Después de una actuación impresionante en el Juego 2 de la final de la Conferencia Oeste, los Houston Rockets cayeron estrepitosamente en el Juego 3, sufriendo una derrota por 41 puntos ante los Golden State Warriors.
Los Rockets estaban contra las cuerdas casi desde el salto inicial, perdiendo 31-22 después del primer cuarto y, mientras los Warriors estaban jugando con una energía renovada en su casa, el nivel de esfuerzo de los Rockets no estaba a la altura de acuerdo con el entrenador Mike D'Antoni.
"Jugamos blando, en realidad. No se puede hacer eso con estos tipos, estos muchachos son buenos", dijo D'Antoni a los periodistas después del juego. "Aunque quizá no hubiéramos ganado, tienes que jugar bien. No hicimos tiros temprano, perdimos el balón... no fue un juego muy bueno".
Houston se recuperó brevemente en el tercer cuarto, pero antes de que pudieran generar un impulso real, Steph Curry encontró su ritmo ofensivo, anotando 18 de sus 35 puntos del juego en el período, con una serie de ataques hacia el aro y, por supuesto, algunos de sus tradicionales triples.
James Harden, quien terminó con 20 puntos y 7 aciertos en 16 tiros de campo, compartió la opinión de su entrenador.
"Él tiene razón. No fuimos tan agresivos como debíamos ser", dijo Harden. "Empezamos el partido muy sólidos y luego les dejamos ganar confianza".
"En la segunda mitad, salimos muy lentos, demasiado lentos, demasiado blandos", añadió Harden. "Ofensivamente, nunca tuvimos confianza y ellos lo aprovecharon".