El coach mexicoamericano que acompañó a Manu Ginóbili durante ocho años

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Tim Duncan, Manu Ginóbili y Tiago Splitter

Los cuatro campeonatos de NBA y dos medallas olímpicas que Manu Ginóbili ganó no cambiaron la sencillez y humildad con la que siempre se manejó desde que llegó a la mejor Liga de básquetbol.

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Eric Weissling es hijo de madre mexicana y papá estadunidense. Nació en Nuevo México, pero desde chico se fue a vivir a San Antonio, Texas, donde una casualidad lo llevó a ser utilero de los Spurs desde la temporada 2003-04 hasta la 2010-11, etapa en la que el argentino ganó dos títulos.

Al término de la campaña del 2011, el mexicoamericano tomó la decisión de irse a preparar como entrenador a México con el sueño de algún día dar el salto a la NBA.

Tim Duncan, Manu Ginóbili y Fabricio Oberto

“Para empezar es una persona muy aplicada. Llega temprano, pone mucha atención al detalle a lo que es su carrera. Cómo se prepara. Yo no he visto a nadie que sea más flexible que Manu, se nota que hace yoga, hace otras cosas en su vida para tener la capacidad de jugar hasta los cuarenta y tantos años, porque es una persona muy detallista”, recordó Weissling en entrevista para NBA.com.

Conforme fueron pasando los años, Ginóbili fue tomando un rol más protagónico con los Spurs, pero a pesar de ello siempre fue el mismo y no cambió su forma de ser.

“Ellos llegan jóvenes, quieren aprender muchísimo, pero en dos, tres años ya tienen un poco más ego y Manu nunca tuvo esa parte. Hombre tan sencillo, pero también tan diferente, tan bromista, sonriente. No lo sentías como un jugador NBA, egoísta. Era tan humilde, tan sencillo, era Manu, era único y me quedo con esa imagen de él. No lo puedes comparar”, apuntó el entrenador de Venados de Mazatlán de la Cibacopa.

Eric Weissling vio todo el desarrollo del bahíense y observó a veces los enojos de Gregg Popovich hacia el albiceleste.

“Manu era muy alocado en su juego, pero se partía la mad… en la cancha. Popovich quería volverse loco, pero entendía que este jugador juega así y ve el otro lado de la moneda, se parte la mad.. en la cancha, se compromete, se aplica, estudia, echa el 120 todos los días. Pop se tuvo que adaptar a Manu. La confianza se vio un crecimiento bastante rápido porque Manu lideraba con el ejemplo”, dijo.

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Por último, el actual entrenador contó una anécdota que le tocó vivir con uno de los integrantes de la Generación Dorada.

“Hubo una vez que a Manu se le olvidó su short de juego, estaba en la cancha y tuvo que regresar. Yo estaba limpiando los vestidores, estaba a punto de arrancar el juego y llega Manu corriendo y yo así de qué onda, ya va a empezar el juego, ‘se me había olvidado mi short’”, rememoró.

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