NBA Playoffs 2020: ¿Es Miami Heat el equipo más parecido a los Golden State Warriors campeones de Steve Kerr?

Author Photo
miami heat, spoelstra

Steve Kerr fue el detonante de una revolución en el seno de los Golden State Warriors. Una figura que fue capaz de desbloquear el verdadero potencial de aquel grupo con Stephen Curry a la cabeza y que encontró en Klay Thompson su mejor aliado, junto a un elenco formado por Draymond Green, Andre Iguodala y otros como Andrew Bogut o Harrison Barnes, que en 2015 se alzaron con el anillo, dando comienzo a una dinastía que llegó a su fin en 2019. Los efectos de su estilo pronto se hicieron notar en la liga, generando un efecto dominó sobre el resto de equipos que, viendo el rápido éxito de los californianos, trataron de emularlo con mayor o menor éxito. 

A la hora de hablar del equipo de la Bahía, se suele poner énfasis en su lanzamiento exterior, razones no faltan para ello, pero la verdadera clave del juego de los Warriors residía en el movimiento de balón continuo, como un objetivo y no un medio para anotar. La fase continuada de fluidez ofensiva a través del pase vino a rescatar al mano en mano del baúl del olvido, haciendo de esta asociación entre dos jugadores un movimiento tremendamente eficaz y peligroso más que un intercambio de posiciones en estático. A esto cabe sumar dos aspectos sumamente importantes del juego de los californianos, como eran las salidas de bloqueo indirecto para tiradores y los cortes a canasta, ambas consecuencia de la gravedad ofensiva generada a través del movimiento del balón en dobles inversiones. 

MÁS | NBA Playoffs 2020: previa, análisis, horarios y TV de Boston Celtics vs. Miami Heat

¿Y por qué estamos hablando del que ha sido el peor equipo de toda la temporada 2019-2020 cuando ya comenzaron las Finales de Conferencia? 

Todo viene potenciado por unas declaraciones de Brad Stevens en la rueda de prensa previa, donde dijo lo siguiente:

"Los mejores equipos de básquet ahora mismo son así [sin un claro líder], con múltiples formas de aportar. Miami te puede ganar a base de aclarados, es uno de los mejores equipos en cortes a canasta, obviamente también son muy buenos desde el triple. Son un equipo en el que cualquiera puede anotar 25 o 30 en un partido. Se trata de un grupo super organizado así que cuando notan una debilidad la atacan, son realmente buenos y tenemos que hacerlo lo mejor posible. Muy fácil de decir por mi parte, difícil de ejecutar. No podemos permitirles anotar bandejas, tiros de tres y que vayan a la línea. Miami es el equipo más parecido a los Warriors que hemos visto en el Este con su habilidad para el corte y el tiro".

Unas palabras en las que se comparaba rápidamente a Golden State con Miami Heat sin entrar en mucho detalle más allá de resaltar los dos aspectos clave del juego de ambos conjuntos y que curiosamente compartían. Y es que Brad Stevens ha dado en el clavo a la hora de establecer una línea entre los dos equipos, pues en términos objetivos plantean muchas de las situaciones que tiempo atrás catapultaron a los hombres de Steve Kerr en la cima de la liga.

La clave del sistema de Miami Heat se fundamenta en una idea tremendamente complicada de ejecutar y muy sencilla de repetir: leer y reaccionar (read and react). Todas las acciones que los de Spoelstra ponen en marcha acaban derivando siempre en situaciones que requieren una compresión del espacio y de la defensa y una ejecución en función de unas normas concretas que conforman la identidad del equipo. Esto viene heredado de la filosofía que impartió Kerr desde su llegada al equipo, dando un mayor poder de decisión a sus jugadores en torno a unas reglas de espacios para que pudiesen explotar de la mejor manera posible sus virtudes, así como tejer una red asociativa que integrase al conjunto del equipo.

A partir de esta premisa podemos empezar a desgranar algunos de los detalles que comparten aquellos Golden State Warriors con este Miami Heat.

MÁS | La zona de Miami Heat, su comodín para sorprender a Boston Celtics

El ideario de los Warriors

curry-kerr-ftr-getty.jpg

La principal clave de este equipo se encuentra en la velocidad a la que ejecutan las acciones. Movimientos simples que llevados a un alto ratio de movimiento de balón y jugadores genera una serie de desventajas a sus defensores incapaces de anticipar.

La defensa, generalmente, siempre va un paso por delante del ataque y tarda más en poder adaptarse a lo que su rival propone, incluso a pesar del scouting y de todas las herramientas de medición y escrutinio sobre el rival que existen en la actualidad. A partir de esa premisa, los Warriors de Kerr no pueden entenderse sin estos tres puntos:

  1. Superioridad en el pase: grandes lectores en movimiento y para cortes como Andre Iguodala, Draymond Green y Stephen Curry permite que la gran parte de las propuestas tácticas sean posibles, porque se puede llegar a colocar el balón justo en el momento y de la forma adecuada para generar una situación de ventaja.
  2. Lectura del mano en mano: un recurso en aquel momento en desuso en la NBA y que ha resurgido a raíz de estos Warriors. Por medio del uso de los pivotes como inversores o receptores de un entry-pass buscan forzar a la defensa a tomar una decisión clave, o persiguen o pasan por detrás. En cualquiera de los dos casos la respuesta es automática para los dos protagonistas del hand off, pues o hay tiro o hay continuación hacia adentro en rizo o en pase.
  3. Indirectos para tiradores: desde secuencias clásicas de carretón o staggers bien planteados, los californianos podían encontrar a Thompson, Barnes o Curry en esquinas y codos liberados con relativa facilidad. Esto se explica a partir de una perfecta sincronización del bloqueado con el bloqueador, conjugando el timing de la arrancada con el spacing de la pantalla. Por otro lado, fue bastante común utilizar a los tiradores como ejecutores de indirectos hacia hombres grandes para salir liberados en cabecera o lateral.

Mano en mano

bogut-warriors-062320-ftr-getty.jpg

Los californianos pusieron en valor este tipo de acciones gracias a tener a un grupo de pasadores en distancias cortas de excelente nivel, como son Draymond Green y Andrew Bogut, que reformularon la figura del interior como un jugador sobre el que pivotaba el juego. Bastaba un pase a la cabecera para que desde ahí ellos encontrasen al resto de sus compañeros para, en arrastre, generar el espacio suficiente para que pudieran lanzar si la defensa se hundía o bien atacar el aro si perseguía.

Este recurso asociativo entre dos jugadores que no es más que una mezcla entre un pase en distancias cortas y un bloqueo directo "indirecto", valga la redundancia, ha ido ganando peso progresivamente en el esquema de juego de Spoelstra. La clave de esta apuesta por el handoff trata de evitar acciones en las que simplemente sea un cambio de posición entre dos jugadores, al contrario, pues busca constantemente generar un desequilibrio y una ventaja que permita anotar.

Veamos un par de ejemplos de los dos equipos. 

Varían en los ángulos, las direcciones y la velocidad a la que ejecutan el movimiento y según cómo reaccione la defensa actúan: si pasan por detrás hay tiro automático; si persiguen o bien buscan el pase al corte o castigan en el rizo; y si cambian, lo atacan de manera agresiva.

Al mismo tiempo, de este movimiento se genera una evolución de este como son las entregas (también llamados snaps, zoom o throw & go) a partir del cual se busca un pase a un poste alto y una recepción en mano en mano en estático con sus diferentes lecturas, donde entra el universo del rebloqueo, donde Adebayo se mueve como pocos. Algo que suele integrar además el bloqueo directo tras esa recepción para facilitar al manejador su decisión con el balón en las manos, en este tipo de situaciones, Draymond Green hacía de los Warriors un equipo casi imparable

El eje: Adebayo y Green

bam adebayo, duncan robinson

Es curioso como en ambos casos, el base del equipo no es un jugador pequeño como es habitual, sino que el verdadero motor del equipo es el jugador interior, quien acaba moviendo el juego, quien encuentra líneas de pase y acciones de canasta con relativa facilidad.

En el caso de Draymond Green, y lo que lo diferencia con su homólogo, la transición es lo que lo hacía tan diferencial. Tras la captura del rebote defensivo era él quien iniciaba la llegada mientras el resto de exteriores abría el campo, de este modo el ala pivote podía disponer de carril para decidir la mejor opción, ya fuese un triple en esquina un corte o bien un mano en mano. Mientras, Adebayo no destaca especialmente por este tipo de acciones, ya que mide 8 centímetros más y pesa 11 kilos más en comparación al jugador de los Warriors.

No obstante, es en las situaciones de media cancha donde podemos establecer una línea más clara. Golden State apostaba por secuencias centradas en juego por tríos que integraban a Green y dos tiradores (Curry, Thompson, Barnes, Durant, etc), en ellas se trataba de buscar un pin down o un ciego para liberar dos líneas de pase o bien invertir el balón para encontrar a uno de los dos tiradores en floppy.

El Heat, por su parte, lo que ha apostado es por crecer desde las situaciones de cuernos, donde Adebayo dispone igualmente de dos líneas de pase en lecturas muy variadas que pueden ir desde el mano a mano al pistol o el bloqueo directo. 

Los ejecutores

Klay Thompson

Una parte fundamental de ambas propuestas ofensivas pasa por que haya jugadores que no requieran un alto consumo de balón en sus manos para producir puntos. Esto viene dado por la necesidad de jugar rápido, a un ritmo casi frenético, por lo que el tiro en catch&shot o bien en spot up sea un recurso tremendamente usado por los dos equipos, cada uno a su manera.

Aquí destacan como no podía ser de otro modo dos figuras, casi como dos gotas de agua: Klay Thompson y Duncan Robinson. El otro Splash Brother se hizo un hueco entre los mejores lanzadores de la NBA a base de sus salidas tras bloqueo y como bloqueador sin balón, jugando como pocos entre líneas para acabar casi siempre liberado para el lanzamiento. Sin apenas poner el balón en el suelo, tanto Thompson como Robinson se han establecido como unos tiradores extremadamente fiables, uno tras pantalla y el otro en mano en mano. 

En el caso de Klay su recurso técnico más determinante es su capacidad para cuadrar los pasos en la parada para recibir de tal modo que siempre cae de cara al balón, deteniéndose en la mayor parte de las ocasiones abierto y con un equilibrio extraordinario, que lo ha llevado a no bajar del 40% de acierto en acciones de captura y lanzamiento en toda su carrera, siendo 2015 y 2017 los años de mayor acierto con un 44%. 

Para Robinson ha sido lo opuesto, pues lo más característico de su juego, dado por el juego de manos en manos, ha sido su parada interior-exterior con paso cero, siguiendo un modelo más clásico de tirador tras pantalla. La rapidez mostrada en los momentos previos a la arrancada sin balón hacen de él un jugador sumamente difícil de frenar o al que anticiparse. Para contextualizar, ha sido el jugador que más acciones de mano en mano ha realizado de toda la NBA y en ellas ha anotado 1,38 puntos por posesión con un 72,6% en eFG. El segundo en la lista fue Donovan Mitchell con un 59,7%.

El elemento disruptor

Jimmy Butler

Si has llegado hasta aquí probablemente ya te hayas dado cuenta de que se ha omitido el nombre de los dos jugadores más destacados en el plano ofensivo de los dos equipos como son Jimmy Butler y Stephen Curry. Y no es para menos pues se trata de la principal diferencia que existe entre los estilos del Heat y Warriors. Mientras el dos veces MVP ha sido siempre un tirador contrastado, de rango ilimitado y con una rapidez de pies para ejecutar cualquier movimiento, el escolta es su opuesto, un jugador físico, de impacto y más propio de décadas pretéritas. 

La realidad es que no hay otro jugador que se asemeje a Stephen Curry en toda la NBA, lo cual no desmerece en absoluto el trabajo y el valor de Butler. Es en su diferencia técnica y física donde podemos distinguir lo que los separa. Miami ha hecho una fuerte apuesta por el bloqueo directo clásico entre grande y pequeño, donde Butler ha estado promediando 0,89 puntos por posesión en estos Playoffs y que ha servido como desatascador del sistema de Miami, al contar con un incansable competidor como es el escolta. 

Por otro lado, los Warriors de Kerr prácticamente renegaron durante toda su dinastía del bloqueo directo, casi como algo residual o muy puntual, pues este tipo de secuencias ralentizan mucho el movimiento de balón y hacen que las defensas se acomoden o bien colapsen alrededor de la pintura. De hecho, en 2019 Golden State fue el equipo que menos acciones por encuentro acumuló (10%) de toda la NBA.

Hay un punto común entre las dos estrellas con una ejecución diferente: el aclarado. Algo que resaltaba el propio Stevens en esa rueda de prensa diciendo que "Miami te puede ganar a base de aclarados. Se trata de un grupo super organizado así que cuando notan una debilidad la atacan, son realmente buenos y tenemos que hacerlo lo mejor posible". Los hombres de Spoelstra realizan muchas situaciones de isolation, tanto para Butler como para Dragic pero ellos apuestan por jugar a la pentración con impacto o bien al tiro de media distancia, secuencias vistas en infinidad de ocasiones en la NBA y que ellos realizan con la facilidad que otros lanzan un tiro libre. Mientras, los aclarados de los Warriors, centrados siempre en Curry, lo eran para un lanzamiento exterior, de poca carga física, donde Steph pudiese castigar una defensa hundida o lenta tras un crossover. Como apunte, en 2019 anotó el 42% de sus intentos desde más de 8 metros y el 38% a más de 9 metros.

En definitiva, la lectura que puede realizarse de esta comparativa histórica es el hecho de que Steve Kerr, Stephen Curry y los Golden State Warriors al completo han cambiado el juego, a su manera. Han modificado, entre otras cosas, la forma de entender el ataque, con acciones muy diferentes, dando una importancia al jugador interior que parecía haber desaparecido con el abandono del poste bajo y poniendo en valor de nuevo el juego de espacios y de indirectos. Cada uno a su manera. Miami Heat recoge lo mejor de la herencia de uno de los equipos más importantes de la historia de la NBA.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.