Seguimos conociendo a los mejores proyectos del NBA Draft 2021 y en este caso le llega el turno a dos interiores senegaleses, que de hecho compartieron equipo en el Mundial U19 del 2019, teniendo ambos una destacada actuación allí. Hablamos de Amar Sylla y Biram Faye, dos de los ocho early entrants que mantuvieron su nombre para el evento que se llevará a cabo el próximo 29 de julio.
¿De qué clase de proyectos hablamos? Lo repasamos a continuación.
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Amar Sylla
Amar Sylla es un pivote senegalés de 2,06 metros y 19 años, formado en la cantera del Real Madrid y desde hace dos temporadsa desempeñándose en el Oostende belga. En la 2020-2021 disputó 38 partidos entre Champions League y liga local, promediando 8,7 puntos, 5,7 rebotes y un 50% de campo entre ambas competencias (20,3 minutos por juego).
Sylla es un proyecto interesante desde sus herramientas naturales, combinando buena altura, brazos larguísimos y gran velocidad. Aún así, está en una clara etapa de desarrollo en términos físicos, pesando por debajo de los 90 kilos en los últimos registros. Esa falta de potencia hoy es un problema en diferentes áreas de su juego.
Ofensivamente lo mejor de Sylla hoy en día llega como definidor. Aprovecha su velocidad y brazos largos para destacar en acciones de transición, rebotes ofensivos, caídas en el pick and roll o simples asistencias de sus compañeros.
Corre muy bien la cancha.
A su vez, muestra cierto potencial en el juego de poste bajo, con algunos movimientos rápidos y cierto toque en sus lanzamientos. Sin embargo, está limitado por su falta de kilos y su toque tampoco es el ideal. Esto se nota especialmente en sus porcentajes de lanzamiento: solo lanzó un 7-41 en triples en la 2020-2021 (17%) y un flojo 66% en tiros libres.
Ofrece poco como pasador: 1 asistencia por cada 36 minutos. Sumó el doble de pérdidas (45) que de asistencias (22) en la 2020-2021.
Defensivamente el potencial de Sylla es alto, aunque también tiene cuestiones claras por mejorar. Su combinación de altura, largo de brazos y agilidad es ideal para el básquet actual, siendo un jugador capaz de proteger el aro (1,9 tapones por 36 minutos) pero también marcar el pick and roll y mover los pies fuera de la pintura frente a rivales más pequeños.
En su contra, todavía tiene bastante camino por recorrer en términos de fundamentos y sobre todo de potencia física. Hoy es fácilmente dominado en el poste bajo por pivotes más fuertes, que lo mueven sin problema.
Una virtud más: excelente rebotero en ambos costados de la cancha.
Biram Faye
Entre los ocho jugadores internacionales que se anotaron como early entrants al Draft 2021, Biram Faye es el que parece tener menos chances de ser elegido. En su caso hablamos de un 4-5 de 2,06 metros de estatura, que viene de jugar las últimas dos temporadas en la LEB Oro española, primero con el Gipuzkoa (3,5 puntos y 2,1 rebotes en 9,2 minutos) y recientemente con el Girona (7,5 puntos y 5 rebotes en 18 minutos).
Lo mejor de Faye pasa por su combinación de bueno físico, capacidad atlética y tiro. Sin embargo, en la LEB Oro se lo vio mayormente con un rol de cinco clásico, encargado de las caídas tras cortinas y de la lucha defensiva. Fue efectivo en esa función (67% de campo en la 2019-2020 y 58% en la 2020-2021), pero en ese sentido no trae nada demasiado especial como para destacar como un proyecto NBA.
Lo que despertaba algo más de interés en Faye era su tiro. El senegalés tuvo un gran Mundial U19 en el 2019, promediando 19,4 puntos y 10 rebotes, en un rol de cuatro tirador: tomaba 6 triples por partido. Y si bien solo anotó el 31% de ellos, parecía tener una muy buena proyección en ese aspecto, sobre todo cuando miramos su volumen de lanzamientos y eficacia desde la línea (83%).
Como marcamos, Faye ha perdido esa función de tirador en el profesionalismo y solo ha intentado 12 triples en las últimas dos temporadas. En su favor: anotó un excelente 6-12 en esos disparos, aunque su eficacia en libres bajó (59% en la 2019-2020 y 71% en la 2020-2021).
Muy poco confiable con el balón: viene de sumar solo 6 asistencias en 451 minutos, en contraste con 27 pérdidas.
Defensivamente tiene buenas condiciones naturales y destaca como un muy buen rebotero. Sin embargo, ofrece poco en términos de protección de aro: menos de un tapón por cada 36 minutos. Tiene cierto potencial como un cuatro fuerte con tiro, pero a los 21 años todavía luce lejos de ese techo que parecía verse en el Mundial U19.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.