El empuje del final ante un Atlanta Hawks nervioso mejoró un poco las sensaciones en Philadelphia 76ers, pero el equipo de Joel Embiid no deja de haber sentido un golpe duro al caer por 128-124 en casa en el primer partido de esta serie de Segunda Ronda, cediendo la ventaja de localía y volviendo a demostrar problemas que han sufrido durante toda la temporada a pesar de ser el equipo más ganador de la Conferencia Este en la Fase Regular.
Uno de esos problemas recurrentes es la dependencia de Embiid, por lo bueno que es el camerunés pero también por el flojo rendimiento de Dwight Howard, su único reemplazante natural. Por eso parecía que la serie quedaba cuesta arriba para Philadelphia si Embiid tenía que estar marginado por una pequeña rotura en el menisco lateral de la rodilla derecha. Sin embargo JoJo pudo jugar a pesar del dolor y se destacó con 39 puntos y 9 rebotes en una mala actuación de su equipo, que llegó a ser abucheado en el segundo cuarto.
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Ahora la derrota y los abucheos ya son cosa del pasado y no se puede regresar el tiempo atrás para evitarlos: solamente queda dar una imagen mucho mejor en el segundo partido en Philadelphia el próximo martes y Embiid lo tiene claro: "No estuvimos igual de enfocados dentro de la cancha. Ellos nos golpearon fuerte en el principio y ahora es nuestro turno de responder", afirmó el pivote después del partido que fue dominado por Trae Young, autor de 35 tantos y 10 asistencias.
No hay mucho que reprocharle a Embiid: defensivamente fue incomodado un poco en los ajustes ante Young pero es algo que sufre por características. En ataque es el primer jugador de la historia de los 76ers en anotar al menos 39 puntos en menos de 40 minutos (jugó 38) en un partido de Playoffs, lanzó 12-21 de campo y 14-15 en tiros libres y repartió 4 asistencias. Igualmente fue autocrítico: "Podría haber jugado mucho mejor, perdimos el partido. Ahora estoy enfocado en pensar que tenemos que mejorar para ganar el próximo partido".
Un punto crítico para Philadelphia es justamente mejorar sin Embiid en cancha: en sus 38 minutos anotaron 10 puntos más que los Hawks mientras que en los 10 minutos en los que descansó recibieron 14 tantos más de los que sumaron. Con Dwight Howard el +/- es aún peor: -15 en 8 minutos de acción del ex Orlando Magic. Por eso la labor de Embiid no pasó desapercibida para sus compañeros: "Fue una fuerza dominante todo el día. Usó su capacidad física para llegar a la línea de tiros libres y hacer jugadas", afirmó Tobias Harris, otro Sixer de actuación aceptable con 20 tantos y 10 rebotes. Entre Embiid y Harris anotaron 34 de los 52 puntos de Philadelphia en la primera mitad.
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La labor de Embiid es aún más destacable si se tiene en cuenta el problema mencionado en la rodilla, un dolor que él siente pero que no se notó en su juego: "Jugar con un menisco dañado no es fácil, el dolor está ahí, es algo normal. Todo se trata sobre manejarlo y hacer lo que sea necesario para ganar. Mi objetivo es ganar el campeonato. Voy a arriesgar mi cuerpo para asegurarme de que eso suceda".
El segundo partido entre Philadelphia 76ers y Atlanta Hawks tendrá lugar el martes 8 de junio a las 18.30 horas de CDMX, 20.30 horas de Argentina y 01.30 horas del miércoles en España.
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