LeBron James tiene claro que su presente impone pasar de página rápidamente. La temporada 2018-2019, su primera con Los Angeles Lakers, fue para el olvido y lejos de los Playoffs, pero no hay tiempo para lamentarse y hay que mirar hacia adelante. En los últimos días había dejado en claro que su foco en los próximos meses pasará por reclutar grandes jugadores en el mercado, y en una reciente entrevista con Spectrum SportsNet reforzó el concepto.
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"Estoy esperando ansiosamente para ver quién se sube al alto conmigo buscando llegar a la cima. Sé lo que pongo para este juego. Conozco mi compromiso con el juego, nunca lo engañé, en ningún momento de mi carrera. Y siempre me ha dado algo de regreso. No estoy diciendo que garantizo un campeonato, pero sí garantizo que mi cuerpo y mi mente siempre serán por lo máximo. Tendré una mentalidad de campeonatos hasta que esté acabado", resaltó el Rey.
El análisis de la 2018-2019
LeBron puso a los numerosos problemas de lesiones que tuvo el equipo como uno de los principales motivos para explicar la falta de consistencia y éxito en la cancha.
"No creo que nuestro equipo haya estado cómodo teniéndome afuera durante cinco semanas y media, sumando además a Rajon Rondo con el mismo tiempo afuera. Entonces, estás sacando a dos de las mentes maestras que trajo la franquicia para ayudar a los jóvenes por un lapso de 11 semanas. Eso es decepcionante para mí, porque sabía exactamente dónde estábamos en aquel momento, y nunca pudimos recuperarlo después de eso", puntualizó James, principalmente apuntando a aquel encuentro de Navidad ante Golden State, donde sufrió una lesión en la ingle que lo dejó por más de un mes sin acción.
Además, el Rey se refirió al trabajo del entrenador Luke Walton, y le quitó la responsabilidad del asunto. "Nadie espera que pase una suspensión en la noche de apertura. Nadie espera que las lesiones se den de la forma en que se dieron para nosotros este año. Tu base titular afuera por muchos partidos, tu alero titular afuera, tu escolta afuera. Josh (Hart) también estuvo con problemas, Rondo lo mismo... No hablamos de dos o tres partidos donde luego están todos de regreso. Hablamos de 15, 20, 25 partidos", señaló LBJ.
Y agregó: "El otro día veía que Ingram, Lonzo (Ball), Kuz (Kyle Kuzma) y yo sólo compartimos 23 partidos en la temporada. El récord fue de 15-8, y teníamos el 4° mejor rating defensivo de la NBA, y el 7° mejor ofensivo. Pero fueron apenas 23 partidos. Por más bueno que fuera, no alcanza para que Luke supiera con lo que contaba de manera consistente, porque no tuvo un plantel completo en toda la temporada. Jugó su mano lo mejor que pudo".