Eduardo Nájera, el segundo mexicano que llegó a la NBA, vivió de cerca el crecimiento y desarrollo como basquetbolista de Dirk Nowitzki. El chihuahuense fue elegido por los Houston Rockets en el Draft del 2000 y ese mismo día fue transferido a los Dallas Mavericks, franquicia en la que el alemán ya tenía dos temporadas. El chihuahuense venía de la Universidad de Oklahoma y el cambio a Dallas fue algo que le costó.
MÁS: ¿Quiénes son los mexicanos que han jugado en la NBA?
Sin conocer la ciudad, sin familiares y buscando adaptarse lo más rápido posible a la NBA, la leyenda alemana se dio cuenta por lo que el de Meoqui estaba pasando y se acercó a ayudarlo.
“No tenía amigos, no tenía familia. Se dio cuenta que necesitaba ayuda y fue el primero que me sacó a comer, el primero que le importaba. Esa experiencia me dejó una experiencia agradable. Vi a un ser humano, no a una estrella, como un hermano, prácticamente. Creo que es mejor como persona”, recordó Nájera en entrevista con NBA.com.
De la temporada 2000-01 a la 2003-04 jugó en los Mavs y disputó cuatro Playoffs. En la postemporada del 2003 llegaron hasta las Finales de Conferencia en los que el mexicano promedió 6,1 puntos y 3,9 rebotes en 20,7 minutos. Tras vencer a los Trail Blazers y a los Kings en siete juegos durante las primeras dos rondas, se enfrentaron a los Spurs de Gregg Popovich, Manu Ginóbili, Tony Parker y Tim Duncan. San Antonio requirió de cinco juegos para clasificar a las Finales y después ganar el campeonato.
“Las experiencias que tuvimos en las finales de conferencia en donde quería que estuviera en la cancha jugando con él. ‘Te necesito aquí en la cancha’. Me dio la confianza de poder jugar al máximo. Cuando el mejor jugador quiere que estés con él al lado de la batalla, es algo que nunca se me va a olvidar”, apuntó Eduardo.
MÁS: El emotivo y especial video homenaje para Dwyane Wade
Luego de cuatro años en los Mavericks, Nájera fue traspasado a los Warriors. Posteriormente pasó por los Nuggets y Nets para volver a Dallas en la campaña 2009-10.
“Fue algo mágico, espectacular, no solo jugar con él, ver desarrollarse como persona y jugador. Me tocaron los años difíciles para él, aporté al mejoramiento porque tenía que defenderlo todos los días dentro de las prácticas. Me hizo mejor defensa como jugador y la verdad que ha sido una carrera espectacular. Me ha dejado mil experiencias”, mencionó.
Por último, sobre los jugadores que más influyeron en la carrera del mexicano, contestó: “Él (Dirk) y Steve Nash. Qué suerte para mí, hubiera sido un desastre si no hubiera llegado a los Mavs, si no hubiera estado con Nash y Nowitzki. Eran unos tipos con cero ego y a raíz de eso tuvieron muchísimo éxito”.
Con 40 años, Dirk Nowitzki podría vivir sus últimos momentos como jugador profesional. La noche del martes 9 de abril enfrentará en el American Airlines Center a los Suns y el miércoles 10 visita a los Spurs para terminar la temporada regular. La decisión de si dejará el baloncesto profesional la tomará después.