El proyecto de las NBA Academies alrededor del mundo va más allá de lo que pasa en la cancha. Claro, algunos de los mejores prospectos se forman ahí con el objetivo de desarrollarse como jugadores de baloncesto, pero también necesitan tomar clases para terminar la preparatoria y tener acceso a una educación universitaria.
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Y además, cada uno de los basquetbolistas tienen que mejorar como persona y madure para que eso le ayude en su vida, si es que decide dar el salto como profesional o seguir como estudiante.
Olivier-Maxence Prosper es una muestra de ello. El canadiense oriundo de Montreal, Canadá, apenas llegó en agosto del presente año y se está preparando para que en el 2020 vaya al baloncesto universitario de Estados Unidos, con Clemson.
“Cuando llegué en agosto, estaba emocionado de estar aquí y ser parte de esta NBA Academy. Lo que hacen aquí es muy bueno, la manera en que nos acogen, nos hacen sentir como familia, nos hacen mejorar cada día. Se aseguran de que mejoremos como personas, como estudiante y como un basquetbolista y eso es todo lo que pedimos”, compartió en entrevista con NBA.com.
“Siento que nos hacen sentir como familia, la manera en la que estamos conectados. Todos hablamos con todos, pasamos tiempo juntos y nos hacen ser mejores personas, nos hacen ser disciplinados. Tenemos que estar en tiempo y nos hace prepararnos para la vida adulta como jóvenes”, agregó.
Olivier tiene 17 años y desde que tiene memoria ha tenido un balón en las manos, porque sus papás y su hermana han practicado al deporte. Y con una generación tan destacada de canadienses en la NBA en el Siglo XXI, el prospecto ve a Steve Nash como su mayor inspiración: “Ni siquiera era visto como un prospecto top. Salió y fue dos veces MVP, Salón de la Fama. Volteo a ver a esos jugadores que trabajan duro para llegar adonde están y esos basquetbolistas me inspiran”.
Ahora su sueño está en llegar a la NBA, pero antes quiere obtener su título universitario. Y ya después, devolverle a toda su comunidad lo que le ha dado a través del baloncesto.
“Mi sueño es jugar en la NBA. No sólo jugar en la NBA, conozco a muchas personas que quieren jugar en la NBA, pero primero quiero ir a Clemson, y aunque quiero ir a la NBA, quiero terminar mi carrera. Después tener una carrera exitosa de baloncesto, usar mi éxito y mi carrera para ayudar a otros y darle de regreso algunas cosas a mi comunidad que necesitan. Eso es lo que quiero hacer en mi carrera”, compartió.
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La NBA ha creado distintos programas sociales para ayudar a todos los jóvenes de distintas partes del mundo, como el Basketball Without Borders, los campamentos femeniles y las Academias.
“Le dan a los chicos en África, Asia, Australia, Latinoamérica una oportunidad de desarrollarse y convertirse grandes basquetbolistas y que tengas una oportunidad en la vida, ir a la universidad, obtener un título. Lo que hacen aquí es fantástico. Soy afortunado y agradecido de estar aquí. La NBA está haciendo un gran trabajo y algunos chicos alrededor del mundo”, opinó.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
