Hace unas semanas, Houston Rockets anunció que Carmelo Anthony iba a ser separado del equipo tras apenas 10 partidos, con la idea de buscarle una salida a su contrato. Desde ese momento, el futuro del ex Nuggets, Knicks y Thunder pasó a ser una incógnita. Y en las últimas horas apareció una situación: un reporte de Joe Vardon, de The Athletic, indica que LeBron James -de enorme relación con el alero- querría sumarlo a Los Angeles Lakers.
Source: LeBron James interested in Carmelo Anthony joining the Lakers @TheAthleticNBA https://t.co/v5hDhkYbaS
— Joe Vardon (@joevardon) 7 de diciembre de 2018
Ante esta posibilidad, el Staff de NBA.com se pregunta: ¿Cómo encajaría Anthony en los Lakers? Abrimos el debate.
Leandro Fernández (@FernandezLea): Lo mejor es pasar
Primero hay que dejar algo claro: el fracaso del matrimonio Carmelo-Houston tras apenas 10 partidos está lejos de tener al jugador como el principal responsable. Sí, es cierto que sus carencias defensivas quedaron muy en evidencia, pero el problema fue (y sigue siendo) más profundo y nació desde la mala construcción de los texanos en el mercado.
Dicho esto, pasemos a la situación en California. El progreso de los Lakers en las últimas semanas y la repentina aparición en los puestos de arriba de la Conferencia Oeste no tiene que tapar la realidad del equipo. Los de Luke Walton aún están en formación, y las victorias son más producto de tener a un jugador que rompe esquemas y tiene un peso único en la liga como LeBron James, que por el crecimiento individual de los que lo rodean.
Si en los últimos días se escuchó que Magic Johnson no quiere que "se repita lo de Cleveland", es porque sabe que el plan de los Lakers no está en ganar ahora. Este primer año de la era LeBron era para desarrollar de la mejor manera posible a los jóvenes talentos del plantel y mostrarse como un equipo con potencial para, en la próxima Agencia Libre, pescar otra estrella que acompañe al Rey y termine de transformar al equipo en un serio candidato al título. ¿En qué podría ayudar Carmelo para ese plan? En poco (por no decir en nada).
Anthony, a los 34 años, está en la etapa final de su carrera y si hoy está sin equipo es por algo. Además, recordemos que su llegada sería para tener un papel reducido, algo que no termina de aceptar (o lo hace a desgano) si tomamos el ejemplo de las últimas experiencias en Oklahoma City y Houston. Entonces, ¿para qué sumarlo y, por ejemplo, quitarle minutos y protagonismo a Kuzma e Ingram? No se trata de una cuestión de números, sino de principios.
Si los Lakers fichan a Anthony, la gerencia se estaría traicionando a sí misma y a su proyecto. Si esto fuera en la próxima temporada, quizás la situación sería diferente. Pero se trata de la 2018-2019, año 1 de la Era LeBron, año donde los Lakers no están diseñados para 'ganar ya'. Y lo mejor en pasar.
Pablo Schatzky (@pchaski): Nada que perder para los dos
Mi resolución sobre Carmelo a los Lakers es sencilla: ninguna de las dos partes saldría perdiendo en caso de que LeBron consiga traer a su amigo a Los Angeles. Un equipo que en la Agencia Libre trajo a Michael Beasley y Lance Stephenson para rodear a LeBron, ¿de repente se pondrá pretencioso para firmar a Carmelo Anthony, 10 veces All-Star? Magic Johnson debería estar dispuesto a cederle un capricho a la estrella de Los Angeles, quien tomó su misma base joven del año pasado y ya la transformó en un contendiente sólido de la temible Conferencia del Oeste.
Voy a defenderlo con números primero. En 10 partidos con los Rockets, Melo promedió 13,4 puntos y 5,4 rebotes. Sí, nada parecido a un número de un All-Star. Pero los Rockets pagaron "nada más" que 2,4 millones de dólares por él, una ganga en esta NBA de súper números. Comparémoslo (con sus diferencias posicionales) con Kentavious Caldwell-Pope, por ejemplo: el escolta promedia 8 puntos, 2,5 rebotes con un 37% de efectividad en tiros de campo, cifra menor a la de Anthony. Todo esto con un contrato de un año por 12 millones de dólares. ¿Estaría mal darle unos minutos de reparto a Melo por una cifra más baja, en un equipo que claramente despilfarró dinero en esta agencia libre? No.
Ahora lo voy a defender por la historia. Los Rockets terminaron su relación con Carmelo haciéndolo quedar como la razón de todos sus problemas. Y claramente no fue así: la dirigencia perdió a Luc Mbah A Moute y Trevor Ariza y no supo cómo reemplazarlos en primer lugar. Luego, era más que obvio que Carmelo no encajaría en los planes de Mike D'Antoni de solamente tomar triples. Así que el experimento falló, sí. Pero no fue culpa de él. Por eso, considero que Melo todavía tiene una bala de plata en la recámara. Y qué lindo sería verlo redimirse en estos Lakers de la mano de su amigo LeBron. Ninguna de las dos partes tiene algo para perder.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.