Memphis Grizzlies y Denver Nuggets, dos proyectos que construyeron desde el Draft

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Los mercados pequeños históricamente siempre lo han tenido un poco más difícil para destacar en la NBA. El hecho de que no sean lugares con un gran potencial económico fuera del baloncesto y de recursos más limitados ha producido que esas franquicias hayan tenido que agudizar el ingenio, poniendo el foco en traspasos, sobrepagando a figuras de menor nivel o fijando su proyecto en el Draft.

Esa ha sido precisamente la ruta que han seguido dos de los equipos que se medirán en la noche del lunes 1 de noviembre cuando los Denver Nuggets visiten a los Memphis Grizzlies (1:00 de España, 21:00 de Argentina y 18:00 de CDMX).

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Un duelo entre dos conjuntos que llegan en un momento muy diferente. Mientras los de Michael Malone están comenzando a alzar el vuelo tras lograr dos victorias consecutivas de gran valor sobre los Mavs y los Wolves, los de Tennessee no han logrado dar continuidad al fantástico arranque que tuvieron, sumando una victoria en los últimos cuatro compromisos.

Antes de que el balón se ponga en juego vamos a echar la vista atrás y conocer cómo se armaron cada uno de los dos proyectos que a día de hoy giran en torno a dos figuras emergidas a través del Draft: Ja Morant y Nikola Jokic.

Memphis, una gerencia hábil y con visión

Ja Morant

En la temporada 2018-2019 la franquicia de Tennessee se encontraba en una encrucijada. En su plantilla se encontraban todavía dos de las figuras que habían protagonizado los últimos 10 años de la historia de los Grizzlies como eran Mike Conley y Marc Gasol. Sin embargo, su tiempo en la organización parecía contado por los resultados que venían obteniendo. En un abrir y cerrar de ojos Memphis movió a ambos y con ello comenzó todo. O mejor dicho, arrancó con la llegada de Jason Wexler al frente de la gerencia.

Seleccionar a Ja Morant con el número 2 del Draft de 2019 puede parecer lo sencillo mirando desde el presente, pero en aquel momento podría considerarse una apuesta arriesgada. El producto de Murray State había brillado en su segundo año en college en una universidad menor, lo que no significa que pudiese trasladar ese gran nivel a la NBA. Dudar era lo lógico, más teniendo a RJ Barrett, Cam Reddish o De'Andre Hunter disponibles. Pero los Grizzlies lo tuvieron claro y pusieron su futuro en manos de Morant, que se unía a un interesante Jaren Jackson Jr, todo un proyecto de jugador.

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Lo destacable con los movimientos de Memphis fue la posición que tomaron en lo que se refería a las elecciones más bajas, haciendo transacciones para conseguir jugadores que podrían considerarse robos. En ese Draft se hicieron con Brandon Clarke a cambio de un pick de 2ª ronda y Darius Bazley y semanas más tarde renovaron a Dillon Brooks, alguien que acabaría siendo clave en su futuro tras llegar a la organización precisamente en ese mismo tipo de movimiento.

Al año siguiente, en 2020, los Grizzlies repitieron la estrategia, haciéndose con Desmond Bane a través de un traspaso con Boston Celtics a cambio de dos rondas de Draft, un exterior que en su segunda temporada ya está dando resultados. Y en el último Draft Memphis hizo lo propio con Ziaire Williams y Santi Aldama, llegados a través de un canje con Pelicans y Jazz respectivamente para ser las dos nuevas apuestas a futuro de la organización.

Los Grizzlies están dando los pasos adecuados para volver a asentarse en la élite del Oeste y con la segunda plantilla más joven de toda la NBA están en disposición de lograrlo.

Denver, un proyecto inesperado

Nikola Jokic, Denver Nuggets, Jamal Murray, Michael Porter Jr

El desembarco de Tim Connelly en la organización de Colorado en 2013 trajo consigo un cambio en la búsqueda de talento más allá de las fronteras de Estados Unidos. La organización comenzó a fijar su mirada en lo que sucedía en Europa mientras el equipo trataba de encontrar un rumbo tras el final de la era George Karl. Los Nuggets comenzaron a acumular rondas de Draft a través de diferentes movimientos, pero también a sumar talento en la parte baja del evento y en su segunda temporada como general manager, Connelly tuvo el mayor acierto de su carrera: Nikola Jokic.

Elegido en el puesto 41 el serbio era toda una incógnita y nadie podía anticipar en lo que acabaría convirtiéndose el gigante de Sombor. Ni siquiera en sus primeros pasos en la competición, pues por delante tenía a Jusuf Nurkic, otro interior con gran proyección en aquel momento.

Los Nuggets siguieron mirando fuera de EEUU para draftear en los años venideros hasta que finalmente acertaron con un joven canadiense, de un enorme talento pero totalmente por moldear: Jamal Murray, elección 7 de 2016. Pocos sabían en ese momento que Jokic y Murray serían las dos patas de un proyecto capaz de competir por el anillo y con una pericia para este deporte más que notable.

Los de Colorado han acostumbrado en los últimos años a saber moverse fantásticamente en la zona media-baja del Draft, haciéndose con Monte Morris (pick 51), Bones Hyland (pick 26), Malik Beasley (pick 19) o incluso entre los que no fueron elegidos en el pasado como Facu Campazzo, Markus Howard o PJ Dozier. Y por el camino han tenido algunos grandes aciertos como Michael Porter Jr, el cual fue un robo, pero también fallos imperdonables como elegir a Donovan Mitchell y traspasarlo por Trey Lyles y Tyler Lydon.

Viendo el roster de los Nuggets en 2018 nadie podía anticipar que acabarían convirtiéndose en uno de los conjuntos más divertidos de ver y uno de los más competitivos. Algo que, sin duda, tiene que ver y mucho con Nikola Jokic y la buena conexión entre todas las piezas de la plantilla.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.