Juan Anderson Toscano es capaz de cambiar el rumbo de un partido desde la defensa. Largo de brazos, veloz con los pies y atlético, ha destacado desde el 2015 que hizo su aparición con la Selección Mexicana de Baloncesto.
Su incorporación en ese campamento de cara al Campeonato FIBA Américas 2015 era una incógnita. Se sabía poco de él. Que era mexicoamericano, tenía el prototipo estadunidense de basquetbolista y que se iba a probar para ver si se ganaba un lugar en el roster final. Y lo logró.
Tímido al principio. Entendía el español, pero le costaba hablarlo. En los entrenamientos se notó una adaptación inmediata, siempre respaldado por los jugadores de mayor jerarquía. Y los comentarios que se escuchaban de dentro eran positivos, sobre todo por su atleticismo.
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Empezó el Campeonato y Juan era titular. Su defensa era algo que le encantaba a Sergio Valdeolmillos, en ese entonces coach de los 12 Guerreros. El entrenador español lo mandaba a marcar al mejor basquetbolista rival que había en la cancha, fuera el más bajo de estatura o el más alto.
El mejor ejemplo fue en la segunda ronda contra Puerto Rico. México venía de ganarle dos veces a los caribeños un año antes en el Centrobasket. J.J. Barea era el mejor jugador de la isla. En el 2014 lo marcó Pedro Meza y fue el principal artífice para que México ganara. Sin embargo, en el FIBA Américas Meza estaba lesionado y fuera, por lo que Valdeolmillos mandó a Toscano a marcar a Barea. Quince centímetros de diferencia de altura, pero Anderson lo defendió sin miedo y lo limitó a 12 unidades. Al final México le ganó a Puerto Rico.
En ese torneo se conoció a Toscano. Un buen defensor, con la altura para hacer clavadas espectaculares y alguien que podía aportar bastante en el ataque.
Tres temporadas pasaron en las que Juan fue desarrollando su juego y demostrando que, quizás, era el mejor defensor de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional. Se ganó el cariño de la gente y también premios al jugador más valioso de la temporada y de juegos de estrellas.
Pero hay otro partido clave en el que se refleja de lo que es capaz defensivamente y ese es el de Fuerza Regia de Monterrey contra Soles de Mexicali de la Liga de las Américas, en enero del presente año.
Toscano había sufrido un golpe en el hombro temprano en el partido y no estaba al cien por ciento; sin embargo, para la segunda mitad regresó con ducktape. Los regios iban perdiendo por uno y corrían los últimos segundos del primer tiempo extra y la posesión era para Soles, que movió la pelota, pero Juan corrió a disputarla y los árbitros decretaron bola de dos, por lo que le dieron la última posesión a Fuerza Regia. Ya en el último suspiro del partido, Juan tomó la pelota, intentó colar, jaló la marca de dos y vio solo a Cristian Cortés, quien tiró de tres y le dio la victoria a los neolenses por un punto.
Esos dos momentos que describen lo que Juan Anderson Toscano puede hacer a la defensiva. Es capaz de cambiar un juego desde la defensa.