Con la temporada de la NCAA finalizada abruptamente, debido a la expansión del coronavirus, los mejores proyectos del baloncesto universitario se han declarado elegibles para el Draft 2020 de la NBA. Ahora le llegó el turno de nuestro análisis a Zeke Nnaji, interno surgido de Arizona.
¿Quién es y cómo juega Nnaji? Lo analizamos a continuación.
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Información personal
Zeke Nnaji es un pivote de 2,11 metros y 109 kilogramos, nacido el 9 de enero del 2001 en Minneapolis. Nnaji se destacó en el básquet de High School de su estado, siendo considerado el 22° mejor proyecto de la Clase 2019 por la web especializada Rivals.com. Finalmente, optó por jugar en Arizona, por encima de otras universidades de prestigio como North Carolina, UCLA, Kentucky y Kansas.
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En su primer y único año con los Wildcats, Nnaji promedió nada menos que 16,1 puntos y 8,6 rebotes, lanzando un destacado 57% de campo. Su producción lo llevó a ser elegido como el Rookie del Año en el Pac-12 y también a integrar el Primer Quinteto Ideal de dicha Conferencia.
Fortalezas
Nnaji tiene excelentes condiciones naturales, combinando altura, potencia física, explosión y agilidad. Su perfil en ese sentido es realmente muy bueno, tanto para jugar de ala pivote como de pivote. Lo interesante es que a todo eso le agrega un alto nivel de energía, mostrándose dispuesto a hacer el trabajo sucio y rendir dentro de su rol.
Ofensivamente, Nnaji es muy efectivo en la pintura, especialmente en situaciones de pick and roll o cortes sin el balón. Lanzó un destacado 66% de campo en acciones de definición. Capaz de jugar sobre el aro con su combinación de rapidez y explosión.
Corre bien la cancha para un jugador de su estatura.
Su ofensiva perimetral muestra flashes sumamente interesantes y fue muy efectivo con sus tiros a media distancia durante la 2019-2020. Además, lanzó un 76% en tiros libres, testimonio de su buen toque. Buena mecánica de lanzamiento. Tiene potencial como jugador de pick and roll y pick and pop, especialmente si logra extender su alcance.
Muy buen rebotero ofensivo (también es sólido en los defensivos), que consigue una importante parte de sus puntos por esa vía. Es físico en los tableros y además saca una muy buena cantidad de faltas: tomó 6,3 tiros libres por partido en la 2019-2020.
Defensivamente, el potencial de Nnaji es alto debido a sus herramientas naturales y energía. Esta acción es una buena muestra de lo que podría dar en este costado, si consigue maximizar su rendimiento: vemos su agilidad lateral, su capacidad para cambiar de marca y termina la jugada con una tapa.
Debilidades
Nnaji también tiene sus defectos claros. Su nivel de actividad es muy alto, pero no es un virtuoso desde lo técnico y debe leer mejor el juego. Suele tomar algunas decisiones apresuradas y tiene que aprender a jugar en otra velocidad.
Fue un excelente jugador de poste bajo en la NCAA, pero está lejos de proyectarse como un especialista en la NBA, donde ya no tendrá ventajas físicas y atléticas. No tiene movimientos demasiado pulidos para moverse de espaldas al aro.
Flojo pasador y la pierde más de lo que debería de acuerdo a su rol. Al menos hoy, no es un jugador seguro con el balón.
En ataque parece tener dominado el tiro a media distancia, pero no así el triple. Solo tomó 17 tiros de tres en 32 partidos y apenas anotó 5 de ellos.
Tiene todo para ser un mejor defensor de lo que es, pero no muestra los mejores fundamentos o consistencia. Además, aporta realmente poco a la hora de proteger el aro: promedió 0,9 tapas en 30,7 minutos por partido.
Esta acción ante Gonzaga es una muestra de lo perdido que por momentos luce en defensa, sobre todo a la hora de anticipar jugadas y rotar. Lo bueno es que tiene mucho margen de mejora y podría ser un buen defensor en el futuro.
Posición de Draft proyectada: Final 1° Ronda | 2° Ronda.
Comparación NBA: Chimezie Metu, Taj Gibson sin sus intangibles.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.