NBA Playoffs 2019: Milwaukee Bucks vuelve a ganar una serie después de 18 años

Ray Allen

Milwaukee tiene motivos para ilusionarse: barrió a Detroit Pistons y volvió a ganar una serie de playoffs por primera vez desde 2001. Mike Budenholzer renovó a una franquicia que ya contaba con Giannis Antetokounmpo como fuerza dominante pero que necesitaba dar un paso al frente tanto en lo colectivo como en defensa. Los Bucks barrieron a Detroit Pistons en la primera ronda de la Conferencia Este y volvieron a ganar una serie de playoffs después de 18 años y ocho eliminaciones consecutivas en la fase inicial de postemporada. 

En 2000-2001, Milwaukee alcanzó la final del Este después de finalizar en la segunda posición de su conferencia por detrás de Philadelphia 76ers con 52 triunfos y 30 derrotas. En aquella misma temporada, Golden State Warriors finalizó en la última colocación del Oeste con un récord de 17-65. Los Bucks eliminaron a Orlando Magic y a Charlotte Hornets para alcanzar una final del Este en la que cayeron frente a los Sixers. 

Aquellos Bucks 

Antes de Giannis y Budenholzer, Milwaukee encontró su ilusión en aquel equipo de 2000-2001. Ray Allen, en su quinta temporada en la franquicia, lideró al equipo en la temporada regular con 22 puntos, 5.2 rebotes, 4.6 asistencias y 1.5 robos con una efectividad del 48% de cancha y 43.3% de tres puntos. Ya convertido en una estrella y afianzado como uno de los mejores tiradores de la historia, también fue campeón del concurso de tres puntos. 

Glenn Robinson, en su segunda campaña como All Star, también aportó 22 puntos por partido, además de 6.9 rebotes, 3.3 asistencias y 1.1 robos. Sam Cassell sumó 18.2 unidades, además de 7.6 asistencias, 3.8 rebotes y 1.2 robos. El tridente de talento insondable empezó a funcionar a la perfección en grupo. George Karl, su entrenador, explicó la dinámica al detalle: "Los muchachos aún quieren participar más, aún quieren más jugadas para ellos. Pero ellos entregan la pelota cuando tienen que hacerlo. Los egos estaban bajo control". 

Tim Thomas era una pieza fundamental saliendo desde el banco (12.6 puntos, 4.1 rebotes, 1.8 asistencias y 1 robo en 27.4 minutos) mientras que los veteranos Ervin Johnson, Darvin Ham, Scott Williams, Lindsey Hunter y Jason Caffey apuntalaban al equipo desde su experiencia. 

La última serie

En la primera ronda de aquella postemporada, Milwaukee eliminó por 3-1 a un Magic que había sumado a Tracy McGrady desde Toronto Raptors, premiado como el jugador de mayor progresión de la temporada, y a Mike Miller, el novato del año. Clasificados a las semifinales del Este frente a Charlotte Hornets, aquel cruce constituyó la última serie que Milwaukee ganó hasta que vencieron a los Pistons este año.

Fue una serie apasionante a siete partidos en la que Milwaukee se recuperó tras una derrota en casa en el quinto partido, triunfó en el sexto y no desaprovechó su ventaja de localía para imponerse en el séptimo encuentro. Los Hornets fueron encabezados por Jamal Mashburn, David Wesley, Baron Davis y un P. J. Brown que fue elegido en el segundo mejor equipo defensivo de la liga. Robinson, elegido con la primera selección del Draft 1994, marcó 29 puntos en una noche para el recuerdo: "Miraba a Jordan, a Magic y a Bird, sabiendo que ellos habían jugado toda su carrera para un equipo. Ellos elevaron a su equipo al siguiente nivel, y eso es lo que siempre quise hacer". 

La aventura de Milwaukee, que alcanzó las finales de conferencia después de 15 años, se terminó en una de las definiciones más polémicas de la historia: Philadelphia se impuso por 4-3. Allen Iverson, el MVP de la temporada, lideraba a un equipo escoltado por Dikembe Mutombo que también contaba con Aaron McKie, sexto hombre del año, y Larry Brown como técnico, premiado como el mejor coach. El séptimo juego, disputado en Philadelphia, fue uno de los más controvertidos de todos los tiempos. 

Iverson anotó 44 puntos (17-33 FG, 4-6 3PTS, 6-7 TL), 7 asistencias, 6 rebotes y 2 robos en 44 minutos. Allen y Karl se aferraron a una teoría conspirativa: que la NBA no quería que un mercado pequeño definiera el anillo frente a Los Angeles Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O'Neal que a la postre se impondrían a los Sixers. 

18 años después, Milwaukee volvió a ganar una serie con su impresionante barrida frente a Detroit Pistons y sueña con conquistar su segundo anillo después de su lejana consagración en 1970-1971 de la mano de Kareem Abdul-Jabbar. Giannis, Budenholzer y un equipo construido al detalle ilusionan a una ciudad que vuelve a ser protagonista. 

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