Así como la expectativa está puesta para el comienzo de los Playoffs 2019, también hay un punto para lamentarse de cierta manera. Es que la postemporada no tendrá a varios nombres fuertes que se quedaron sin chances de clasificación con sus respectivos equipos.
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A continuación, una lista con las 10 principales estrellas que se perderán la gran etapa de definición de la temporada.
LeBron James - Los Angeles Lakers
El caso más claro. Sí, cuesta decirlo, pero los Playoffs no tendrán a LeBron James. No contarán con el Rey, el jugador que estuvo en las últimas 8 Finales de la NBA, en donde consiguió tres títulos.
Será apenas la tercera vez en su carrera en que James mirará los Playoffs desde afuera, la primera desde la campaña 2004-2005. Aunque la razón fue lógica a partir de las numerosas dificultades que soportaron sus Lakers a lo largo del curso.
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Una de ellas, sin dudas, fue la lesión de LeBron en Navidad, que terminó con él perdiéndose 18 partidos. Ese fue el comienzo de la caída de Los Angeles, que había iniciado bien pero no pudo mantener el ritmo. De todas maneras, el Rey hizo lo suyo: promedió 27,4 puntos, 8,5 rebotes y 8,3 asistencias en 35,2 minutos (55 partidos).
Anthony Davis - New Orleans Pelicans
Otro nombre pesado, otro que estuvo en el All-Star 2019 pero mirará los Playoffs por TV. Aunque un caso completamente diferente a LeBron, por ejemplo. AD tomó la decisión de pedir un traspaso a New Orleans, los Pelicans no encontaron un acuerdo que les gustara y la segunda mitad de la temporada del pivote fue prácticamente para cumplir y sin el grado de competencia habitual.
Davis terminó con promedios de 25,9 puntos (la marca más baja de las últimas tres campañas), 12 rebotes, 3,9 asistencias y 2,4 tapones en 33 minutos (56 partidos). Seguramente no lo veremos en los Pelicans en la 2019-2020.
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Kemba Walker - Charlotte Hornets
Uno de los jugadores que más merecimientos hizo para llegar a la postemporada. Su esfuerzo no tuvo premio, ya que Charlotte no pudo acompañar su calidad y se quedó a las puertas de la fiesta grande.
El base completó la mejor temporada de su vida: 25,6 puntos, 4,4 rebotes, 5,9 asistencias y 1,2 robos en 34,9 minutos, jugando los 82 partidos del curso. Hasta el último día intentó y no pudo (43 puntos en la jornada final contra Orlando).
Será agente libre en el verano. ¿Lo volveremos a ver en Charlotte, o buscará un rumbo donde pueda tener más compañía para pelear por cosas importantes?
Bradley Beal - Washington Wizards
La lesión de Wall no hizo más que acelerar algo que ya se veía venir: Beal es la cara de Washington. El escolta también completó la mejor temporada de su carrera, con promedios de 25,6 puntos (47,5% campo), 5 rebotes, 5,5 asistencias y 1,5 robos en 36,9 minutos, también jugando los 82 partidos.
Claro que los Wizards estuvieron lejos de la pelea en todo momento. Y en la franquicia hay muchas incógnitas sobre el camino a seguir. ¿Será la cara de la reconstrucción, o será moneda de cambio en el mercado?
Karl-Anthony Towns - Minnesota Timberwolves
Desde el episodio de Jimmy Butler a comienzos de la 2018-2019 que la campaña de los Wolves estaba destinada a un mal camino. Y las buenas producciones de KAT no fueron suficientes para enderezar ese rumbo.
El pivote continuó con esa línea de ser uno de los mejores jóvenes en su posición, llegó nuevamente al All-Star y tuvo promedios de 24,4 puntos, 12,4 rebotes, 3,4 asistencias y 1,6 tapones en 33,1 minutos. ¿Llegarán refuerzos para acompañar su calidad y hacer de Minnesota un equipo que pueda pelear?
Devin Booker - Phoenix Suns
La ilusión de hacer crecer a Phoenix a partir de la llegada de Deandre Ayton (N°1 del Draft 2018) duró un suspiro. El escolta mantuvo la tendencia y, en su cuarta temporada, volvió a mejorar sus números y ratificó su condición como uno de los anotadores jóvenes más implacables de la NBA.
Promedió 26,6 puntos (46,7% campo), 4,1 rebotes y 6,8 asistencias en 35 minutos. Pero los Suns apenas ganaron 19 partidos. Incluso, es la peor marca desde que llegó al equipo. Aunque claro, los de Arizona nunca pasaron de las 24 victorias desde que cuentan con Devin. ¿En algún momento llegará el salto colectivo? ¿Aguantará la frustración?
Dwyane Wade - Miami Heat
El último baile de Flash merecía el premio de los Playoffs, pero el Heat se quedó corto en el intento y no pudo hacerse un lugar en el Este.
De todas maneras, D-Wade despidió su carrera de leyenda a lo grande: promedió 15 puntos, 4 rebotes y 4,2 asistencias en 26,2 minutos (72 partidos), y cerró su campaña con un triple-doble en la noche final ante los Nets.
Jrue Holiday - New Orleans Pelicans
Uno de los bases más infravalorados de la liga, pero que tuvo la mejor temporada de su carrera dentro de unos Pelicans que dieron un paso atrás respecto de la 2017-2018, ni hablar después del pedido de traspaso de Anthony Davis.
Holiday cerró la 2018-2019 con promedios de 21,2 puntos, 5 rebotes, 7,7 asistencias y 1,6 robos en 35,9 minutos (67 partidos).
Zach LaVine - Chicago Bulls
Los Bulls no estuvieron entre los que se acercaron a la conversación de los Playoffs y siguen sin poder dar un buen paso en su reconstrucción. Pero LaVine, al menos, se estableció como su referencia ofensiva y como uno de los mejores escoltas anotadores de la competencia.
En 63 partidos, promedió 23,7 puntos (46,7% campo), 4,7 rebotes, 4,5 asistencias y 1 robo en 34,5 minutos. Números fantásticos para su primer curso completo después de aquella lesión de rodilla de la 2016-2017. Chicago apenas ganó 22 partidos, pero sabe que puede confiar en el ex Minnesota para encaminar su futuro.
Luka Doncic - Dallas Mavericks
No podíamos dejar afuera de a lista al rookie sensación de la temporada. El esloveno de Dallas rompió el molde desde el primer momento y completó uno de los mejores cursos de un novato en la historia de la NBA. Promedió 21,2 puntos, 7,8 rebotes, 6 asistencias y 1,1 robos en 32,2 minutos.
El único jugador de primer años con al menos 20 tantos, 7 recobres y 6 pases gol en la historia había sido Oscar Robertson, en 1960-1961. Luka llegó para marcar una era. Ya le vendrán sus momentos de Playoffs con los Mavericks.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.