El "Draft and Stash" fue un concepto muy de moda en la NBA más que nada a principios de la década del 2000. Es lo que hacen las franquicias cuando escogen en el Draft a un jugador (internacional en la gran mayoría de los casos) y no lo contratan de forma inmediata como novato, sino que dejan que siga actuando en otra liga del mundo para que continúe su desarrollo o para esperar a que termine de solucionar su situación contractual, ya que no son agentes libres como los jugadores que saltan al profesionalismo desde la NCAA.

En los últimos años, con la potencia económica que adquirió la NBA y el crecimiento de la G-League para desarrollar jugadores jóvenes, esto fue quedando un poco en el olvido y los equipos tienden a sumar rápidamente a los internacionales elegidos para una liga que cada vez cuenta con mayor protagonismo de los extranjeros (ocho jugadores internacionales en el último All-Star Game).

Aún así, hay algunas figuras del básquetbol de la Euroliga que aunque sus derechos pertenecen a equipos de la NBA que los eligieron, todavía no dieron el salto a Norteamérica. Destacamos a cinco de los casos principales.

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Sergio Llull

Comenzamos por el guardia español, un veterano de 32 años que siempre despertó interés en la NBA pero nunca llegó, afirmado en el Real Madrid desde el 2007. Su "novia" principal es Houston Rockets, que en el ¡2009! pagó más de dos millones de dólares por sus derechos del Draft (había sido elegido por Denver Nuggets con el pick 34) pero nunca logró terminar de convencerlo para que cruce el charco.

Después de haberse consagrado campeón en el Mundial de China 2019 con su selección, Llull volvió a tener algunos problemas de lesiones en la 2019-2020 y su protagonismo en Euroliga se vio un poco reducido al lado de Facundo Campazzo: promedió 7,5 puntos y 3,5 asistencias en 18,6 minutos por juego en la competición europea, con un 28,8% de campo y un 28,8% en triples. En ACB le fue mejor: 12,9 puntos y 3 asistencias en 21,4 minutos, con 42,8% de campo y 36,4% en triples. La NBA ya parece lejana, pero la prioridad la continúan teniendo los Rockets. Siempre fue una especie de obsesión del general manager Daryl Morey.

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— Daryl Morey (@dmorey) March 17, 2019

Vasilije Micic

Un base más joven que Llull es el serbio Vasilije Micic, hombre de 26 años que milita en el Anadolu Efes de Turquía y que fue elegido por Philadelphia 76ers en el Draft del 2014, con el pick 52 cuando apenas tenía 20 años. El futuro del de los Balcanes, de 1,97 metro, parecía muy prometedor, pero sus primeros años en el primer nivel europeo fueron algo difíciles. La 2016-2017 fue un punto de inflexión, con un crecimiento importante al dar un paso atrás e ir al Tofas de Turquía. A la temporada siguiente se destacó llevando al Zalgiris Kaunas al Final Four de la Euroliga y en las últimas dos campañas fue figura del Anadolu Efes.

La 2019-2020 de Micic lo tuvo promediando 14,5 puntos, 5,8 asistencias, 2,5 rebotes y 1,3 robos en 30,6 minutos en la Euroliga, tirando 40% en tiros de tres puntos y siendo de los guardias más destacados de la competición tras haber estado en el segundo quinteto ideal en la 2018-2019. Tiene un año más de contrato con el equipo turco, pero puede ser un objetivo interesante para Philadelphia 76ers, que no posee grandes relevos para Ben Simmons.

Bojan Dubljević

Cuando Minnesota Timberwolves lo drafteó en el año 2013 con el pick 56, Bojan Dubljevic ya se lucía en el Valencia Basket. Siete años después, el interior montenegrino continúa allí, aunque sus derechos de la NBA fueron adquiridos por Portland Trail Blazers en el 2019. La liga norteamericana no parece obsesionarlo a alguien que año tras año declara estar muy feliz en Valencia. La 2019-2020 fue de sus mejores temporadas en Euroliga desde las estadísticas: 14,2 puntos, 6,5 rebotes, 1,7 asistencias y 0,6 robos en 23,5 minutos, con 35% en triples y 51% de campo, aunque la campaña de los taronjas no fue de lo mejor en Europa. En la ACB en tanto promedia 11,2 puntos, 6,3 rebotes, 1,8 asistencias y 0,5 robos en 22,3 minutos con 50,6% de campo y 42,4% en triples, aún en búsqueda de su segundo título en el club.

A los 28 años, su contrato está extendido hasta 2023 y no parece que la NBA vaya a tenerlo en un futuro. No es un portento físico, es lento a primera vista y generaría muchas dudas en defensa, aunque presenta grandes recursos técnicos. Su estilo va a contramano de la NBA actual.

Ádám Hanga

Otra estrella de la ACB que ha sonado mucho para la NBA pero que cada vez parece más lejos es el húngaro Ádám Hanga. A los 31 años, el perimetral del Barcelona ya está marcado como una gran figura de la liga española desde un rol defensivo tremendo, con el que por ejemplo se ha lucido tanto en la actual fase final de la ACB como lo ha hecho en la Euroliga (fue elegido el mejor defensor de la 2016-2017). San Antonio Spurs, un equipo que siempre tiene un ojo puesto en Europa, lo drafteó con el pick 59 en el 2011 cuando Hanga aún no había pasado por el básquetbol español.

En el 2017 se habló de que estuvo muy cerca por fichar por la franquicia texana, pero tras su paso por Baskonia se terminó sumando al Barcelona, equipo en el que todavía milita. Este año Hanga tuvo menos protagonismo ofensivo que nunca en el conjunto catalán, promediando 7 puntos por partido en ACB y 5,8 en Euroliga con una efectividad en triples menor al 30% en ambas competencias. El contexto actual de Spurs, ya con grandes defensores perimetrales y más jóvenes y de más talento ofensivo como Dejounte Murray y Derrick White, hace que no tengan mucho interés.

Nikola Milutinov

El último draft and stash de los Spurs es el serbio Nikola Milutinov, un pivote de 2,13 metros y 25 años al que eligieron en la primera ronda del 2015 con el pick 26, cuando la franquicia texana aún estaba como gran contendiente de la liga. En ese mismo año Milutinov fichó por el Olympiakos de Grecia con apenas 20 años y luego de dos temporadas con un rol menor en el equipo griego explotó en la 2017-2018 metiéndose en el quinteto ideal de la liga griega. Desde entonces es protagonista de su equipo y en la 2019-2020 promedió 10,3 tantos, 8,2 rebotes, 1,2 asistencias, 0,5 robos y 0,6 tapones en 24,7 minutos por partido en Euroliga, con un 65,6% de campo.

Es un jugador bastante atlético que presenta buena altura y buen juego de pick and roll en la caída hacia el aro, pero los Spurs ya tienen un poco cubierto el rol del "siete pies" con el austríaco Jakob Poeltl. Necesitan otro hombre así, como lo demostrado con el fichaje de Tyler Zeller, pero para ocupar el fondo del banco, rol que le quedaría chico a Milutinov en este momento. "Los Spurs nunca fueron serios sobre contratarme y no puedo ir allá por mi cuenta" explicó Milutinov hace unos días, tras firmar un contrato por tres años con el CSKA Moscú para continuar en la Euroliga.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.