA, aunque fue asistente técnico en Golden State Warriors (1997-1999), Orlando Magic (2003-2005) y Seattle Supersonics (2007-2008) hasta ser despedido. Eso si, en 2007 fue campeón de la WNBA con Phoenix Mercury y es el único entrenador campeón de la NBA y la WNBA.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.