Debate NBA: Houston, Utah y New Orleans, ¿quién debe preocuparse por su mal inicio?

James Harden, Anthony Davis, Donovan Mitchell

En la previa de la temporada 2018-2019 se sabía que la Conferencia Oeste tendría un nivel de competencia altísimo, con varios equipos aspirando a los playoffs. Sin embargo, pocos esperaban que algunos de los que se veían como poderosos tendrían un comienzo de campaña lejos del nivel de candidato. 

De hecho, actualmente, tres de los últimos semifinalistas de la Conferencia ocupan tres de los peores lugares de las posiciones y están fuera de la zona de postemporada: New Orleans Pelicans (12° con 10-11), Houston Rockets (13° con 9-10) y Utah Jazz (14° con 9-12). 

Si bien todavía hay tiempo de recuperación, ¿qué equipo debe preocuparse realmente por su mal inicio de año? El Staff de NBA.com abre el debate. 

Leandro Fernández (@FernandezLea): Houston

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Primero, una aclaración: Houston probablemente se meta en playoffs y recupere algo del nivel que todos esperan. De hecho, imaginarlo fuera de la pelea entre los ocho mejores parece realmente una locura. Sin embargo, es imposible evitar prender las alarmas por el simple hecho de que los Rockets eran, hasta el inicio de la 2018-2019, la principal amenaza de Golden State. Ese equipo que estuvo a un triunfo (y vaya a saber qué pasaba si Chris Paul no se lesionaba) de eliminar a los Warriors. El que tenía todo para conseguirlo. Y hoy no parece ni cerca de serlo. 

El volantazo a mitad de camino para terminar con el experimento de Carmelo Anthony puso en evidencia los errores del mercado de la franquicia, que dejó escapar a dos piezas clave de esa estructura defensiva que lo ponía a la altura de Golden State (Trevor Ariza y Luc Mbah a Moute) y no supo reemplazarlas. Además, algunos problemas físicos en el inicio de temporada sacaron a la luz las carencias de una rotación realmente corta, en el perímetro y en la pintura (no hay una garantía ante algún problema con Clint Capela). 

El último partido es un ejemplo claro: ni siquiera una producción monstruosa de James Harden alcanza para sacar adelante un partido. Houston perdió pimienta ofensiva. También perdió solidez defensiva (tiene el 5° peor rating defensivo, con 111,5 puntos permitidos cada 100 posesiones). Y necesita sumar piezas para volver a estar a la altura de su objetivo: ser un equipo de campeonato. Hoy, está lejos. Y el margen para mejorar el roster (vía canjes o agencia libre) no es amplio. Houston, tenemos un problema (o varios). 

Manuel de la Torre (@manueltorresanz): Utah

Ricky Rubio

Podría parecer que los Jazz están en una situación similar al año pasado. Y todos nos acordamos de lo bien que les acabó yendo. Fueron de los mejores equipos en la segunda mitad del curso y acabaron pasando por encima de los Thunder en los playoffs. Pero no nos engañemos, la situación de este año no es comparable a la de hace doce meses.

Por entonces, los de Snyder buscaban aún acoplarse después de un verano muy movido en el que dijeron adiós a su estrella (Gordon Hayward) y llegaron muchas piezas nuevas que encajar (Ricky Rubio o el rookie Donovan Mitchell). Sin embargo, este último verano apenas hubo algún retoque en Salt Lake City. Se mantuvo intacto el bloque que tan buen y brillante resultado dio. De ahí las enormes expectativas en torno a un equipo al que se le presuponía un lugar entre la zona noble del Oeste.

Al margen de algún problema físico de Mitchell, lejos de su mejor versión, no hay excusas para unos Jazz que, atención, sólo mejoran a los Suns en la clasificación del Oeste. Es más, su récord tras 21 partidos disputados (9-12) es incluso ligeramente inferior al de la pasada campaña (10-11).

Es cierto, y eso en parte me tranquiliza, que han sido capaces de ofrecer grandes partidos ante rivales poderosos (han ganado dos veces a los Celtics, a los Rockets, Grizzlies y perdieron en el último suspiro ante los Warriors), pero la irregularidad que están demostrando genera una incertidumbre cada vez mayor. Dudas que se acrecientan con su 2-6 como local. El peor equipo de toda la NBA ante su afición. Síntoma de que algo no va bien en Utah. Ahora bien, tiene tiempo por delante para corregirlo.

Pablo Schatzky (@pchaski): Utah

Donovan Mitchell

Como bien dice Manuel, los Jazz están muy parecidos al inicio de la temporada pasada. Los números lo avalan: a esta altura también estaban con récord negativo de 10-11 y el porcentaje de tiros de campos era casi el mismo (45,4% contra 44,4% del 2017). Pero de repente uno empieza a notar las diferencias. Por ejemplo, el porcentaje de triples descendió casi un 7%, una enormidad teniendo en cuenta el factor clave que se han convertido los disparos a distancia y dos cualidades defensivas como robos y tapones también han bajado notablemente.

Los Jazz esta temporada han jugado 8 partidos de local en Utah y han ganado apenas dos, mientras que todavía mantienen récord positivo jugando de visitante (7-6). Todos sabemos que el año pasado los Jazz tuvieron un jugador que sobresalió por encima de todos, y ese fue Donovan Mitchell. Esta temporada, a diferencia del inicio la anterior, no pudo jugar en 4 partidos. Viene promediando apenas un poco más que 20 puntos y 3,7 asistencias por juego, y es menester para los de Quin Snyder que eleve aún más su nivel.

Utah es el equipo más irregular del torneo, eso está más que claro. Puede encadenar dos victorias seguidas ante grandes rivales pero de repente puede perder estrepitosamente por 50 puntos antes los Dallas Mavericks. Todavía hay tiempo, sí. Pero creo que es para empezar a preocuparse.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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