Los grandes campeones encuentran motivaciones de cualquier tipo, y Stephen Curry es uno de ellos. Su producción en el segundo tiempo del sexto partido de las Semifinales del Oeste frente a Houston, con 33 maravillosos puntos para sentenciar la eliminatoria y meter a Golden State Warriors en la siguiente instancia, es una prueba de que nunca hay que dar por vencido al dos veces MVP. Ni siquiera cuando su juego desaparece como en la primera mitad. Y mucho menos cuando, sobre sus hombros, había una carga especial.
Más: NBA Playoffs 2019: El increíble partido de Stephen Curry para eliminar a los Rockets.
☔️ @StephenCurry30 goes off for 33 PTS in the 2nd half, leading the @warriors past Houston and into the Western Conference Finals! #StrengthInNumbers #NBAPlayoffs pic.twitter.com/1A26pJfLEk
— NBA (@NBA) May 11, 2019
Es que un artículo de Marcus Thompson en The Athletic detalló una particular situación que vivió Steph con Chris Paul, base de los Rockets, que podría haber alimentado su motivación aún más.
Draymond Green estaba en la puerta del vestuario visitante del Toyota Center, saludando y felicitando a sus compañeros a medida que llegaban. Al aparecer Curry, el armador le gritó "¡sacame de la cancha otra vez, muchacho!". ¿Por qué?
"Kick me off the court again, boy."
— Bleacher Report (@BleacherReport) May 11, 2019
Steph got the last laugh after Chris Paul kicked him off the court pregame
(via @ReidForgrave)pic.twitter.com/1GVyLx6DCy
Según el artículo, el día previo al sexto encuentro, Curry quería realizar unos lanzamientos en el estadio de Houston. Eric Housen, manager de Golden State, reservó la cancha entre las 19 y las 20 para que Steph pudiera trabajar en su juego. Pero, de alguna manera, Chris Paul se enteró, y decidió ir al Toyota Center para lanzar él mismo y complicó la reserva de Curry, quien le ofreció usar una mitad de cancha cada uno. Pero Paul no aceptó, y Curry fue sacado del estadio.
Más: NBA Playoffs 2019: Para Steve Kerr, lo de Stephen Curry fue "como Manu Ginóbili"
Ese pequeña llama también debe haber alimentado el fuego interior del base de los Warriors, y su grito después de la victoria hacia Green lo deja claro. La pequeña revancha de Steph con Paul ya estaba consumada...
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.