Michael Jordan, el único jugador de la historia de la NBA con dos partidos seguidos de más de 50 puntos en Playoffs

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michael jordan ron harper

La rivalidad entre Chicago Bulls y Cleveland Cavaliers de mediados de la década de 2010 venía cimentada por los duelos que vivió la Ciudad del Viento contra LeBron James en su etapa con Miami Heat. Entonces, un Derrick Rose joven y camino de marcar una era conducía un joven proyecto contra la élite de la liga. Años después, tras las terribles lesiones, tenía a Jimmy Butler como escudero de gran nivel.

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Pero como muestra el documental "The Last Dance", esta pugna entre franquicias del Este vivió sus capítulos más intensos a finales de los 80 y comienzos de los 90. Entre los Bulls de Michael Jordan y los Cavs de Mark Price. Y este 1 de mayo se conmemora una de las mejores actuaciones de MJ en los Playoffs, precisamente ante los de Ohio, una de sus víctimas preferidas.

Los Bulls del ISO Jordan

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Dos años después de dejar miles de bocas abiertas con los 63 puntos a Boston Celtics, Jordan volvería a sorprender con 25 años. Se veían las caras en Primera Ronda el tercer y el sexto clasificado. Por primera vez en su historia, Bulls y Cavs cruzaban sus caminos en Playoffs.

Ese equipo de Chicago con Doug Collins en el banco había conseguido desatar la versión más salvaje de Jordan. Fue el primer paso en su evolución a someter la liga, aunque el equipo todavía necesitaba más. Horace Grant, Charles Oakley y Scottie Pippen eran figuras interesantes, pero lejos de sus mejores versiones, en especial un Pippen rookie.

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Jordan aglutinaba un 34,1% de uso en la 1987-1988, a muchísima distancia del 20% del segundo en la lista, Pippen. Durante la serie contra Cleveland se siguió en la línea habitual hasta el ascenso de Phil Jackson y la inclusión del triángulo ofensivo: todo giraba alrededor del 23. El balón y los tiros eran suyos en un ataque que se basaba en sus aclarados. Potenciaba a Jordan, pero no al equipo.

Por dar cifras, Jordan lanzó 152 tiros de los 453 que intentó el equipo en la serie contra Cleveland, un 33,5%. Mientras, James Worthy, el jugador que más lanzó en las Finales de aquel año entre Lakers y Pistons, se quedó en un 22,6%, influido en parte por las defensas sobre Kareem Abdul-Jabbar. Y Jordan, en las Finales del 91 ante los Lakers, acumuló el 27,9% de los intentos del equipo.

Esta es la idea que se muestra también en el documental. Si bien es cierto que Collins tuvo una gran relación con MJ y permitió un paso necesario en su crecimiento, el techo del equipo era bajo con él. Necesitaban un sistema que buscase la eficiencia de Jordan y diese alas al resto de integrantes. El triángulo.

La serie contra Cleveland

Jordan venía de un curso excelente. En 1988 ganó el Concurso de Volcadas, el título anotador, el MVP, el Premio a Defensor del Año, el MVP del All-Star Game y lanzó uno de sus modelos más ilustres, las Jordan III. Casi nada. 

En el primer partido de los Playoffs destrozó a los Cavs con 50 puntos, en un 19 de 35 en tiro y un 12 de 12 en tiros libres. Tras la victoria, Ron Harper dijo a la prensa que MJ había anotado tantos puntos porque él no había sido su encargado en defensa. Achacó unas molestias en el tobillo al hecho de que fuese Craig Ehlo su encargado.

¿Cuál fue la respuesta de Jordan? Meterle 55 a Harper en el Juego 2, que ya en este duelo sí se encargó del 23. El escolta de los Bulls acumuló un 24 de 45 en tiro y un 7 de 7 desde la línea de personal para poner el 2-0. Este 1 de mayo es el aniversario del segundo partido, el que marca a Jordan como el único jugador de la NBA en conseguir dos partidos seguidos de más de 50 puntos en Playoffs.

Una pobre actuación en tiro en el Juego 3 permitió la victoria de Cleveland. Ya en el 4°, Jordan se desató más que en ningún otro encuentro: 44 puntos y un acierto del 72%, un 18 de 25 en tiro y un 8 de 9 en tiros libres. En términos de eficiencia fue su mejor partido junto al 2°. Pero los Cavs ganaron de nuevo y forzaron el quinto y definitivo. Fue un duelo ajustado en el que los Bulls salieron victoriosos con 39 puntos de su estrella en un 12 de 22 en tiro.

En Segunda Ronda caerían por primera vez ante los Detroit Pistons. En 1988 los Bulls estaban a una buena distancia de ser un equipo lo suficientemente sólido como para hacer frente a los Bad Boys.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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