Es momento de ver a Utah Jazz en la Ciudad de México. Horas antes de que tomen la duela para enfrentar al Orlando Magic en el segundo partido de los NBA Mexico City Games, repasemos los momentos de gloria de la franquicia.
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La llegada del Jazz a Utah
Salt Lake City no es muy conocida por ser un centro musical importante. Pero el Jazz no siempre estuvo en Utah. La franquicia fue fundada en Nueva Orleans en 1974 y durante un par de años, tuvieron a Pete Maravich, uno de los mejores jugadores de la historia, entre sus filas. Pero en 1979, problemas financieros llevaron al Jazz a una nueva ciudad. Salt Lake ya había sido sede de un equipo de la ABA, los Stars, quienes fueron muy populares, así que la llegada de una nueva franquicia fue muy bien recibida. Aunque el nombre sonaba raro, al equipo no le dio tiempo de meter los papeles para cambiarle el nombre ni los colores del uniforme (los tonos típicos de Mardi Gras, la celebración más importante de Nueva Orleans, son el morado, dorado y verde que hoy mismo sigue usando el Jazz), pero la ciudad lo adoptó de maravilla y el nombre persistió.
Primer gran premio en el draft
En 1984, Utah venía de tener su primera temporada ganadora, y su selección en el draft no era tan alta. Esa clase fue una de las mejores en la historia, con Michael Jordan, Hakeem Olajuwon y Charles Barkley como los claros prospectos, pero un guardia desconocido de la Universidad de Gonzaga pasó desapercibido por los primeros 15 equipos y cayó hasta la posición 16. John Stockton fue tomado por Utah en la primera ronda, y aunque la decisión no fue nada popular entre los aficionados, resultó ser uno de los grandes aciertos de la historia.
John Stockton, líder de asistencias
En 1995, Stockton rompió uno de los míticos récords de la Liga, cuando con un pase a Karl Malone (de qué otra forma iba a ser) superó las 9 mil 921 asistencias a Magic Johnson. Stockton totalizó su carrera de 19 años con 15 mil 806 asistencias, 3 mil 715 más que su perseguidor más cercano, Jason Kidd. El jugador en activo que más pases de anotación tiene es Chris Paul, quien en 14 temporadas ha conseguido 8 mil 885. Este es un récord que tal vez nunca veremos romperse.
...Y de robos
A pesar de no ser un tipo particularmente atlético o corpulento, Stockton era un gran defensivo, con manos rápidas y reflejos felinos. En su carrera juntó más robos de balón que cualquier otro jugador, 3 mil 265, casi 600 más que el jugador más cercano, otra vez Jason Kidd. Stockton logró estos números gracias a su talento y a que nunca tuvo una lesión importante. De mil 526 juegos posibles, solamente se perdió 22 en toda su carrera.
Karl Malone, segundo máximo anotador
36 mil 374 son los puntos que Malone anotó vistiendo el uniforme del Jazz, suficientes para estar en el segundo sitio de todos los tiempos de máximos anotadores de la NBA. El Cartero agregaría unos cuantos puntos más en su última campaña en la Liga, pero su lugar entre los más grandes estará siempre relacionado al Jazz. El 12 de mayo de 2000, tras recibir un pase de John Stockton (no podría ser de otra manera), Malone anotó una canasta para superar a Wilt Chamberlain en el segundo puesto de la lista, mismo que a la fecha no ha soltado.
Malone gana el MVP
La temporada de 1996-97 fue la mejor en la historia de la franquicia. Con un récord de 64-18, el Jazz fue el mejor equipo en el Oeste, liderados por Karl Malone, quien se había convertido para ese momento en una de las fuerzas más imparables de la historia de la Liga. El Cartero terminó con promedios de 27,4 puntos, 9,9 rebotes y 4,5 asistencias para terminar con el reinado de Michael Jordan como jugador más valioso de la NBA.
Primeras Finales
Esa campaña de 1996-97 fue la primera en la que el Jazz logró borrar todos los fantasmas de su pasado y sacudirse derrotas muy dolorosas en playoffs en años consecutivos. Utah participó en la postemporada de forma ininterrumpida desde 1984, pero sin presentar un verdadero peligro para los equipos que eventualmente terminaron por llegar a las Finales. Pero el año en que Malone ganó el MVP, Utah derrotó en postemporada del Oeste a los Clippers, Lakers y Rockets. Aunque perdieron 4-2 la serie final contra el eventual campeón, Chicago, los últimos dos partidos fueron decididos por un total de 6 puntos entre ambos, algo que dejó con gran esperanza a los fans de poder conseguir un título pronto.
Donovan Mitchell es el robo del draft
Después de varios años de futilidad en postemporada, una nueva era comenzó en el Jazz tras la campaña pasada, en la que el equipo seleccionó a un joven de la Universidad de Louisville en la posición #13. Fue una sorpresa en ese momento que Mitchell hubiera sido tomado tan alto, aunque después de su primera campaña, fue evidente que debió haberse ido en los primeros tres lugares. Mitchell terminó el año segundo en la votación para Novato del Año, sólo detrás de Ben Simmons, quien ya llevaba un año en la NBA, pero que no había jugado por lesión, y promedió 20.5 puntos, 3.7 asistencias y 3.7 rebotes, además de llevar la carga ofensiva de su equipo en camino a la segunda ronda de los playoffs.
Mitchell, campeón de clavadas
En su temporada de novato, Mitchell también consiguió el título en el concurso de clavadas del Juego de Estrellas celebrado en Los Ángeles. Emulando una de las míticas clavadas de Vince Carter y demostrando su atleticidad y elevación, Mitchell venció a Larry Nance Jr. y Dennis Smith Jr.en la final con clavadas espectaculares. El futuro de Utah es brillante con Spidamitchell.
Rudy Gobert, defensivo del año
Utah terminó la campaña 2017-18 con la segunda mejor defensiva de toda la NBA, en buena medida gracias al centro francés Rudy Gobert, quien con 2,3 bloqueos y 10,7 rebotes por juego fue la presencia más demoledora debajo del tablero. Otros jugadores terminaron con mejores números, pero simplemente con sus largos brazos, Gobert es capaz de modificar todo el esquema de juego de un equipo. Los fans de Utah saben de lo que se trata tener centros de élite, ya que a finales de los años 80, Mark Eaton ganó dos veces el mismo reconocimiento como defensivo del año.