"Jugó un partido estupendo. No bueno, estupendo. Con su armado hizo lo que quiso, dio 8 asistencias. Con él en cancha, ellos estuvieron +11. Nos puso mucha presión. Fue quien comenzó su transición, el que dio esos primeros pases para Siakam. Tomó siete lanzamientos y no los metió, pero lo hará. Es uno de los grandes competidores de la liga, y jugó realmente bien. No anotó lanzamientos, pero cuando tenés tiempo de sentarte y mirar, te das cuenta que jugó un muy buen partido. Su impacto en el juego fue tremendo, es un problema en los dos costados de la cancha".
Steve Clifford, entrenador de Orlando Magic, realizó esa descripción sobre alguien que, en el comienzo de una serie, se fue sin puntos, fallando siete disparos. Ese alguien es Kyle Lowry, el líder de Toronto, All-Star en los últimos cinco años y quien carga con la presión de ser uno de las principales piezas de las ilusiones de los Raptors en la temporada. Razones por las cuales fue señalado como uno de los responsables de aquella caída en el Juego 1 ante los de Florida. Pero claro, el coach rival valoró mucho más que lo numérico. Y, por si hacía falta, la noche del martes ratificó el poder de sus palabras, en el juego y también con los números.
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El base de los canadienses dio la cara y fue una de las grandes figuras del 111-82 de Toronto que sirvió para igualar la serie (1-1). Y lo hizo cumpliendo con las expectativas de todos los que esperaban una reacción semejante. Por algo, en el inicio del duelo, la gente se volvió loca con el festejo de su primer libre para romper su 0 personal en la eliminatoria.
Llegaron un par de triples, otras buenas acciones defensivas (generó dos faltas en ataque en la noche), algunas asistencias y a otra cosa. La confianza fue otra, y los Raptors fueron mucho mejores, similares al candidato que todos esperan, con su base en el nivel que se le conoce. Y que se extrañaba.
Es que Lowry sumó 22 puntos (6-9 dobles, 2-4 triples, 4-5 libres), 4 rebotes, 7 asistencias, 2 robos y un tapón en 38 minutos de juego. Fue su mejor anotación desde el 10 de marzo (en fase regular contra Miami, cuando metió 24).
Kyle Lowry's 15 PTS & 4 AST paces the @Raptors to a 51-39 halftime lead! #WeTheNorth
— NBA (@NBA) 17 de abril de 2019
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Además, fue su 25º partido de la temporada tomando al menos 13 lanzamientos de campo, e igualó el de mejor efectividad de ellos (también cerró con 8-13 contra los Clippers, el 11 de diciembre pasado).
¿Más? Cuando el ex Houston anotó al menos 20 puntos en la reciente fase regular, su equipo tuvo un récord de 12 triunfos y apenas 3 derrotas. Y cuando anotó más del 50% de sus disparos de cancha (21 veces), los suyos ganaron 18 duelos.
Durante varios pasajes de la temporada, Lowry remarcó que no necesita ser un gran anotador en estos Raptors. Pero partidos como el del martes refuerzan una realidad: cuando el experimentado armador muestra esta versión, Toronto es simplemente mucho más peligroso.