Ordenamos a los cinco jefes finales que debió vencer Michael Jordan para obtener sus seis anillos NBA

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Jordan Final Rivals

Cualquiera con suficiente edad como para haber jugado videojuegos en los '90 sabe que encontrar a Michael Jordan en uno de ellos era prácticamente imposible. Aún los que tenían al 99% de las licencias de la liga, no incluían a MJ en sus planteles, normalmente reemplazado por un genérico "Roster Player".

Como una suerte de compensación para todas las frustraciones que esas ausencias generaban, decidimos repasar las seis Finales de Jordan al mejor estilo de los videojuegos: con niveles y jefes a vencer para superar cada uno de ellos. Sin tener en cuenta un orden cronológico, por supuesto.

La búsqueda es concreta: ¿quiénes fueron los rivales más duros para Jordan en esas series entre 1991 y 1998?, ¿contra quiénes debió forzar más la barra de energía y agotar sus recursos?, ¿a quiénes venció sin siquiera recurrir al famoso ajuste de posición de todo gamer? Lo repasamos.

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Nivel 1: Shawn Kemp

Gary Payton and Shawn Kemp

El nivel inicial encuentra a un jugador de enorme presente por entonces, pero lejos del calibre de leyenda de los que aparecerán más adelante en el camino. Shawn Kemp, líder de los SuperSonics, poco pudo hacer para evitar una lógica derrota en las Finales de 1996, frente a quizá, los mejores Bulls de todos los tiempos.

Sus números no estuvieron nada mal: 23,3 puntos, 10 rebotes y 2,2 asistencias, con un GameScore de 18,9 unidades. Pero la realidad es que más allá de que la serie se terminó extendiendo a seis encuentros, la victoria de Chicago prácticamente no estuvo nunca en duda. Los de Jackson tomaron una rápida ventaja de 3-0 y si bien perdieron dos partidos en Seattle, definieron la historia con un holgado 87-75 en casa.

Una prueba cómoda para un Jordan que ni siquiera tuvo que sacar a relucir su mejor versión: promedió 27,3 puntos, 5,3 rebotes y 4,2 asistencias, con un 41% de campo y un GameScore de 18,5 (inferior incluso al valor de Kemp).

Nivel 2: Clyde Drexler

#MjDrexler

El dominio de los Bulls en el Juego 1 (122-89) puede dejar una imagen distorsionada de las Finales de 1992. Y es que Portland no solo ganó en Chicago el segundo punto, sino que incluso llegó a tener la serie empatada en dos, encarando el Juego 5 en casa. Claro que allí brilló la figura de MJ con 46 puntos, para ganar por 119-106 y finalmente concretar el bicampeonato en el United Center (97-93).

El principal desafío que presentaban los Blazers en ese momento era Clyde Drexler. Un jugador que por entonces, algunos se animaban a comparar con Jordan, lo cual sacaba de quicio al escolta de los Bulls. El rendimiento de MJ en esas Finales dejó a las claras cómo se tomó este duelo de manera personal: 35,8 puntos, 6,5 asistencias y un 53% de campo, para promediar un GameScore de 25,8 unidades.

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Drexler, por su lado, tuvo una serie de mucha anotación (24,8 puntos más 7,8 rebotes y 5,3 asistencias), pero baja eficacia: 41% de campo, 15% en triples y un GameScore de 18,4. Quedaba más que claro que la comparación entre las dos figuras era ridícula... Nivel 2 superado.

Nivel 3: Karl Malone

malone-mvp

El jefe final del tercer nivel tuvo una particularidad que lo diferenció del resto: hubo que vencerlo en dos ocasiones. Cuando parecía que el golpe de las Finales de 1997 podía dejar en el piso a Karl Malone y su Utah Jazz, los de Salt Lake City volvieron reforzados al año siguiente.

Utah complicó enormemente a los de Phil Jackson en 1997, teniendo la serie empatada en dos, hasta que el recordado Flu Game de Jordan inclinó la balanza en favor de su equipo en el Juego 5 (90-88), para luego asegurar el campeonato como locales (90-86). 

Fue un cruce durísimo para Chicago, que sacando un +12 en el segundo duelo, ganó sus otros tres partidos por cuatro puntos o menos. El problema para el Jazz fue que Malone no estuvo a la altura de su potencial, terminando con buenos promedios de 23,8 puntos y 10,3 rebotes, pero baja eficacia (44% y 60% en libres) y un GameScore de 16,8 (el más bajo de todos los jefes finales que enfrentó Jordan).

La historia en 1998 sería diferente. Las dificultades que presentó Utah se mantuvieron: ganaron el primer partido y llegaron a un Juego 6, abajo por 3-2, con la chance de forzar en casa el primer séptimo partido de la carrera de Finales de Jordan. Lo que cambió fue el rendimiento de Malone, quien esta vez promedió 25 puntos, 10,5 rebotes, un 50% de campo, un 79% en libres y un GameScore de 18,5. Nivel de MVP, que terminó quedando en el olvido, con el inolvidable lanzamiento ganador de Jordan (33,5 de media en la serie) ante Bryon Russell.

Nivel 4: Magic Johnson

Magic Johnson

Por nombre propio, Magic Johnson fue el rival más difícil que haya tenido que enfrentar Jordan en su carrera en las Finales. Además, tuvo el detalle de tratarse del primero, allá por un 1991 que todavía tenía a MJ como una súperestrella sin anillos.

Aunque ese equipo de los Lakers no era el mismo de los '80 ni por asomo, Magic mantenía su nivel como uno de los dos jugadores más dominantes de la competencia (el otro era Jordan, por supuesto). Sin ir más lejos, apenas un año atrás había ganado el MVP. Y como si esto fuera poco, llegaba con cinco títulos en su poder.

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Cuando los Lakers se llevaron el primer encuentro en Chicago (93-91), la sensación era que esa mayor experiencia en favor de Johnson, James Worthy y compañía, iba a terminar siendo decisiva. Sin embargo, nada iba a detener a aquel Jordan, que terminó teniendo unas Finales apabullantes, al promediar 31,2 puntos, 11,4 asistencias, 6,6 rebotes, 2,8 robos, 1,4 tapas, un 56% de campo, un 50% en triples, un 85% en libres y un GameScore de 29,4. Cuatro victorias consecutivas y primer festejo en la Ciudad del Viento.

Los números de Magic también fueron fenomenales: 18,6 puntos, 12,4 asistencias, 8 rebotes y un GameScore de 20 unidades. Pero la fuerza imparable que representaba MJ en aquella campaña arrasaba con todo a su paso.

Nivel 5: Charles Barkley

charles barkley

Y así llegamos al último y más complicado nivel: Charles Barkley y los Phoenix Suns de la 1992-1993. A la hora de comparar sus carreras, es un hecho que el legado de Magic es ampliamente superior al de Barkley. Pero si nos guiamos por la actualidad de uno y otro (Chuck fue elegido MVP en 1993), lo que terminaron haciendo en cancha y sobre todo, cómo llegaba Jordan a esos enfrentamientos, encontramos motivos más que suficientes para explicar por qué dejamos al ala pivote como el jefe de todos los jefes.

El rendimiento de Barkley en esas Finales fue majestuoso: 27,3 puntos, 13 rebotes, 5,5 asistencias, 1,2 robos y un 48% de campo, para sellar un GameScore de 23,4. El más alto de cualquier jugador que se haya enfrentado a Jordan en una serie definitoria.

Pero además, el oriundo de Alabama tenía otro factor en su favor: se enfrentaba a un MJ que aparecía como vulnerable, inmerso en una ola de rumores sobre su retiro, críticas por su supuestos problemas con las apuestas y recién salido de un choque durísimo ante New York, que había llegado a tener a Chicago 2-0 abajo. Por primera vez en mucho tiempo, Jordan lucía humano.

Y si a eso le sumamos el nivel de Barkley, complementado con un ego inconmensurable que lo llevaba a plantarle cara a Jordan como un par, terminamos de entender por qué había tantas dudas sobre lo que podía suceder en 1993.

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La serie terminó siendo muy similar a la de 1998. Abajo por 3-1, los Suns se robaron el Juego 5 de Chicago (108-98) y parecían encaminados a forzar un séptimo, ganando en casa por cuatro, restando menos de un minuto. Claro que la historia terminó siendo diferente: conversión de Jordan y triple de John Paxson para decretar el 99-98 en favor de los Bulls, consiguiendo el primero de los dos tripletes que terminaría ganando aquel núcleo de Jordan, Pippen y Jackson.

Para hacerlo, MJ tuvo que jugar las que quizá hayan sido las mejores Finales de todos los tiempos, promediando 41 puntos, 8,5 rebotes, 6,3 asistencias, un 51% de campo, un 40% en triples y un GameScore de 29,6 (el más alto de su carrera en dichas instancias).

Game over, con final feliz para Chicago.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.