¿Se acuerdan cuando San Antonio no podía salir de sus dudas y malos rendimientos y se encontraba en el penúltimo lugar de la Conferencia Oeste? No pasó mucho tiempo de ese momento, pero el presente genera una sensación de haber transcurrido una eternidad. Lo concreto es que los Spurs dejaron en el pasado aquel tramo y atraviesan el mejor de la temporada. La victoria del miércoles en Orlando, un aplastante 129-90, le permitió sumar el sexto triunfo en los últimos siete partidos, racha que le permitió regresar a la zona de playoffs (8° con 17-15). ¿Cómo cambió? Veamos...
¡Volvió la defensa!
Gran parte de los problemas de los texanos en el pasado pasaban por el costado defensivo. Incluso, fue la gran falla que remarcaron muchas veces en el plantel, y que llamaba la atención por tratarse de un aspecto que destacaba a los equipos de Gregg Popovich. La cuestión, al menos durante esta racha, parece haberse solucionado.
En los últimos siete partidos (seis victorias), San Antonio tiene un rating defensivo (puntos permitidos cada 100 posesiones) de 99,4, el segundo mejor de toda la NBA en este lapso. En sólo uno de estos encuentros permitió que el rival superara los 100 tantos. También en este tramo, los Spurs son los que menor porcentaje de campo le permiten a sus rivales: apenas un 41,2%.
Lo interesante, además, es que durante esta racha, los de Pop se encontraron con rivales complejos, como los Lakers de LeBron James, Utah, Clippers y Philadelphia.
De atrás hacia adelante
A veces no hay mucha ciencia. Mejorar en defensa permite soltarse en ataque. "Cuando conseguimos defender, tenemos más libertad. Podemos salir y correr, por ejemplo. Mientras logremos defender, tenemos la confianza para subir el ritmo y encontrar buenos lanzamientos para nuestros jugadores", analizó DeMar DeRozan.
Y los números ratifican esa sensación: San Antonio tiene el mejor rating ofensivo de la NBA en este tramo de siete partidos: 121,5 puntos cada 100 posesiones. Sí, el Net Rating da 22,1, el mejor de los 30 equipos y por mucho margen (Boston es el siguiente, con 13).
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Cuatro de las 10 mejores anotaciones de la temporada de los Spurs llegaron en estos siete encuentros, y los seis triunfos están entre los 10 más amplios de la 2018-2019.
LaMarcus Aldridge, el factor diferencial
Hay una tendencia clara a lo largo de esta temporada: cuando Aldridge está en su nivel, San Antonio da un salto. Y el ala pivote parece encontrar poco a poco su gran forma de la pasada campaña.
Cuatro de las seis victorias de esta racha llegaron con LaMarcus superando los 20 puntos, algo que está marcando una diferencia: En la 2018-2019 lo hizo en 17 oportunidades, y los Spurs ganaron 14 de esos encuentros. Que es lo mismo que decir que, cuando él rompe la barrera de los 20 tantos, el récord del equipo es de 14-3. Cuando no lo hace, en cambio, la marca es de 3-12.
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En sus últimos siete partidos, el ex Portland promedia 21,1 puntos (60% campo), 6,9 rebotes y 1,4 asistencias. Determinante desde todo punto de vista.
Rudy Gay, la tercera pata
No es casualidad que Rudy Gay haya dicho en los últimos días que recién ahora se estaba empezando a sentir como el jugador previo a la lesión en el Tendón de Aquiles de hace unos años. El alero está recuperando su mejor forma, y los Spurs lo necesitan para complementar a la dupla DeRozan-Aldridge.
En los últimos siete encuentros, Gay promedia 16,3 puntos (63% campo), 7 rebotes, 2,7 asistencias, 1,1 robos y 1 tapón en 27,3 minutos. Números claramente superiores a los que tenía antes de estos partidos (13,6 tantos, 6,7 recobres, 2,1 pases gol y menos de un recupero y bloqueo en 27,1 minutos).
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