Joakim Noah llegó a Memphis con la idea de tener una chance de demostrar que todavía puede ser útil después de una etapa para el olvido en los Knicks. Y, si bien los Grizzlies no levantan cabeza desde lo colectivo, ya que se encuentran como el segundo peor equipo del Oeste (récord de 23-37), el francés tiene destellos de que aún puede aportar.
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La derrota frente a Los Angeles Clippers (112-106) marcó, desde lo numérico, una actuación que el pivote no concretaba desde hacía casi 5 años. El jugador de 33 años sumó 22 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias un robo y 2 tapones en 30 minutos de acción.
That BIG NOAH ENERGY getting the @BassProShops #TrophyGame tonight! pic.twitter.com/0a7W9oHUFI
— Memphis Grizzlies (@memgrizz) 23 de febrero de 2019
Es la quinta vez en su carrera que termina con al menos esos registros en dichos apartados estadísticos. La última de ellas había llegado el 15 de marzo de 2014, cuando -jugando para los Bulls- cerró con 23 tantos, 11 tableros, 8 pases gol, 3 recuperos y 5 bloqueos frente a Sacramento. Aquella temporada 2013-2014 fue, justamente, la mejor de su vida, ya que integró el mejor quinteto de la campaña, fue All-Star y ganó el premio al Mejor Defensor del año.
En lo que va de la 2018-2019, Noah promedia 5,8 puntos, 4,9 rebotes y 1,6 asistencias en 14,9 minutos (30 partidos). Ahora bien, en los 6 en donde superó los 20 minutos de acción, las medias crecen a 12,1 puntos, 8,8 tableros, 2,1 asistencias y 1 tapón.
Quizás, sus actuaciones no sean suficientes para que Memphis cambie el rumbo de una temporada opaca. Pero sirven para demostrar que aún tiene cuerda en la NBA.