Golden State Warriors cuenta con la particularidad de tener un arsenal de recursos estelares que marcaron el rumbo en este lustro de éxito. Piezas individuales que, juntas, potencian una estructura colectiva pocas veces vista. Todas tienen algo que las hacen un tanto indispensables.
Kevin Durant, como lo definió Steve Kerr, es "el arma definitiva" que rompe estructuras defensivas. Stephen Curry es el líder que cambió el juego con su elegancia y tiro exterior. Klay Thompson es la chispa que, si se prende, quema como nadie, y se combina con una defensa de película. Andre Iguodala es el equilibrio desde el banco. Pero claro, hay alguien que, estando en su máximo nivel, es el motor que hace funcionar toda esa ingeniería. Es el corazón del campeón. Hablamos de Draymond Green, quien en estos Playoffs recuperó su mejor versión. Y con ella, los Warriors se acercan bastante a eso de ser invencibles.
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Y que Draymond haya vuelta a ser el Draymond del pasado tiene varios significados. Pero decir que se convierte en un impacto total en los dos costados de la cancha, sobre todo en defensa, es un buen resumen para comenzar. Por lo pronto, su inicio de la serie de Semifinal del Oeste contra Houston es espectacular por eso mismo, por la forma es que está liderando un trabajo defensivo superlativo, pero también por cómo logra generar en ataque. Esta acción es un ejemplo perfecto...
This sequence from Draymond Green is just simply spectacular pic.twitter.com/nX4fyx1S5F
— Drew Shiller (@DrewShiller) May 1, 2019
Sus promedios de 14,5 puntos (68,4% campo), 10,5 rebotes, 8 asistencias y 1,5 robos (39,4 minutos) ante los Rockets definen un poco este rendimiento. Y ratifican esta evolución en relación a la fase regular que está lejos de ser una casualidad...
| Situación | Puntos | % TC | % T3 | Rebotes | Asist. | Robos | Tapas |
|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Fase regular | 7,4 | 44,5% | 28,5% | 7,3 | 6,9 | 1,4 | 1,1 |
| Playoffs | 12,6 | 51,8% | 14,3% | 8,5 | 7,9 | 1,1 | 1,5 |
Dieta, trabajo y enfoque
Hace unos días, Marcus Thompson II publicó una historia en The Athletic en donde detalló el cambio de Green, cuya versión actual contrasta con la de comienzos de la 2018-2019. En ese momento, en ala pivote tocaba fondo en cuanto a su nivel: fuera de forma, con problemas físicos y lesiones y hasta generando dudas sobre si lo visto en el pasado (ese jugador que fue vital a la hora de la maximización del small-ball) había sido sólo una casualidad.
Como si fuera poco, aquellos primeros meses de la campaña coincidían con el recordado (y enterrado) episodio con Kevin Durant, una pelea que pasó del banco a los vestuarios y generó algunas grietas en el día a día del bicampeón.
Bob Myers, GM y arquitecto de la dinastía de Golden State, fue claro con Green: "Si vamos a ganar un campeonato, tenemos que ponerte en forma". Y cuando encaró a Green, se sorprendió por un Draymond que ya sabía que lo necesitaba. Le contó que el 6 de marzo había comenzado una dieta estricta, y que en dos semanas iba a estar donde quería. El régimen estaba supervisado por una nutricionista y con un chef que preparaba sus comidas. Y el equipo de acondicionamiento de los Warriors implementó una estrategia para que perdiera peso manteniendo su fuerza.
¿El resultado? Poco más de 10 kilos menos en su cuerpo, y un estado físico más rápido y ligero que le permitió, de cierta forma, viajar al pasado y sentirse como el que fue durante los primeros pasos de esta era Steve Kerr. "Enfocarme en mi cuerpo fue importante, porque no estaba en buena forma para nada. Ponerme saludable y listo para este tramo de la temporada ha sido importante", señaló Draymond.
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Su impacto defensivo de elite
Alrededor de la liga hay coincidencia: existen pocos jugadores con la capacidad defensiva de Green. No sólo por lo que hace y cómo lo hace, sino por su enorme inteligencia para leer ataques, para entender lo que pide cada jugada, por su comunicación para liderar el plan defensivo. Eso, sumado a cómo marca individualmente, cómo realiza ayudas, cómo cumple con sus coberturas y demás, lo hacen una pieza maravillosa.
¿Primer ejemplo de su impacto? Danilo Gallinari, una de las figuras de los Clippers, promedió 19,8 puntos y 46,3% campo en la fase regular. En la serie de primera ronda, tuvo la misma media de tantos pero con un 35,1% de campo.
- Gallinari con Green como defensor principal: 16-41 cancha (30,4% triples), 3 pérdidas (102 posesiones).
¿Segundo y más claro ejemplo? Clint Capela fue pilar del ataque de Houston en fase regular, promediando 16,6 puntos con gran efectividad (64,8% dobles) gracias a, principalmente, su conexión en forma de alley-oop con James Harden. En estas Semifnales, en cambio, la capacidad de lectura de Green borró ese recurso de los Rockets. Y Capela casi no es factor: 9 tantos de media, y un +/- de -36 en 60 minutos en cancha.
- Capela con Green como defensor principal: 1-3 dobles, 5 puntos (55 posesiones).
Another example of HOU simply not being good enough at engaging Draymond. Rockets run Delay over Nash (h/t @Rockets_Insider) and Gordon gets downhill into a 2-on-1. But throws the lob to Capela at least one dribble too early -- without forcing Green to make a decision pic.twitter.com/Hg216ETMpG
— Mike Zavagno (@MZavagno11) May 1, 2019
Warriors threw some random doubles at Harden in different situations last night, here was another one. Draymond switches onto Harden, as Capela dives to rim Klay runs off of him and doubles Harden. Durant pulls over to take Capela leaving Tucker alone in weakside corner. pic.twitter.com/anxtvhe0bb
— Steve Jones Jr. (@stevejones20) May 1, 2019
Here is a great example of it from game 1, Draymond takes 1 step towards Harden and then drops back to take away the lob. Just incredible IQ pic.twitter.com/7qBsrw5lYc
— Mo Dakhil (@MoDakhil_NBA) May 1, 2019
"Ellos son inteligentes. Y Green es, sin dudas, el mejor jugador defensivo de la liga", analizó Mike D'Antoni, coach de Houston, sobre cómo Golden State bloqueó el juego en parejas entre Harden y Capela.
¿Más datos? Draymond tiene el mayor +/- de Golden State en la postemporada: +91 en 292 minutos en cancha a lo largo de 8 partidos. Y si comparamos cómo cambia el equipo cuando él está o no, la diferencia es monumental.
| Green | Rating ofensivo | Rating defensivo | Rating neto |
|---|---|---|---|
| En cancha | 123,2 | 108,8 | +14,5 |
| En el banco | 99,5 | 110,9 | -11,4 |
Sí, la variación es de casi 26 puntos cada 100 posesiones. Brutal diferencia que marca su impacto en el equipo.
Draymond Green no será quien más anote, ni el más elegante o talentoso. Pero su energía, corazón e intangibles lo hacen indispensable para que esa máquina llamada Golden State Warriors llegue a destino. Y con Draymond siendo el Draymond del pasado, ese destino de tricampeonato queda aún más cerca.