Se terminó la espera para varios. Para Los Angeles Lakers, que al fin recuperan a uno de los pilares jóvenes de su estructura; y para los fans, que estaban expectantes por verlos juntos. Este miércoles, la franquicia de California se medirá ante Golden State Warriors en Las Vegas, y el encuentro marcará el regreso a la acción de Lonzo Ball.
El base angelino, de 20 años, ha estado recuperándose de una lesión en su rodilla izquierda, que necesitó una cirugía en el verano y que lo tuvo 195 días afuera de las canchas (su último partido fue en marzo, ante Dallas Mavericks). "Es frustrante cuando juegas al básquet toda la vida y te lo sacan un poco", señaló Zo.
Ball, quien trabajó mucho en su físico y ganó casi 9 kilos de masa muscular durante la temporada baja, irá sumando ritmo de a poco ("de 10 a 30 minutos", según el entrenador Luke Walton) y, en principio, ingresará como suplente, algo totalmente aceptado en su visión. "Estuve viendo y tenemos una merma cuando entra la segunda unidad. Ojalá pueda ayudar con eso", analizó.
Y claro, todos estarán esperando el momento en que comparta el terreno de juego con LeBron James, quien también está ansioso por jugar con Lonzo y lo elogió. "Desde que volvió la parquet, no pareciera que le hicieron algo a su rodilla en el verano", dijo el Rey, quien también lo había mimado en su cuenta de Instagram.
Lonzo también está ansioso por compartir cancha con LeBron. "Jugaremos rápido, así que le daré bastante la pelota. Él puede hacer lo mismo, como bajar el rebote e impulsar el ritmo. Será una dinámica interesante", cerró en la atención a la prensa post entrenamiento.
Un dupla que todos estaban esperando, justo ante el bicampeón Golden State. Gran noche nos espera en la pretemporada.