Luego de ser uno de los equipos más damnificados por las lesiones en la primera parte del torneo, los Memphis Grizzlies encaran la segunda mitad de la 2020-2021 con casi todas sus piezas disponibles, con la excepción para nada menor de la baja de Jaren Jackson Jr. (ya se entrena desde hace algunas semanas). Con eso en mente y habiendo sobrevivido a esas bajas con un récord de 16-16 hasta el momento, la expectativa para los de Taylor Jenkins es que puedan tener un salto de calidad en lo que resta del torneo.
Y es que dentro de los jugadores recuperados, aparece por fin el debut de un Justise Winslow que todavía no había podido vestir la camiseta de los Grizzlies, desde que fuera traspasado en el 2020 desde el Miami Heat. El alero ya ha jugado seis partidos en esta 2020-2021 y su impacto empieza a sentirse: promedia 9,5 puntos y 5,2 rebotes en 22,3 minutos, pero lo más importante lo da en defensa, ayudando a que el equipo tenga un +/- de +6,3 por cada 100 posesiones con él en cancha.
La llegada de Winslow le da versatilidad a Memphis y refuerza a uno de los mejores equipos defensivos de la liga. Actualmente aparecen octavos en cuanto a rating (109,9) pero tienen chances incluso de estar por encima de esa marca, si logran sostener la buena salud de su plantel. Incluso con JJJ afuera, los Grizzlies tranquilamente pueden jugar como una defensa Top 5 de la liga, gracias sobre todo a su habilidad para generar pérdidas: son el mejor de la competencia en ese aspecto, con sus rivales perdiendo la bola en el 15% de sus posesiones.
Donde Memphis sí extraña horrores a Jackson es en ataque. Se sabe que el equipo está limitado de armas anotadoras y la presencia del joven interior sería importantísima para quitarle algo de presión a Ja Morant. Sobre todo por lo que aportaría con su ofensiva perimetral, en un equipo que aparece 26° en triples convertidos, 27° en intentados y 21° en porcentaje. El ex Michigan State promedió 2,5 aciertos externos por partido en la 2019-2020, con un excelente 39,4%.
Mientras Jackson siga ausente, los Grizzlies seguirán dependiendo de la conducción de Morant, quien está teniendo una segunda temporada algo irregular: promedia 19,8 puntos y 7,7 asistencias, pero se la ha caído por completo el tiro de tres, pasando de un 33,5% como novato a un 23,3% en esta 2020-2021. Veremos si el base logra retomar lo que había sido su mejor momento de la campaña pre-parate del All-Star, en el cual había conseguido 35 puntos en encuentros consecutivos ante Washington y Milwaukee.
La sensación es que Memphis puede ser un equipo bastante más peligroso de lo que se le da crédito en este momento y no sería extraño si termina disputándole posiciones en el Oeste a conjuntos como los Spurs o los Warriors, hoy levemente por encima de ellos. Los de Jenkins tienen limitaciones, pero saben exactamente a lo que juegan y cuentan con una de las rotaciones más largas de la competencia. No necesariamente de jugadores desequilibrantes, pero sí de excelentes piezas de rol. Defienden, comparten el balón, son peligrosos en transición y una vez que recuperen a Jackson, podrán incluso ser una mayor amenaza desde la larga distancia.
"Un equipo con Jaren Jackson va a toda velocidad. Vas a ver una lluvia de triples, energía en todo el campo. Es un líder. Nos da energía", comentó Dillon Brooks algunas horas atrás, con respecto a la expectativa del regreso del ala pivote, quien claramente les daría ese paso adelante que necesitan en varios aspectos.
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Para los Grizzlies se vienen un par de semanas claves: afrontarán 6 de sus próximos 8 partidos como locales, incluyendo un back-to-back frente a un rival directo en las posiciones como los Warriors. ¿El primero de esos desafíos? Esta noche en la reanudación de la competencia frente a unos Washington Wizards que han ganado 8 de sus últimos 11 juegos. No descarten a Memphis en la pelea por los Playoffs en el Oeste, porque el escenario está preparado para que puedan dar más de una sorpresa.
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