Miami Heat y la ¡defensa en zona! que acabó con la imbatibilidad local de Philadelphia 76ers

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Jimmy Butler and Ben Simmons

Conseguir vencer fuera de casa en la NBA no es tarea fácil, más si se debe hacer contra el mejor local de toda la liga, pero el Miami Heat de la presente temporada no es un equipo cualquiera. El conjunto entrenado por Erik Spoelstra está sorprendiendo a propios y extraños en esta 2019-2020, donde se colocan en segunda posición del Este (20-8) a tan solo cuatro partidos del mejor balance representado por Milwaukee Bucks (24-4). Los de Florida confirmaron que son un grupo a tener en cuenta en lo que resta de curso al conseguir vencer al único equipo hasta ese momento imbatido en su cancha de toda la competición, Philadelphia 76ers, por un trabajado 108-104.

Una victoria sufrida en una noche especial para su estrella, Jimmy Butler, quien regresaba por primera vez a la que fuese su casa el pasado curso. Entre aplausos y abucheos, el escolta del Heat no disfrutó de la mejor de sus actuaciones individuales, con 14 puntos (5 de 11 en tiros de campo), 7 rebotes y 5 asistencias; no obstante el verdadero héroe de la victoria fue Kendrick Nunn, quien irrumpió como el máximo anotador con 26 tantos, junto a Bam Adebayo con 23.

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Más allá del impacto ofensivo del equipo de Florida, superior al de sus rivales en tiros de campo con 47,1% por 42,2%, y triples con 38,7 por 30,8%, la clave residió en defensa y, más concretamente, en la defensa en zona. Según Second Spectrum, los de Erik Spoelstra presentaron una defensa zonal en 39 posesiones defensivas sobre un total de juego de 88 (59 en individual), aplicándola perfectamente para desconcertar y destruir la ofensiva rival.

Durante la primera mitad, los 76ers quedaron completamente inutilizados en ataque, limitados en el movimiento de balón y sin poder conectar con Joel Embiid para la distribución del balón ante la zona. Así, el ajuste dio resultado para Miami, pasando de un 29-19 abajo al final del primer cuarto a vencer por 56 a 48 tras un parcial de 37-19. La zona fomentó el lanzamiento exterior en Philadelphia, que finalizó con 39 cuando su promedio era de 29, y al mismo tiempo colapsaba cualquier tipo de tentativa de arremeter contra el aro, hiperpoblado de jugadores de Miami dispuestos en una 2-3 muy activa.

El uso de la zona comparado con la clásica individual, más allá del impacto sobre Embiid y Horford, retrasó la zona de acción del ataque de los 76ers según Second Spectrum, pasando de una media de distancia de intentos de canasta de unos 3 metros a 5 cuando se aplicó la zona.

"A veces aprendés de tu equipo. La defensa individual no funcionaba y la zona nos daba un buen nivel de actividad", analizó Spoelstra para el Sun Sentinel. "En este momento de la gira fuera de casa, esta victoria era imprescindible. Podríamos habernos metido en problemas de faltas pero seguimos confiando en nuestra defensa", afirmó el técnico. Por otro lado, Jimmy Butler era mucho más expresivo con respecto al acierto que supuso pasar de defender hombre a hombre a posicionarse en zona. "Les lanzamos una zona y funcionó", decía el escolta. "No vamos a afirmar que fallaron todos los tiros que lanzaron, pero sí que es cierto que lo hicieron en el final del partido", reconocía.

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Los 76ers llegaban a este encuentro como el tercer mejor equipo en acierto ofensivo con un 47% de media (42,2% ante el Heat), algo que se vio modificado considerablemente en la noche de Philadelphia y donde dejaron claro que sin poder conectar como acostumbran con Joel Embiid, el juego de los de Brown se paraliza. La ausencia de un base puro y resolutivo en el uno contra uno debido a los condicionantes de Ben Simmons hace que ante situaciones como estas de aletargamiento el juego ofensivo del equipo se resienta. Brown trató de ajustar el plan de partido con una defensa más agresiva, usando a Harris y Thybulle para robar el balón y presionar líneas de pase y así no permitir que Miami pudiera colocarse en zona, pero el balance defensivo rival los superó. 

"Creo que al final terminamos sobrepensando demasiado", dijo Brett Brown. "Creo que lo hicimos muy bien en el ataque contra zona este año, con la quinta mejor ofensiva de la liga en este tipo de situaciones. Siento como si hicimos los ajustes necesarios pero no respondimos de la manera que deberíamos y eso afectó a nuestra defensa. La zona nos afectó en ambos extremos del campo, hasta que en el último cuarto tomamos un poco de vida", agregó.

Un hecho que significó la primera derrota en el Wells Fargo Center en temporada regular desde el 4 de abril de la campaña anterior ante Milwaukee Bucks, todo ello fundamentado en una zona 2-3 que no afectó a sus pérdidas de balón pero sí a su identidad de juego. "Ha sido algo más mental, de estilo, que de otra cosa. Estructuralmente pusimos la bola en la pintura, pero acumulamos un 12 de 39 desde el triple, así que nos desmoralizó", dijo Brown. El juego de interiores fue efectivo, más con Embiid y Horford en el equipo, pero Miami logró puntear y llegar a cada lanzamiento generado, limitando la incidencia de Philadelphia.

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No es muy normal ver a equipos plantear zonas en la NBA actual aunque es cierto que se trata de una tendencia al alza, especialmente entre los equipos del Este como Boston Celtics y Toronto Raptors, además del Heat. Un recurso puntual con el que sorprender al rival y generar una situación propicia para darle la vuelta a un marcador adverso.

Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.