Jugar lejos de un mercado grande como Los Angeles o New York, tener una personalidad muy alejada de los conflictos o las declaraciones rimbonbantes y su juventud (recién cumplió 26 años al empezar esta temporada) ayudaron a Giannis Antetokounmpo a quedar bastante al margen de las críticas ante las últimas dos eliminaciones de Milwaukee Bucks en postemporada: probablemente otro MVP que no hubiera podido llegar a las Finales estando sano hubiera recibido un poco más de golpes de parte de la prensa norteamericana y del público en las redes sociales.
En Milwaukee, su ciudad adoptiva desde cuando llegó en 2013 con 18 años, el griego parece ser intocable. Representa la esperanza de volver a los primeros planos, a esos que los Bucks no tocan desde que jugaron sus últimas Finales en 1974 aún con el liderazgo de Kareem Abdul-Jabbar, el ídolo que apenas un año después se marchó a Los Angeles Lakers habiendo dejado un trofeo Larry O'Brien en Wisconsin (el de la temporada 1970-1971) pero también corazones rotos por su salida mediante traspaso por miedo de la franquicia a perderlo como agente libre.
Con Giannis ese miedo no está, al menos por ahora: el nacido en Atenas extendió hasta 2025 su compromiso con el equipo que apostó por él en su adolescencia y en el que debería tener varios años más por delante aunque las cosas no salgan como están planeadas. Si tienen éxito, la gloria puede que ya esté a la vuelta de la esquina: los Bucks están empatando 1-1 con Atlanta Hawks en las Finales del Este y por lo tanto se ubican a tres victorias de al menos estar presentes en la definición por el campeonato.
Para Milwaukee ya hubieron contratiempos en esta postemporada: remontaron un 2-0 y un 3-2 contra los poderosos Brooklyn Nets en la instancia pasada y comenzaron perdiendo este cruce con los Hawks en el que de hecho necesitan ganar al menos un partido en Atlanta este domingo o el próximo martes para no volver a Milwaukee al borde de la eliminación. Ahora, tras el 125-91 del segundo partido, el panorama se siente un poco mejor al norte de los Estados Unidos.
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Sin necesidad de jugar muchos minutos (29 en la primera vez en los Playoffs 2021 en la que disputó menos de 30), Giannis fue clave para lograr el triunfo: anotó 25 puntos, repartió 6 asistencias y fue parte del entramado defensivo colectivo liderado por Jrue Holiday y Brook Lopez para secar a Trae Young luego de los 48 tantos del base de Atlanta en el primer partido. "Pienso que él (Giannis) marcó el tono desde temprano (...) Es el Giannis que conocemos y que ya hemos visto en varias noches", fue el elogio de su entrenador Mike Budenholzer después del triunfo.
¿Qué Giannis fue? La mejor versión del griego. La del jugador agresivo que va sin miedo desde la línea de tres puntos hacia adentro, que entiende que su mayor castigo al rival llega en esa zona por su habilidad para llegar fácil hasta el canasto y definir sobre él, conseguir faltas o asistir a sus compañeros abiertos que el viernes lanzaron 10-17 en triples en la primera mitad. Allí es donde está siendo eficiente, anotando un 60% de sus tiros en el área restringida y un 55% en la zona de la línea de tiros libres. Los otros sectores no le quedan cómodos, especialmente el triple, donde está marcando un flojísimo 9-51. De hecho en lanzamientos tipo jumper Giannis registra un 27-105 en estos Playoffs según InStat; en otro tipo de lanzamientos a canasta (volcadas, bandejas, flotadoras, ganchos, etc) lleva 127-180.
Eso sí, aunque en el triple falle demasiado, los números de Antetokounmpo finalmente están superando en Playoffs a los de la Fase Regular correspondiente. Cuando fue MVP en 2019 y 2020 pero también en 2018 el griego no había logrado crecerse: los ajustes de los esquemas rivales lograban ponerle cierto control a su producción y la de un equipo sin un gran reparto alrededor y así fue como Boston Celtics, Toronto Raptors y Miami Heat lo enviaron de vacaciones de forma temprana. La muralla se tornaba infranqueable para Giannis.
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Ahora esa muralla no llegó a ser establecida por los Hawks en el segundo partido pero tampoco en el primero, en el que más allá de la derrota Antetokounmpo consiguió 34 puntos y 9 asistencias con 12 tantos en el último cuarto, apenas tres pérdidas y lanzando solamente dos triples. Nadie está terminando de encontrar como establecerla ante la estrella de los Bucks, que lleva un promedio de 28,9 puntos, 13,2 rebotes, 5,5 asistencias, 0,9 robos y 0,9 tapones con 54% en tiros de campo en 13 partidos de estos Playoffs.
Su PIE (Player Impact Estimate, estadística avanzada creada por la liga para tratar de determinar el impacto ofensivo y defensivo de un jugador) es el segundo más alto de la liga en estos Playoffs con 19,1, apenas detrás del increíble 19,7 de un Kevin Durant que tuvo unos Playoffs de ensueño en lo individual pero que fue eliminado por Giannis.
Hace cuatro años que Antetokounmpo viene terminando los Playoffs con un registro mayor a 18 en esa estadística en la que la vara queda puesta en la élite de esa forma, pero ahora la ilusión generada en Milwaukee es reamente grande porque parece haber un reparto más serio a su alrededor con la adición de Jrue Holiday al equipo y también porque todos los grandes candidatos habituales ya han sido eliminados: Atlanta ahora y Phoenix o LA Clippers después pueden generar respeto, pero no miedo a unos Bucks que en las últimas tres temporadas ganaron el 71,3% de sus 227 encuentros de Fase Regular.
Ante ese contexto Giannis no se pone presión, sino que se sigue tomando la vida con una sonrisa en los entrenamientos, cuando los fanáticos rivales cuentan hasta 10 en los tiros libres e incluso al ganar o perder.
— ً (@WxvyJxyy) June 27, 2021
"Pienso que voy a estar haciendo esto por un largo tiempo, así que tengo que disfrutar cada partido. Es la segunda vez en la que llego a las Finales del Este y estoy jugando en un estadio lleno con mucha gente apoyándonos de forma ruidosa. Es algo que se disfruta. También hay otro factor a disfrutar cuando vas como visitante y todos te abuchean y cuentan uno, dos, tres, cuatro. También se puede disfrutar eso. Sea lo que sea que haga, yo disfruto cada momento. Nunca se sabe cuando se terminará. Nunca se puede dar algo por garantizado. Y como dije, lo voy a estar haciendo por un largo tiempo y nadie puede impedir que lo disfrute", manifestó el griego luego del segundo partido ante Atlanta.
Su rendimiento está siendo óptimo: Antetokounmpo es junto a Paul George uno de los dos únicos jugadores con al menos 300 puntos, 70 asistencias y 100 rebotes en los Playoffs 2021. Antes del segundo partido contra los Hawks, en el que pudo descansar durante todo el último cuarto, había firmado seis partidos consecutivos de al menos 30 puntos y 10 rebotes, racha solamente superada por las de Elgin Baylor en 1962 (11 partidos), Wilt Chamberlain en 1962 (7 partidos) y Shaquille O'Neal en 2005 (7 partidos).
Con Kawhi Leonard lesionado de momento y a una derrota de la eliminación, Antetokounmpo es la súperestrella de cartel más grande que queda en pie junto a un Chris Paul bastante más veterano. Puede que el momento de Giannis haya llegado ahora y él sigue demostrando en su rostro la ilusión de un niño mientras carga en sus hombros con los sueños de una ciudad y con la representación de su nación. Los comentarios del afuera, lleguen o no, no parecen afectarlo como tampoco lo hace el juego de los fanáticos rivales para presionarlo a la hora de lanzar los tiros libres (por ahora 59% de acierto como local y 52% como visitante pero varias veces ya se vio como no tuvo efecto automático la presión exterior). Giannis es un hombre en una misión.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.