La nostalgia se hace presente en los mexicanos en estos momentos del Mundial de Básquetbol de China 2019. Hace cinco años enfrentaban a USA Basketball en los octavos de final y terminaron como la selección que menor diferencia de puntos tuvieron contra ese representativo estadunidense.
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Esa generación de los 12 Guerreros revivió al baloncesto mexicano que durante tanto tiempo estuvo metido en problemas federativos. La ilusión ahí estaba y para muestra de ello, un año después, cuando el Palacio de los Deportes se prendió en el Preolímpico 2015, en busca de un boleto a los Juegos Olímpicos. Sin embargo, México falló y perdió con Argentina el pase. Esa selección albiceleste era el surgimiento de esta nueva generación que ha llegado a semifinales, apuntalada con Andrés Nocioni y el eterno Luis Scola.
Llegaron las ventanas FIBA para clasificar al Mundial de China y, con ello, cierta incertidumbre de cómo se manejarían, ya que el entrenador Sergio Valdeolmillos tenía compromisos en los clubes que estuvo en Europa. México derrotó dos veces a Cuba, pero cayó contra Puerto Rico y Estados Unidos de visitante.
Luego vino el cierre de la primera fase de esas ventanas. Los rivales: USA Basketball (de local) y Puerto Rico (de visita). Los norteamericanos utilizaron a jugadores de la NBA G-League, pero aun así eran dominantes hasta que se les cruzó México.
El jueves 28 de junio, ya con Iván Déniz al mando, los 12 Guerreros se fueron desde el comienzo arriba. Se acercó peligrosamente EEUU por momentos, pero mantuvieron la ventaja y le cortaron la racha de casi 14 años invictos al vencerlos 78-70. La última vez que perdieron fue el 27 de agosto del 2004, en los Juegos Olímpicos de Atenas contra Argentina.
Esa ilusión que por algunos momentos se perdió, revivió. Pero no por mucho tiempo. La clasificación al Mundial era muy complicada por los resultados previos, aunque no imposible.
Llegó la segunda ronda de las ventanas y eso trajo los duelos contra Argentina. Una selección albiceleste muy parecida a la que llegó a las semifinales de China, con jugadores como Facundo Campazzo, Luis Scola, Nicolás Laprovittola, Nicolás Brussino, Marcos Delia, Gabriel Deck, entre otros.
México, por su parte, venía parchado por lesiones. No estuvo Jorge Gutiérrez y los dos únicos bases eran Paul Stoll y José Estrada Stone (no tuvo actividad). Eso, al final le costó caro a México. Estuvieron arriba en los tres primeros cuartos, hasta que vino el regreso de los sudamericanos en los últimos cinco minutos del cuarto periodo. Apareció Facu y se le fue el partido a México.
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Las esperanzas de ir a China todavía se mantuvieron, sólo que algo similar pasó en la visita ante Uruguay. En el primer cuarto, los 12 Guerreros se pusieron arriba por 10 puntos, dominando a los uruguayos. Y hasta el último minuto del cuarto periodo mantuvieron la ventaja, pero nuevamente el manejo de juego falló y terminaron por perder por 63-60. Ahí se desvaneció prácticamente el sueño de ir al Mundial.
Ahora, menos de un año después, México ve por televisión y muy lejana esa gloria que vivió tiempo atrás. Una Argentina muy parecida a la que visitó la Ciudad de México está triunfando contra todos los pronósticos, venciendo a la poderosa Serbia y clasificando a semifinales, instancia en la que enfrentarán a Francia.
De romper el invicto de casi 14 años de Estados Unidos, de tener a Argentina contra las cuerdas, a vivir problemas federativos con la partida de Iván Déniz y sin tener un rumbo claro.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.