Seguimos conociendo a los diferentes proyectos del NBA Draft 2021 y en este caso pondremos la lupa sobre dos excelentes jugadores defensivos: uno interior como el francés Yves Pons y otro perimetral como Scottie Lewis. Conocemos sus virtudes, defectos, estadísticas y mucho más.
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Scottie Lewis
Scottie Lewis es un escolta de 1,96 de estatura y 21 años de edad que pasó sus dos temporadas NCAA jugando para los Florida Gators. Como novato fue titular y promedió 8,5 puntos y 3,6 rebotes, pero curiosamente perdió su lugar en el cuadro inicial durante la 2020-2021, bajó sus minutos en cancha (29,1 a 25,6) y así también sus promedios: 7,9 puntos y 3,1 rebotes por encuentro.
Más allá de ese retroceso, Lewis tiene condiciones que lo vuelven un proyecto NBA interesante y de hecho, cuando llegó a la NCAA era considerado el noveno mejor jugador de su clase. Para empezar, su perfil físico-atlético es excelente: buena altura para la posición de escolta, brazos interminables (segundos más largos del Combine entre guardias), tremenda velocidad (lideró el Combine en la medición de agilidad y de carrera) y explosión (cuarto salto vertical más alto del Combine). Sus herramientas naturales son realmente inmejorables.
La carta de presentación de Lewis es sin dudas su defensa. Hablamos de un verdadero especialista, con todo para destacarse en cualquier nivel. No solo tiene esa gran combinación de altura, brazos largos y capacidad atlética, sino que además juega con energía, dedicación y buenos fundamentos. Uno de esos jugadores capaces de impactar desde los números (promedió 2,5 robos y 1,6 tapones por 40 minutos en la 2020-2021), pero también ser sólido y seguro en la marca. ¿Un defecto? La falta de potencia (85 kilos), lo cual hoy lo complicaría a la hora de emparejarse con aleros fuertes. Sacando eso, es uno de los mejores proyectos en cuanto a defensa perimetral de este Draft.
El problema con Lewis es que con todo lo que da en defensa, ofensivamente se trata de un jugador realmente limitado. Para empezar, no es un buen tirador. Prueba poco de tres (3 por 40 minutos en sus dos años en Florida) y viene de lanzar solo un 31,8% en la 2020-2021. Floja mecánica de disparo. Tampoco es eficaz desde la línea de libres: 67,3% en la temporada pasada. Un dato realmente curioso y que podría despertar cierta esperanza: lanzó un excelente 42% en sus triples de frente al aro durante su carrera en Florida, pero solo un 7-35 (20%) desde las esquinas, cuando normalmente esos porcentajes llegan a la inversa. ¿Podría mejorar como triplero si se limita a intentar esos tiros de frente o logra corregir su puntería desde las esquinas?
Lewis prueba seguido en la media distancia, pero tampoco es necesariamente un especialista. Lanzó un 32% en sus dobles largos desde el drible. De hecho, todo lo que respecta a creación con el balón es un área de gran déficit para el jugador de Florida. No tiene un buen manejo y no va a crear en situaciones de pick and roll o aclarados. Estas acciones apenas representaron el 17% de sus posesiones en la 2020-2021, un número bajo para un guardia. Correcto pasador, pero lejos de ser alguien de impacto en esa faceta.
En cambio, los puntos de Lewis llegan en situaciones de transición, receptor a pie firme (para lanzar o atacar al cierre desde el drible) o cortando sin la bola, algo que hace muy bien. Lanzó un sólido 56% dentro del área restringida, en situaciones de ataques fijos, mostrándose como un correcto definidor. Sin embargo, la falta de una flotadora segura (solo 4 conversiones por esa vía en la 2020-2021) y de potencia física, podría complicarlo para anotar ante interiores de calidad NBA.
Yves Pons
Pons es un interior francés (nacido en Haití) de 2 metros de estatura y 22 años, que viene de jugar sus cuatro temporadas NCAA con Tennessee. En la 2020-2021 tuvo un promedio de 8,7 puntos, 5,3 rebotes y 1,8 tapones en 28,5 minutos por presentación. Su paso por el Combine, sin embargo, mostró sus muy buenas herramientas naturales (sacando la clara falta de estatura): tuvo el porcentaje de grasa corporal más bajo entre todos los proyectos, su largo de brazos presentó una de las mejores relaciones en comparación con su altura, fue el interior de mejor tiempo en las pruebas de agilidad y carrera entre conos, mientras que tuvo el tercer mejor salto vertical entre todos los presentes.
El perfil de Pons es claro y hablamos de un especialista defensivo. Aún cuando su falta de estatura lo limita, se trata de un jugador que se proyecta como un buen marcador, gracias a sus condiciones atléticas, longitud y gran energía. Entiende su rol como especialista y es un defensor inteligente y versátil. Promedió 2,5 tapones por 40 minutos en la 2020-2021. Buena agilidad como para cambiar y salir a marcar al perímetro, algo clave si tenemos en cuenta que apenas mide 2 metros.
El problema de Pons en defensa pasa por su falta de rebote. Realmente tuvo muchos inconvenientes para asegurar el tablero propio en la NCAA, con marcas más adecuadas para un alero que para un pivote. Allí sí parece pesar la falta de centímetros.
Ofensivamente el francés es un jugador limitado y de bajo aporte. De hecho, hablamos de alguien que apenas promedió 8,7 puntos como senior en Tennessee. La mayoría de sus puntos llegan en situaciones de definición y muestra realmente poco a la hora de crear sus propios tiros. Lo bueno es que es realmente seguro como definidor: 66% dentro del área restringida, aunque la dificultad de esos tiros suele ser baja.
Como tirador mostró la capacidad para ser efectivo en tiros de media distancia, pero su alcance no parece llegar a la línea de tres: lanzó apenas un 27,4% en triples en la 2020-2021, tomando 2,4 intentos por partido. Aún así hay algunas señales de esperanza: venía de tirar un 34,9% en la campaña pasada, lanzó un 79% en tiros libres y ya marcamos su sólido acierto con dobles largos. No es un negado en términos de toque perimetral y podría terminar mejorando en ese sentido. Será fundamental para su proyección como profesional.
Jugador confiable con el balón, que no suel forzar lanzamientos, no suma demasiadas pérdidas y aún cuando tampoco registra un buen ritmo de asistencias, es capaz de mover la bola y tomar decisiones rápidas con la misma. Sólido potencial como pivote de small-ball.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.